Alberto Núñez Feijóo ha defendido este miércoles en Barcelona su rechazo a la amnistía prometida por Pedro Sánchez a los independentistas en el marco de las negociaciones para su investidura. Pero lo ha hecho con constantes apelaciones a los votantes a Junts, a los que ha advertido de las consecuencias económicas del acuerdo suscrito ayer entre el PSOE y Sumar, y un sorprendente reconocimiento a su líder, Carles Puigdemont. "Hay otros que mienten mucho; todo el mundo sabe lo que pide Puigdemont, eso es un valor".

Feijóo respondía así a una pregunta sobre su relación personal con el ex president catalán, con el que coincidió puntualmente en su etapa de presidentes autonómicos. El líder del PP ha reconocido "contactos indirectos, no personales" con el ex president fugado en el proceso de negociación de la investidura, para concluir que en esos contactos "no nos ha mentido".

"Sin normalizar las relaciones con el nacionalismo catalán no vamos a poder mejorar el bienestar de los catalanes" ha argumentado en otro momento de su intervención. Aunque ha dejado claro que esa normalización llegará desde la discrepancia. "Creo que lo que proponen es malo para Cataluña, tengo que decirlo" ha insistido, volviendo a su promesa de la "revolución de la verdad". Tampoco ha olvidado recordar que Puigdemont "tiene asuntos pendientes con la justicia y sería conveniente que los saldara".

Normalizar relaciones con el nacionalismo

En este contexto Feijóo se ha presentado como un líder comprensivo con el sentimiento nacionalista. "No voy a cambiar de opinión por ser el presidente del PP" ha asegurado; "a mi no me hace falta que me expliquen la importancia de mantener el catalán como parte de la identidad cultural". Lo que pretendo, ha añadido, "es que no vaya en perjuicio del castellano, que también es oficial".

En una intervención centrada en la promesa de "decir la verdad a los catalanes", el líder del PP ha fijado en el Pacto del Tinell -el acuerdo de CiU, PSC, ERC e ICV para no pactar con el PP- uno de los orígenes de la "desafección catalana". Un término acuñado en su día por el ex president José Montilla, único representante de otro partido que ha acudido a la cita. Y ha advertido del declive económico provocado por el procés, señalando que "Cataluña se lo está poniendo muy fácil a otros territorios porque la inversión se va ahí".

El líder popular ha puesto como ejemplo el aterrizaje de patrimonios de Hispanoamérica en Madrid. "Antes venían aquí. ¿Por qué a Madrid? No hacen cosas especiales, la gente lo identifica con menos presión fiscal". En este contexto Feijóo ha apelado a los votantes de Junts, para preguntarse si pensaban que su partido apoyaría un a Gobierno con las fórmulas económicas de Sumar. Especialmente 24 horas después de hacerse público el pacto de investidura de PSOE y Sumar que incluye reformas laborales encabezadas por la reducción de la jornada laboral o el aumento de impuestos.

Nacionalidad histórica

Feijóo ha rechazado además el reconocimiento como nación que Junts ha puesto sobre la mesa de la negociación con el PSOE. Una medida que busca sustentar un futuro derecho de autodeterminación de Cataluña. También la fórmula de minoría nacional sobre la que se ha especulado en la última semana, que no ha mencionado directamente.

"Cataluña es una nacionalidad histórica", ha zanjado. A los nacionalistas "les parecerá insuficiente a otros demasiado, pero éste es el pacto que nos dimos" en la Constitución, ha añadido, recordando el abrumador apoyo de los catalanes a la Carta Magna. "No hay denominación que concite tanto consenso como la de nacionalidad histórica".