Carles Puigdemont ha fijado este martes las condiciones para que los siete diputados de Junts apoyen la investidura de Pedro Sánchez: Reconocer que el referéndum del 1-O fue "legítimo" y asumir que su partido "no renuncia a la unilateralidad" para volver a proclamar la independencia en el futuro. Es el terreno de juego marcado en una conferencia en la que Puigdemont ha recordado que España se enfrenta a la repetición electoral, dejando claro que "estamos preparados" para ir a elecciones, y ha exigido un "acuerdo histórico" que incluya la celebración de un referéndum de independencia.

El ex president fugado ha fijado además las condiciones para empezar a hablar con el PSOE: reconocer al independentismo como opción legítima, la amnistía, y un mecanismo de seguimiento y cumplimiento de los acuerdos. Así, Puigdemont recupera la exigencia de una mediación externa porque "los dos grandes partidos españoles no están en condiciones" de dar garantías del cumplimiento de los acuerdos.

"España afronta un escenario en el que o repite elecciones, con el riesgo de un resultado como el actual, o pacta con partido que mantiene la legitimidad del 1-O y no renuncia a la unilateralidad para hacer efectiva" la independencia de Cataluña, ha advertido en la intervención desde un hotel de Bruselas.

"No hemos aguantado estos años para acabar salvando una investidura" ha añadido Puigdemont, "sino para defender el encargo recibido de los ciudadanos" para conseguir el referéndum de independencia. "Lo tendremos en cuenta cuando nos sentemos con los que nos vengan a pedir nuestro apoyo, si esto acaba pasando".

Acuerdo histórico

El ex president y eurodiputado de JxCat ha dejado claro que el único camino de regreso de Pedro Sánchez a la Moncloa pasa por "una negociación que debe culminar en acuerdo histórico". Esto es, un pacto que recoja la exigencia de una amnistía para todos los involucrados en el referéndum del 1-O, pero que asuma también como legítimo ese referéndum y fije las condiciones para un "referéndum acordado con el Gobierno".

"No hablamos de un parche para la investidura. Si hay acuerdo éste tiene que ser histórico, como el que ningún gobierno español ha sido capaz de hacer realidad desde caída de Barcelona de 1714 y el Decreto de Nueva Planta que abolió las instituciones catalanas e inició la persecución de lengua catalana".

La pregunta, añadía el ex president, "no es si nosotros preparados sino si los partidos españoles están preparados, o solo quieren salir del paso para conseguir nuestro apoyo a la investidura para consolidar un liderazgo y desmontar el del rival"

Referéndum de independencia

Puigdemont ha advertido que solo ese referéndum pactado con el Gobierno "puede sustituir el mandato del 1-O". Y ha defendido que "no hay impedimento constitucional para celebrar el referéndum" como "no existe" para la amnistía, "aunque los que decían que era inconstitucional ahora hagan cábalas para ver cómo se hace".

El líder independentista ha reprochado además el ostracismo al que se les ha sometido en los últimos seis años. Junts ha sido "arrinconada, despreciada y atacada sin descanso por parte de los dos grandes partidos" ha lamentado, en una conferencia en la que ha equiparado en todo momento la actuación de PSOE y PP ante el independentismo.

La conferencia llega tras el encuentro de Puigdemont con la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, quien este lunes se desplazó a Bruselas para entrevistarse con el líder de JxCat. Tras el encuentro, el negociador de Sumar para la investidura, Jaume Asens apuntó que se trató "la agenda territorial, social y de desjudicialización".

Asens defendió el encuentro preparado "desde hace tiempo" para "normalizar y visibilizar" la relación con Puigdemont y "allanar la investidura" con este "gesto". El ex diputado de Podemos defendió en TV3 que "no hay discrepancia" con el PSOE sobre el encuentro, "todos estamos de acuerdo en que era iniciativa nuestra".

En este contexto, recriminó a los socialistas que "no hay contactos de alto nivel" entre Puigdemont y el PSOE. "Estamos preocupados porque el PSOE no ha movido ficha, nos preocupa que llegue tarde" apuntó recordando el acuerdo límite para la constitución de la Mesa del Congreso.