El Gobierno no incumplirá la Constitución en ningún caso, solo negociará todo aquello que quede dentro de ella. El método para acordar la investidura de Pedro Sánchez será "el diálogo"; el marco, la Constitución, y el "objetivo, la convivencia". Pero por ahora la Moncloa rechaza pronunciarse explícitamente y en concreto sobre las exigencias del exjefe de la Generalitat. Sí lanza un mensaje de "tranquilidad": "Por más que decían que venía el lobo, que España se rompía y que estábamos vendidos, se ha demostrado vigente la Constitución en todo el territorio español".

La portavoz del Ejecutivo en funciones, Isabel Rodríguez, ofreció este martes la primera respuesta del Gabinete de coalición a la comparecencia del expresident catalán en Bruselas. Carles Puigdemont fijó el marco de negociación para la investidura de Pedro Sánchez: ley de amnistía y reconocimiento del 1-O como "condiciones previas", un relator (o mecanismo de verificación de los acuerdos) y avanzar hacia un referéndum de autodeterminación.

El Gobierno evita entrar en las condiciones del 'expresident' catalán y repite que respeta el procedimiento: que Feijóo se estrelle y que Sánchez reciba el encargo del Rey

"Nos separa un mundo de esas posiciones, están en las antípodas", señaló Rodríguez en primer término, para remitirse a las palabras de ayer lunes del propio presidente en su conferencia de arranque del curso político: su investidura discurrirá con "diálogo", con un "marco que es la Constitución" y un "objetivo que es la convivencia". Porque esta "forma de trabajar" del Ejecutivo, defendió, "ha dado resultados", ya que es "incuestionable que la situación en Cataluña es infinitamente mejor" a la que había en 2017, en el culmen del procés. La portavoz recordó que esa tripleta, esa política de distensión liderada por el Ejecutivo ha sido "respaldada" por la mayoría de catalanes y españoles en las urnas del 23-J.

En varias ocasiones la también ministra de Política Territorial fue preguntada si las condiciones impuestas por Puigdemont son asumibles por el Gobierno, si la amnistía y el referéndum caben o no en la Constitución, dado que hasta las elecciones los socialistas repetían que ambas cuestiones no tenían encaje en la Carta Magna. Rodríguez respondió que "el debate jurídico" se ha de dejar para después. Es decir, para cuando se consume el fracaso de la investidura de Alberto Núñez Feijóo —la primera votación será el martes 27 de septiembre y la segunda, el jueves 29—, y reciba el encargo del Rey.

De hecho, la portavoz enfatizó una y otra vez que el Ejecutivo "respeta el procedimiento", porque ahora quien ha sido designado candidato es el jefe del PP, y siendo él el que se postula, espera de él "contundencia y concreción en su posición acerca de su modelo de país". Pero sin querer dar más detalles, Rodríguez remarcó que por mucho que la derecha —y notables del PSOE como el expresidente Felipe González, que este martes advirtió en Onda Cero de la posible inconstitucionalidad de la amnistía y el referéndum— brame y alerte de riesgos para la unidad del país, ese escenario no ocurrirá. "Ya nadie se cree que viene el lobo", "ya está bien de meter el miedo en el cuerpo de los españoles", subrayó, porque Sánchez ha demostrado que "hace cumplir la Constitución en todos los territorios", mientras que fue con el Ejecutivo del PP de Mariano Rajoy cuando "en España hubo quien saltó o quiso saltar" la Carta Magna.

Marlaska, juez de profesión, señala que "no se puede alcanzar la convivencia fuera del marco constitucional"

Al lado de la ministra, el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Él también fue preguntado por los periodistas si ve viable una ley de amnistía, dada su condición de juez. Él incidió en que cualquier medida que adopte el Ejecutivo debe estar "encauzada dentro del marco de la Constitución y de lo que esta permite". "Eso es lo que nos conduce, lo que nos determina y lo que provoca que estudiemos todos los alcances y con un objetivo concreto y claro —prosiguió—: garantizar la convivencia en nuestra sociedad y en nuestro país. Pero no se puede alcanzar la convivencia fuera del marco constitucional".

"Con valentía"

La Moncloa esgrime que el gran cheque para el presidente es la legitimidad que le confirieron las urnas: "España habló y España quiere avanzar". "Abordar la situación de conflicto desde la política, con valentía, ha sido positivo para Cataluña —argumentó—. Hoy vive en paz y se ha recobrado la convivencia. Ese será nuestro marco a trabajar en la próxima legislatura". Sobre las palabras de Felipe González en Onda Cero, la titular de Política Territorial manifestó su "respeto".

Rodríguez insiste en que Díaz viajó a Bruselas para verse con el jefe de Junts no como miembro del Gobierno, "sino de Sumar"

Tampoco la Moncloa quiere anticipar si, como hizo ayer Yolanda Díaz en Bruselas, el PSOE estaría dispuesto a reunirse con Puigdemont para avanzar en la investidura de Sánchez, si bien fuentes gubernamentales precisaron que la negociación se ha de tender con los grupos parlamentarios del Congreso, que son los que han de prestar apoyo y a los que el líder socialista solicitará el respaldo. La portavoz se limitó a reiterar, como habían hecho ayer fuentes del Ejecutivo, que la vicepresidenta segunda viajó a la capital belga para entrevistarse con el expresident catalán, huido de la Justicia desde 2017, "no en representación del Gobierno, sino de Sumar".

Rodríguez no quiso tampoco concretar si el Ejecutivo ve más cerca o más lejos una repetición electoral: "Lo que ha hecho Pedro Sánchez durante esos cuatro años es dar estabilidad a España, y eso significa Presupuestos cada año y elecciones cada cuatro. Y ese seguirá siendo nuestro objetivo". Pero fuentes de la Moncloa sí señalaban que el optimismo que ayer rezumaba el discurso de Sánchez se mantiene y nada ha cambiado. Es decir, que el Gobierno sigue creyendo que el acuerdo "se puede, se debe y se va a alcanzar". El optimismo en que la investidura se conseguirá sigue intacto.