La intervención de Pere Aragonès ha estado seguida de la de 11 presidentes autonómicos del PP más dos ciudades autónomas, todos ellos con el hilo conductor de la defensa de la igualdad de los ciudadanos, sin asimetrías, y el rechazo a la ley de amnistía que Moncloa ya ha pactado con ERC a falta de redactar la complicada exposición de motivos por la que justificar que los delitos cometidos en octubre de 2017 lo han dejado de ser.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha resumido el estado de ánimo de los populares: "España ya no tolera más indignidad", ha dicho. En una dura intervención, que ha sido la tónica general de todos los intervinientes del PP, ha afirmado que aceptar la amnistía es "la mayor traición que cabe hacerle a un país. Sánchez subasta España y las instituciones a cambio de la poltrona. Quiere que España pida perdón a cambio de su investidura. Hace política de tierra quemada y sin posibilidad de marcha atrás, pero no nos van a callar", ha advertido.

"¿Qué más tiene que pasar? La convivencia en está en juego", ha continuado la madrileña para denunciar que Pedro Sánchez "ha firmado un pacto con la sangre de sus compañeros. El PSOE renuncia a España. Si esta felonía se consuma, no habrá españoles. ¿Qué será lo siguiente, la independencia, un régimen totalitario, la reclamación de los países catalanes, de Aragón, Valencia, Baleares, sur de Francia...?

La amnistía "es un retroceso en la igualdad entre españoles. Sería dar la razón a los que niegan que nuestro país es un Estado democrático. Y todo, por el interés de una persona en seguir en la Moncloa. No se puede pactar la Presidencia con los que quieren debilitar España", ha dicho el andaluz Juan Manuel Moreno.

Los barones populares cumplen el guion ante la ausencia del Gobierno

El castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco cree que dicha cesión "anula al legislador y a la justicia. Dice que el Estado hizo mal en defenderse y que no tiene sentido que deba defenderse en el futuro. Todo es un despropósito y el referéndum es inadmisible". En definitiva, amnistía "significa destruir dos principios esenciales, la igualdad y la solidaridad y exime a la casta separatista de respetar la ley".

Por su parte, el valenciano Carlos Mazón ha apelado a que "la solución es siempre la unidad, nunca la división; el respeto de la ley y las instituciones, nunca su debilitamiento; el interés del conjunto, nunca el de uno solo". "No sabemos qué Gobierno tendrá España, ni que España tendrá este Gobierno, porque está claro quién va a pagar la factura y quién se la cobra, pero no lo que nos va a costar ese pago".

Para el murciano Fernando López Miras "otorgar privilegios a delincuentes, dejar sin efecto resoluciones judiciales, desautorizar a fuerzas y cuerpos de seguridad y al Rey, atenta contra una sociedad libre y democrática de ciudadanos iguales en derechos y en libertades".

Jorge Azcón, presidente del Gobierno de Aragón, se ha dirigido a un ausente a Aragonés porque "tiene que saber que la mala educción no representa ni a Cataluña ni a los catalanes" y reprochado que "hable con los condenados por la justicia, pero no con los responsables de las Comunidades autónomas". También ha advertido que será "un presidente rebelde" ante cualquier intento de desintegrar España.

Por su parte Génova, "el PSOE ha permitido que Pere Aragonés actúe como portavoz del Gobierno de coalición y de los planteamientos que marcan la negociación de la investidura de Pedro Sánchez". Esta ha sido la primera reacción de Génova tras la intervención del presidente de la Generalitat en la comisión general de Comunidades Autónomas del Senado. Aragonés llegó a primera hora, intervino y se fue. Defendió la amnistía y el derecho de autodeterminación, acusó a sus homólogos populares de anticatalanismo y de opresores. Nada nuevo en realidad, pero el silencio del PSOE en este debate -con la única excepción de Juan Espadas- da a sus palabras la dimensión de lo que se está cociendo en la negociación con Moncloa.

Génova acusa al PSOE de permitir que "Aragonés actúe como portavoz del Gobierno de coalición"

El presidente del Gobierno "ha permitido que un dirigente de ERC sea quien verbalice en su nombre los puntos que están marcando las cesiones de los socialistas al independentismo. Sánchez ya ha defendido la amnistía y no faltará mucho para que lo haga con el referéndum". 

Además consideran "dramático" que las Cortes Generales "tengan un trato institucional más respetuoso por parte de quienes pretenden fragmentar España que por aquellos que, en funciones, la gobiernan. La ausencia -agregan los mismos medios- de los presidentes autonómicos del PSOE y del Gobierno en funciones socialista de España es una ofensa al sistema parlamentario español".