Un nuevo equipo que combina "madurez" y juventud, que es "continuista", sobre todo en la línea económica, que tiene un "alto perfil político para una legislatura de alto perfil político", que es "sólido" y "solvente" para esta etapa que ahora comienza, en la que el "diálogo y la negociación" serán claves. Un Gabinete renovado que pretende dotar de "estabilidad" y "seguridad" al país.

Eran los brochazos que definen al nuevo Ejecutivo, según lo definió el propio Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno compareció en las escalinatas de la Moncloa a mediodía, en una declaración institucional sin preguntas y sin periodistas delante, después de que desde primera hora de la mañana se supieran, por goteo, los nombres de los nuevos ministros. Serán 22 departamentos los que compongan el nuevo Ejecutivo, 17 de ellos controlados por el PSOE y cinco por Sumar —los mismos que el Gabinete saliente y con el mismo reparto entre los dos socios—, 12 de ellos pilotados por mujeres. Nueve miembros del Gabinete salen y otros nueve entran, pero destaca una línea continuista, sobre todo en los ministerios de Estado. María Jesús Montero y Félix Bolaños, columnas vertebrales del equipo de Sánchez, son reforzados. Ella, con la vicepresidencia cuarta, y él, como superministro de Justicia y Presidencia y Relaciones con las Cortes.

Un equipo de alto perfil político para una legislatura de alto perfil político. Personas capaces de gestionar, pero también de llegar a acuerdos y de explicarlos públicamente", señala

El jefe del Ejecutivo comenzó primero mostrando su "gratitud" y "reconocimiento" a los ministros salientes por su dedicación en la última legislatura, atravesada por la pandemia y la guerra de Ucrania. Ellos, dijo, son los que han liderado el "impulso reformista" gracias al cual España es hoy la gran economía de la UE que "más crece", con "una de las inflaciones más bajas de Europa, con los niveles de inversión extranjera directa "récord" y con más de 21 millones de personas trabajando y cotizando a la Seguridad Social.

Pero ahora esa agenda de "transformaciones" ha de "consolidarse y culminarse el proyecto de país basado en el avance social, la convivencia, la estabilidad institucional y el diálogo entre diferentes". Lo hará, dijo el presidente, con un nuevo Gobierno de coalición que tiene "más ganas, más determinación y entusiasmo que nunca".

Sánchez incidió en que su nueva alineación conjuga "experiencia" con "juventud", con 12 mujeres y 10 hombres cuya misión es "dotar de estabilidad al país durante estos próximos cuatro años". "Un equipo de alto perfil político para una legislatura de alto perfil político", repitió en dos ocasiones. Son personas, precisó, "capaces de gestionar, pero también de llegar a acuerdos y de explicarlos públicamente", una tarea esta a la que se van a "entregar con la más absoluta dedicación". No era baladí esa afirmación, porque el presidente sabe que su Gobierno adolecía de falta de pedagogía, y ahora se tiene que bregar en la explicación en una legislatura con menos leyes pero más acción ejecutiva, de gestión.

"Marcado acento feminista"

El presidente hizo hincapié en que el nuevo Ejecutivo tendrá "un marcado acento feminista", no solo porque lo integran 12 mujeres, sino por las cuatro vicepresidentas —Nadia Calviño (Economía, Comercio y Empresa), Yolanda Díaz (Trabajo y Economía Social), Teresa Ribera (Transición Ecológica y Reto Demográfico) y María Jesús Montero (Hacienda y Función Pública)—. Pero él mismo asumió que este es un Gobierno "continuista en el área económica" y también en los ministerios de Estado. En el primer caso, los únicos cambios son el paso de José Luis Escrivá a Transformación Digital, por lo que cede Seguridad Social a la navarra Elma Saiz. Y Transportes gana un peso pesado, Óscar Puente, mientras que Vivienda vuelve a ser un departamento con entidad propia, del que se encargará Isabel Rodríguez. En Exteriores, Interior y Defensa, siguen sus actuales titulares: José Manuel Albares, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles.

Alude a la creación de nuevos ministerios, para atender a las nuevas prioridades, y recalca la trayectoria local y autonómica de muchos de los nuevos ministros

Precisamente vivienda será una de las prioridades del nuevo Gabinete, tal y como subrayó Sánchez, así como las políticas dedicadas a los jóvenes, para los que se crea un nuevo ministerio, que pilotará la actual portavoz de IU, Sira Rego. También se desgaja Transformación Digital, en coherencia con los ejes de la legislatura. Además, señaló, se priorizará "el diálogo y la negociación en una legislatura que va a ser clave para la cohesión social y territorial de España". No citó ni la ley de amnistía ni Cataluña, que estarán muy presentes en el debate público en los próximos meses.

El líder socialista destacó no solo la "preparación y competencia" de todos sus ministros, sino también la "solidez de sus carreras políticas y profesionales", perfiles "idóneos para abordar los retos que España tiene en cada ámbito". Reseñó que en muchos casos se trata de trayectorias forjadas en la política local o autonómica —desde Óscar Puente a Ana Redondo (Igualdad), ambos procedentes del Ayuntamiento de Valladolid, a Ángel Víctor Torres (Política Territorial y Memoria Democrática), expresidente de Canarias, o Jordi Hereu, exalcalde de Barcelona—. A su juicio, esa característica aporta un "enfoque integrador de los distintos niveles de la Administración y de la diversidad territorial" de España. Un factor que entiende "decisivo" y "determinante" en una legislatura "marcada por el diálogo como método y condición necesaria para forjar acuerdos".

Infografía con los miembros del nuevo Gobierno de Sánchez hechos públicos este 20 de noviembre de 2023. El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, que comparten en coalición PSOE y Sumar, tendrá cuatro vicepresidencias y 22 ministerios. Aunque hay nueve ministros nuevos, la tónica es de continuidad en los llamados ministerios de Estado, tales como Exteriores, Defensa o Interior. EUROPA PRESS

En conjunto, se suman la "madurez" y la "juventud", que garantizan "continuidad" de las políticas públicas de los últimos cinco años y a la vez el "empuje" de los nuevos perfiles. Como hiciera en su investidura, Sánchez destacó también la importancia de proyectar los "valores progresistas" en un mundo en el que gana terreno el populismo de derechas.

Defiende que ha de culminarse "el proyecto de país basado en avance social, convivencia, estabilidad institucional y diálogo entre diferentes"

El presidente recordó las prioridades que se fijó él mismo en el debate de investidura: modernización económica, transición verde y digital, reindustrialización del país y pleno empleo; refuerzo del Estado del bienestar; mejora del acceso a la vivienda; lucha contra la emergencia climática; hacer de España un "referente mundial en igualdad real y efectiva" entre mujeres y hombres; fortalecimiento de la cohesión territorial; "avanzar en la agenda del reencuentro para garantizar la concordia en nuestro país" —otra alusión discreta a Cataluña"— y robustecimiento del liderazgo de España en Europa.

"Lo que se inicia", remachó, "es una legislatura de alto perfil político y debemos contar con un equipo a la altura: un equipo de alto perfil político, un Gobierno solvente, un Gobierno sólido para ofrecer seguridad en un país, en una Europa, en un mundo, agitados por grandes transformaciones y desafíos a los que me referí con amplitud en mi discurso de investidura", la semana pasada. El camino empieza ahora. Los nuevos ministros tomarán posesión mañana martes y, previsiblemente, el miércoles se celebrará la primera reunión del Gabinete.