El fortín morado ha esperado a que finalizase la rueda de prensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para hacer la valoración del ya anunciado nuevo gabinete de gobierno de la nueva coalición de PSOE y Sumar. Tras trasladar oficialmente el jefe del Ejecutivo los 22 nombres que conformarán el equipo de legislatura desde Moncloa, en el que no está integrado ningún perfil de Podemos, los coportavoces nacionales Pablo Fernández e Isabel Serra ha comparecido públicamente desde la sede nacional de Francisco Villaespesa, en Madrid. La cuota de Sumar, con cinco ministerios, estará sujeta al margen de Yolanda Díaz en Trabajo y la Vicepresidencia Segunda, por los magentas Pablo Bustinduy -ex de las filas de Pablo Iglesias- en Derechos Sociales, y Ernest Urtasun en Cultura; Sira Rego, de IU en Juventud e Infancia, y Mónica García, de Más Madrid, en Sanidad. Su marcha de la Asamblea de Madrid requerirá un relevo de liderazgo público.

La única oferta de Díaz a la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, al menos pública, fue la del viernes pasado para la incorporación de Nacho Álvarez como representante de Podemos. Previsiblemente a Derechos Sociales, del que aún sigue siendo el número 'dos' como secretario de Estado. Pero los morados se negaron exigiendo elegir ellos a sus cargos. Álvarez era más proclive ya a Díaz, y después del hecho, ha renunciado a todos sus competencias internas. Internamente se lamenta su marcha y las circustancias.

"Sánchez y Díaz han echado a Podemos del Gobierno. Es un grave error para los cambios que necesita el país", ha valorado Fernández, que ha justificado esa salida a la necesidad de que "el PSOE esté cómodo". "Nos han echado para evitar verdades incómodas, para que no se presione por la izquierda; para que nadie diga que hay que detener al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, ni se presione para que la presidencia española de turno en la UE diga que hay que parar el genocidio de Israel. Para que no haya nadie incómodo al poder económico, judicial o mediático", ha añadido el coportavoz.

Este ha sumado que "el PSOE nunca ha querido que estemos" dentro del Ejecutivo, mencionando las dos convocatorias electorales de abril y noviembre de 2019. "Únicamente entramos cuando a Sánchez no le quedó más remedio", y ahora ha encontrado en Díaz a su "mejor colaboradora para echarnos".

Para los morados hay "diferencias" sustanciales entre el gobierno que se conformó a principios de 2020 y el que acaba de nacer. El anterior "generaba ilusión y expectativas" que han resultado ser "muy fructíferas" con "avances no vistos hasta el momento". En cambio, el actual se configura "con el objetivo de que no gobiernen las derechas". Podemos critica el mantenimiento de perfiles como Fernando Grande-Marlaska en Interior o el de Margarita Robles en Defensa, porque "ganan las posiciones más conservadoras" del PSOE.

Autonomía frente a Sumar

Desde el Podemos se evita plantear aún un futuro distinto al contexto parlamentario actual, con cinco diputados integrados en un grupo de 31. Pero sí se anticipa que habrá autonomía para determinar lo que se considera como bueno para el conjunto social. "En la última conferencia política realizada, nuestros inscritos han elegido una hoja de ruta que significa reforzar la autonomía de Podemos. Lo hemos hecho en este tiempo, para que haya una izquierda realmente transformadora".

La situación interna en la confluencia del Congreso de los Diputados es ajena a cualquier competencia material. No se ostenta ninguna portavocía adjunta, se dan por incompatibles cargos inferiores en los cinco ministerios y lo mismo ocurre con puestos relevantes en alguna comisión. Mientras que los ministerios han sido repartidos para Sumar, Comunes, IU o Más Madrid, pilares en la obtención de escaños el 23-J, y las portavocías para Compromís, Comunes también, o Chunta Aragonesista y Més per Mallorca, Podemos queda al margen.

El único acercamiento certero de Díaz ha sido proponer a Álvarez. "Destacamos mucho el trabajo de Nacho, pero la decisión que tomó la dirección de Podemos fue la de que Irene Montero nos representarse en el Gobierno" manteniendo las competencias de Igualdad, ha dicho Fernández. Junto a Serra, ambos han recalcado que "quienes han hecho los avances sociales y civiles" no han sido los ministros del PSOE, sino "el conjunto" del socio minoritario; Unidas Podemos. "Pero quien ha marcado el faro de Podemos han sido Belarra y Montero. Han marcado el avance colectivo", han insistido, ejemplificándolo con las leyes de cambio climático, en materia de vivienda o de salarios, han sentenciado ambos dirigentes.

Hoy Sumar no ha protagonizado su comparecencia semanal de los lunes. Urtasun, hasta ahora portavoz del movimiento, tendrá que ceder el testigo a otro representante de los magentas para centrarse en las responsabilidades de Cultura. Díaz deberá afrontar retoques internos como ese, pero también de cara a la asamblea del partido en enero, para cuando deben cimentarse una organización sólida que abandone el periodo de 'pruebas'.