El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha reconocido en una entrevista en EFE que pese al panorama político actual, él mantiene la "esperanza" porque "España es fuerte, España puede con todo, lo decía Bismarck: España es el país más fuerte del mundo, llevan los españoles doscientos años queriéndola destruir y no lo han conseguido".

Guerra también se ha pronunciado sobre las posibles soluciones ante el conflicto territorial, sobre lo que ha opinado que "Junts, que tiene el 1,6%, no puede tener la llave de todo".

Para el exvicepresidente del PSOE, los dos partidos principales deberían intentar "algunos acuerdos entre ellos, en lugar de hacer lo que vienen haciendo, que es blanquear por el lado de la derecha a Vox y por el lado de la izquierda a los de Podemos, Sumar y los independentistas".

"El PSOE y el PP representan el 73 % de la Cámara, no estoy hablando de una coalición, sino de llegar a ciertos acuerdos porque son la inmensa mayoría de los españoles los que están detrás de esos dos partidos, pero si no se ponen a ello, si no se sientan, cómo lo van a resolver", se ha preguntado Guerra durante la entrevista de EFE.

Sobre la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana para el próximo 8 de octubre contra la amnistía y la autodeterminación, confía en que tenga "éxito y reúna a mucha gente", porque convocar una protesta no es "agitar la calle", y ha recordado que "hay esperanza" y que "España es fuerte".

Sobre el "gran acto" que ha anunciado el partido popular en contra de la amnistía a tres días de la investidura de Feijóo, no se ha pronunciado. En cambio, ha respondido al llamamiento a una movilización del expresidente del Gobierno José María Aznar: "Aznar tiene poco que presumir de convocar a la gente porque fue un presidente que dividió mucho a los españoles y creo que debería ser más prudente".

Al mismo tiempo, ha confesado que le ha llamado la atención "la respuesta que le han dado desde la portavocía del Gobierno (le llamaron golpista) porque el Gobierno tiene la obligación de enfriar cuando la situación política está muy caliente".

Sobre si cree que la continuidad de España como nación está en riesgo, ha señalado: "Si escuchamos al nacionalismo independentista catalán y leemos el artículo del señor (Iñigo) Urkullu -en el que pedía un pacto territorial para reinterpretar la Constitución-, desde luego que existe porque están hablando de la separación; si eso fuera adelante, no es ya un riesgo, sino una realidad".
No obstante, ha subrayado que él piensa que "eso no va a llegar, que la inmensa mayoría de los españoles lo van a evitar".

Respecto a la posibilidad de que se apruebe la Ley de Amnistía, ha indicado: "parece que va a ocurrir de aquí a nada, lo que están emitiendo es la idea de hacerlo antes de la investidura, eso es lo que están diciendo los que están negociando con el Gobierno", aunque cree que "en los últimos días hay ciertas dudas".

"Es muy sencillo: hubo dos enmiendas para que la Constitución recogiera el derecho de amnistía y fueron rechazadas, ¿cómo todavía hay gente que dice que cabe en la Constitución, de qué están hablando?", ha espetado, a la vez que se ha preguntado "si es justo, si la merecen los que dieron aquel golpe".

En este contexto, ha calificado de "espantoso" que la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, se reuniera con Carles Puigdemont, y ha hecho hincapié en que, si no fue en nombre del Gobierno como dicen, "hay que cesarla".

Además, ha desvelado que ha mantenido conversaciones con algunos dirigentes europeos "y estaban completamente en shock". "Decían: 'hemos estado aquí peleando por que le quiten la inmunidad (a Puigdemont) por la presión de España y ahora se viene la vicepresidenta del Gobierno de España a besuquear al prófugo", ha lamentado, tras lo que ha asegurado que "tienen un malestar muy grande porque es infame".