Carles Puigdemont ha fijado este martes el terreno de juego en el que deben desarrollarse las negociaciones con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Lo ha hecho en una conferencia a la que han asistido en primera fila representantes de los partidos y entidades independentistas. Entre ellos, la portavoz de Esquerra en el Congreso y negociadora republicana para la investidura, Teresa Jordà, y el diputado de la CUP Carles Riera, que han hecho valoraciones dispares de las exigencias de Puigdemont.

Tanto Jordà como la portavoz del Govern, Patricia Plaja, han defendido que los objetivos fijados por Puigdemont "coinciden de pleno con los objetivos de Pere Aragonès, son objetivos casi idénticos". Riera, por su parte, ha reconocido el punto de partida de Puigdemont, fijando como previas la amnistía y el reconocimiento del derecho a la autodeterminación, pero ha desconfiado de los resultados de esa negociación.

Jordà ha "celebrado" que el líder de Junts haya "puesto sus condiciones para entrar en lo que nosotros llevamos haciendo cuatro años, negociar" y ha reclamado "aprovechar esta oportunidad histórica que nos da la ciudadanía para alcanzar nuestros objetivos". Pero discrepa del de Junts en las vías para alcanzarlos. Plaja, por su parte, no ha querido avalar la defensa de la unilateralidad realizada por Puigdemont en su conferencia.

Mientras Carles Puigdemont ha reclamado hoy, de nuevo, un "mecanismo de seguimiento" externo para validar las negociaciones con el PSOE, la republicana ha abogado por seguir negociando el referéndum de independencia en el marco de la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat.

Jordà ha reivindicado lo conseguido durante la pasada legislatura. "Hemos arrastrado al Estado español a sentarse en la mesa de negociación y que asuman que entre España y Cataluña existe un conflicto de primer orden" ha defendido. Y ha pedido unidad independentista para afrontar la negociación con el PSOE.

"No hemos empezado aún la fase de negociación" ha asegurado la republicana, señalando que "hoy Puigdemont pone un marco, unas bases para entrar a negociar". Una negociación de cuyo éxito responsabilizan desde ERC y el Govern al partido socialista.

"Le toca al Gobierno perder el miedo y negociar" ha apuntado Plaja. "Los independentistas tienen los votos, Pedro Sánchez ha de decidir si pierde el miedo a seguir avanzando en la resolución del conflicto o vuelve a dar una oportunidad a la extrema derecha".

En este contexto, Jordà ha reconocido el "desengaño" en el movimiento independentista, "que entendemos" pero ha advertido que en esta tesitura la "coordinación del movimiento independentista es vital", porque la aritmética parlamentaria "nos da una oportunidad histórica".

La CUP reclama conflicto

Riera, por contra, ha advertido que la "resolución del conflicto" solo llegará de la mano de más "movilización y conflicto" y ha reclamado que la Diada del próximo 11 de septiembre sea "el primer momento para retomar esta movilización social y este escenario de conflicto".

La propuesta de Puigdemont "probablemente no llevará a la resolución del conflicto" ha apuntado el portavoz antisistema. Para la CUP la negociación de la investidura "será un nuevo episodio" en un proceso en el que "solo podremos llegar a una negociación real y efectiva si en Cataluña se retoma escenario de movilización y conflicto desde la sociedad y las instituciones".