No hay convocatoria oficial, pero todo apunta a que el pleno de investidura de Pedro Sánchez se celebrará el miércoles 15 y el jueves 16 de noviembre en el Congreso. Es la fecha a la que mira el PSOE y que también manejan los socios del Ejecutivo. Pero quien tiene que fijar la sesión es la presidenta de la Cámara baja, Francina Armengol, y además los socialistas han de cerrar primero el único acuerdo que falta para despejar definitivamente la reelección de su líder, el que ha de firmarse con el PNV.

Tras sellarse este jueves el acuerdo político entre el PSOE y Junts, el reto más difícil que tenía por delante Ferraz en esta negociación de investidura, está ya claro que Sánchez podrá continuar en la Moncloa. Pero aún quedan pasos por delante que cubrir. Primero, los socios de PSOE y Sumar deben visar la ley de amnistía, cuyo texto el PSOE da por acordado con los de Carles Puigdemont, para a continuación registrarla en la Cámara baja. Armengol es la que tiene la potestad de señalar el pleno, tras hablarlo con el candidato.

También queda por saber si Coalición Canaria bascula hacia el 'sí', un voto que es importante sobre todo de cara a la estabilidad de la legislatura

Fuentes socialistas muy implicadas en las negociaciones confirmaron a este diario que la fecha que se baraja es la del 15 y 16 de noviembre, y varios grupos aliados del Ejecutivo también ratificaron que es la que se atisba en el horizonte. Pero no hay todavía nada oficial ni seguro porque antes el PSOE necesita amarrar al PNV, aunque ya se esperaba que fuera el último partido en comunicar su posición.

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, afirmaba esta mañana en Bruselas, tras rubricar el pacto con Junts, que si el acuerdo con los nacionalistas vascos no se ha cerrado ya, "estará a punto de cerrarse". Desde el PNV indicaron a EFE que están "volcados en la negociación", pero se aferran al silencio, a la discreción: no comunicarán nada hasta que no haya "novedades relevantes".

Sánchez sería elegido presidente del Gobierno en primera votación, en la que se requiere de mayoría absoluta. Por ahora, tiene amarrados 173 votos: PSOE (121), Sumar (31), ERC (7), Junts (7), Bildu (6) y BNG (1). Faltan, por tanto, los cinco diputados del PNV y si la representante de Coalición Canaria bascula hacia el o se queda en la abstención. Pero el voto de esta no será determinante y, en todo caso, importa más de cara a la estabilidad de la legislatura, ya que su apoyo en las iniciativas que presente el Gobierno permitirá a Junts abstenerse, sin tener que darles apoyo activo.