Llevaba más de una hora en la tribuna. Casi 80 minutos. En ellos, había advertido profusamente de la amenaza de la ola "reaccionaria", de la connivencia que entiende hay entre PP y Vox, había subrayado que su nuevo Gobierno no permitirá ninguna "involución", ningún paso atrás en los derechos de los ciudadanos, había desgranado sus compromisos de legislatura y lanzado algunos vistosos anuncios, como la extensión de la bajada del IVA en los alimentos hasta junio de 2024 o el transporte público gratuito para jóvenes y desempleados a partir del 1 de enero. Entonces entró a desgranar el eje que sustancia su investidura. Entonces Pedro Sánchez abordó la amnistía al procés. Que no es un "ataque" a la Constitución de 1978, sostuvo, sino una "muestra más de su fortaleza y vigencia". Este miércoles, en la primera jornada de su sesión de investidura, era la primera vez que hablaba ante el Congreso de la ley que registró el lunes su grupo en solitario.

El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección se copió en parte a sí mismo, reproduciendo los argumentos que dio ante los suyos en el comité federal del PSOE del pasado 28 de octubre. "En el nombre de España, en el interés de España, en defensa de la concordia entre españoles, vamos a conceder una amnistía a las personas encausadas durante el procés catalán", una medida que "pide una parte importante de la sociedad catalana y que aprueba el 80% de sus representantes políticos y la mayoría de la Cámara. Se trata, dijo, de impulsar la "convivencia y el perdón", porque "en la discordia no puede haber prosperidad". Y porque el camino seguido por el PP, su receta, que es la de la "imposición y la crispación", condujo al "desastre", ya que elevó las cotas de tensión institucional al máximo.

Sánchez se congratula del éxito de su política con Cataluña: "La convivencia ha vuelto a las calles y el diálogo ha vuelto a las instituciones"

Sánchez subrayó que su apuesta ha sido la de la distensión, la "unidad frente a la fractura", en estos cinco años de mandato, y que ha hecho que la Constitución se cumpla "en todos los territorios del país". "No hay camino más seguro que el que se orienta hacia el entendimiento", para la "unidad" de España, siguió. Por eso se indultó a los líderes del procés o se ha promovido el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara baja. Y se congratuló de que esa vía haya "funcionado": la "convivencia ha vuelto a las calles y el diálogo ha vuelto a las instituciones, con muchísimas dificultades", permitiendo a España afrontar otros problemas urgentes como la pandemia o las urgencias de la guerra en Ucrania.

Además, las elecciones del 23-J demostraron que un 50% de los ciudadanos catalanes apoyó a los partidos que componen la coalición y un 20% a las "derechas retrógradas". Y aunque el "marco legal vigente establece condiciones vinculantes", ese no puede ser, esgrimió, "el único argumento a favor de una España unida". Se necesitan más y hay que tener la "valentía para construirlos", señaló.

"Buena para la economía del país"

Ese puente es la amnistía. Una medida, afirmó, que puede "no ser compartida por muchos ciudadanos", en alusión a las protestas multitudinarias de los últimos días y el rechazo social que se percibe en las encuestas. "Respeto enormemente sus opiniones y emociones. Pero las circunstancias son las que son y toca hacer de la necesidad virtud", defendió, como hiciera ante el comité federal. Es decir, que él necesita los votos de ERC y Junts para ser investido, pero que hay que intentar convertir ese hecho en una oportunidad. Por dos motivos de "interés general". Uno, para "consolidar los avances logrados en los últimos años y seguir avanzando por la senda de la convivencia y el progreso". Esto es, que la amnistía abre la puerta de una legislatura de más "avances sociales". Incluso cree que "será buena para la economía del país", es más, los poderes económicos que "auspician" a la derecha y la extrema derecha no están "preocupados" por la amnistía.

La amnistía es "perfectamente legal y acorde con la Constitución", se ha aplicado en varios países y el TC la rubricó, dice

Segundo motivo: servirá para "ayudar a superar la fractura que se abrió el 1 de octubre de 2017", con el referéndum ilegal, para seguir "acercando posturas" y "persuadir a muchos catalanes de que España es un buen país para ellos". "Cataluña está lista para el reencuentro total y nosotros tenemos que tener el valor de dar un paso adelante".

La ley de amnistía ya registrada y que se comenzará a tramitar la próxima semana es "perfectamente legal y acorde con la Constitución", es una medida que se ha "aplicado" en países como Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Portugal y que "el Tribunal Constitucional español ha rubricado anteriormente". Razones que vienen incluidas en la exposición de motivos de la norma.

El presidente en funciones reclamó entonces al PP una "mínima responsabilidad", que no continúe "secundando" a Vox en "su deriva trumpista", que no actúa a su "dictado", que no vuelva a sembrar la "discordia" como cuando preconizó el boicot a los productos catalanes. "Por eso le pido al PP responsabilidad, no su apoyo. Solo le pido cordura", dijo. "Cordura", pero también "coherencia", porque "nada" de lo que propone es "inédito", "todo fue hecho antes por gobiernos del PP". Sánchez recordó que los populares, cuando estaban en la Moncloa, concedieron 1.400 indultos en un día, perdonaron a miembros de Terra Lliure sentenciados por terrorismo en el curso de una investidura o entregaron competencias a Cataluña y Euskadi cuando necesitaron los votos de CiU y PNV para asegurar la gobernabilidad del país.

Para Sánchez, ninguna de esas concesiones "debilitó" a España ni erosionó la democracia española, simplemente convirtieron al país en un Estado descentralizado. La "diferencia", recalcó, es que si la derecha acuerda con los nacionalismos teje un "pacto de caballeros", y si lo hace la izquierda es entonces "una traición a la patria". Se dirigió en ese punto a PP y Vox: "Les pido que no intenten aprovechar esta situación para incendiar las calles, para cuestionar lo que vienen haciendo desde siempre, que es cuestionar la legitimidad de todo Gobierno que no esté dirigido por el Partido Popular".

También aliviará a policías y 'mossos'

El presidente aseguró que la amnistía se aprobará "con luz y taquígrafos", con "total transparencia", con "todas las garantías jurídicas" y la mayoría del Congreso. "Es decir, no será un ataque a la Constitución del 78, sino todo lo contrario, será una muestra más de su fortaleza y vigencia", defendió, insistiendo en que la ley que saldrá de las Cortes Generales respetará la Carta Magna, pese a que antes del 23-J tanto él como su Gabinete y su partido defendían que era una medida que no cabía en ella.

En su discurso inicial, no detalla los acuerdos con Junts o ERC. Sí desgrana los compromisos de la coalición con Sumar en esta legislatura

Recordó el jefe del Ejecutivo que la amnistía beneficiará a muchos independentistas cuyas ideas no comparte y cuyas acciones rechaza, admitió, pero también aliviará a ciudadanos de a pie que se vieron "arrastrados por el procés". También policías y mossos, enfatizó, que sufrieron las consecuencias de una crisis política "de la que nadie puede sentirse orgulloso". Ni siquiera su partido, siguió, que en 2017 no tenía responsabilidades de gestión. La medida de gracia, en definitiva, está pensada para ayudar a "superar" el conflicto y para "mejorar la convivencia" en España.

El presidente no hizo referencia a la letra de los acuerdos con Junts (y la asunción del lawfare o el mediador internacional, por ejemplo) o con ERC. Se centró en una defensa más genérica de la ley y en esa apelación al PP. Pero antes de la amnistía, que llegó muy al final de su discurso —un total de 105 minutos—, Sánchez enunció los compromisos de esta legislatura. La mayoría fruto de su programa de coalición con Yolanda Díaz, y otros más nuevos. Entre estos últimos, la rebaja del IVA de los alimentos hasta junio de 2024 o el transporte público gratuito para menores, jóvenes y desempleados desde el próximo 1 de enero.

El nuevo Gobierno de coalición elevará a 38.000 euros el umbral para que más beneficiarios accedan al alivio hipotecario, ampliará los permisos de paternidad y maternidad hasta las 20 semanas, universalizará la educación pública desde los dos años, blindará la subida del salario mínimo en el Estatuto de los Trabajadores para que se mantenga en el 60% del sueldo medio, reducirá la jornada laboral a las 37,5 horas semanales o destinará más recursos a la dependencia. También pondrá en marcha, "con los gobiernos autonómicos que lo deseen", un plan para reducir drásticamente las listas de espera e impulsará un pacto de Estado por la salud mental para aumentar la plantilla de psicólogos y psiquiatras en los centros públicos. Asimismo, se mejorará el acceso a la vivienda o se aprobará la ley de paridad para garantizar la presencia de la mujer en los centros de poder político y económico.

Se reducirá la jornada laboral a las 37,5 horas semanales, se ampliarán los permisos de paternidad o se condonará deuda de las CCAA al margen de que se acogieran al FLA

En esta legislatura también se aprobará un nuevo sistema de financiación autonómica que garantice más recursos a las comunidades y, como figuraba en el acuerdo con ERC, se condonará una parte de la deuda a las CCAA con independencia de que estén acogidas al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Como respuesta al informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia, se actuará contra ellos y se hará que no queden limitados a un momento concreto, para que así la responsabilidad civil no prescriba. Y frente a los recortes a los derechos de las personas LGTBI, el Ejecutivo buscará la articulación de un pacto de Estado por el colectivo.

Respeto a las protestas, pero por encima están las elecciones

Pero esa parte más central de su discurso [aquí en PDF] estuvo precedida de un largo prólogo, de unos 45 minutos. De defensa de la democracia, de la plena legitimidad de su Gobierno y de cómo el Gobierno de coalición es el "muro de democracia, convivencia y tolerancia" frente a las "derechas retrógradas" de PP y Vox que quieren "desmantelar prácticamente todos los avances" conquistados en las últimas décadas.

Sánchez presenta su Gobierno como el "muro de democracia, convivencia y tolerancia" frente a las "derechas retrógradas" de PP y Vox

Desde el principio de su intervención, Sánchez subrayó la "legitimidad" de su Ejecutivo, en respuesta a PP y Vox, que hablan de "fraude electoral" o —en el caso de la ultraderecha— d eGobierno ilegal. El presidente comenzó expresando su respeto a quienes protestan de forma pacífica contra la amnistía, pero dejando claro que solo hay una "forma superior de ejercicio democrático, y es votar en las elecciones". Y los comicios del 23-J reafirmaron la voluntad de los españoles de "avanzar" y no "retroceder", su rechazo a la "confrontación", al "odio" y al "resentimiento".

Sánchez dedicó un largo tiempo a hablar de PP y de Vox, de cómo Alberto Núñez Feijóo, tras los comicios del 28-M, decidió "bendecir" los pactos con la ultraderecha en lugar de tender un cordón sanitario, decidió firmar un "pacto de la ignominia" con la formación de Santiago Abascal, con la que ya gobierna en cinco autonomías, cinco diputaciones y 135 ayuntamientos. Juntos, recordó, gobiernan para 12 millones de españoles. Pero mientras él siga siendo jefe del Ejecutivo, prometió, caerá "toda la fuerza del Estado" para defender "los valores democráticos y las libertades de los españoles".

El jefe del Ejecutivo hizo un balance positivo de la última legislatura (aun con "errores") y pidió la confianza de la Cámara para otros cuatro años más de "estabilidad, de convivencia, de progreso" y que diga no a los "reaccionarios cuyo único propósito es la involución y la confrontación".

"Yo creo en España, creo en nuestros ciudadanos, creo en el enorme y gran potencial de nuestro país", acabó, cuando se acercaba a los más de 100 minutos de intervención. La mañana discurrió por los raíles previsibles. La tensión llegaría por la tarde, tras la reanudación del pleno, con los turnos de Feijóo y Abascal y con la amnistía casi como plato único.