Amnistía, sí, aunque no solo. No solo la proposición de ley orgánica que el lunes registró su partido en solitario vertebrará el discurso de investidura de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección acude al debate que arranca este miércoles en el pleno del Congreso con un "proyecto de país" bajo el brazo, una hoja de ruta completa jalonada con importantes "avances sociales" que desplegará a lo largo de una legislatura "estable", que confía en que se prolongue cuatro años.

Es el ropaje inevitable de la intervención de Sánchez. Porque tanto cuando ganó a Mariano Rajoy la moción de censura en 2018 como cuando salió investido por primera vez en 2020 Cataluña estaba forzosamente muy presente. Su estrategia de distensión ya latía en sendos discursos. Pero nunca como hasta ahora, en estos más de cinco años transcurridos desde su llegada a la Moncloa, un tema tan polarizador como la amnistía podía colonizar toda una intervención. Porque el absoluto corazón de su investidura es el borrado penal de más de una década de procés independentista. El presidente en funciones, aseguran en su equipo, no lo esquivará, no lo disfrazará: dará cumplida cuenta de sus acuerdos con ERC y Junts y los defenderá con "transparencia", pero intentará que emerjan otros ejes de discusión. Que en su discurso aflore su "proyecto de país". Que junto a la "convivencia" se perciban los objetivos de su "Gobierno de progreso". Que se entienda que el precio que ha tenido que abonar por su reelección merece la pena porque abre la puerta a cuatro años de políticas sociales y de "mejora" de la vida de los ciudadanos, descritas en su entente con Sumar, cerrada el pasado 24 de octubre. Así lo entienden sus aliados: 179 apoyos en total, tres por encima de la mayoría absoluta, frente a los 171 que reúnen PP, Vox y UPN.

Sánchez hilará una alocución "muy política, poderosa, transversal, con explicación y relato de medidas"

Sánchez sube a la tribuna del Congreso a las 12 de la mañana. Sin límite de tiempo, aunque se espera, calculan en la Moncloa, que su discurso dure en torno a una hora y media. Será una intervención, dicen, "muy política, poderosa, transversal, integral, con explicación y relato de medidas", porque "medidas las hay en todos los acuerdos firmados" con sus socios —con Sumar, ERC, Junts, PNV, BNG y Coalición Canaria, la salvedad es Bildu, que prestó su respaldo sin pacto de por medio—. El jefe del Ejecutivo hará además una "encendida defensa de la democracia y de la Constitución", y se detendrá en la amenaza que suponen los populismos.

Ese será el marco que busca fijar el candidato, para a partir de él desarrollar "seis conceptos". Y uno de ellos, según avanzan en el Ejecutivo, es el de la "transparencia". Sánchez recordará que cuando estaba hablando con los grupos subrayaba que las negociaciones, para que pudiesen prosperar, tenían que ser "discretas", pero que los acuerdos serían "públicos". En la Moncloa defienden que ha "cumplido" con su palabra, porque los acuerdos suscritos se han publicitado y el presidente, durante su intervención, los explicará "con profundidad", "en un ejercicio de contraposición con el PP, que no contó a nadie su pacto con Vox".

Ley "impecable"

Ahí se incardinaría la defensa de la ley de amnistía, el eje de su alianza tanto con ERC como con Junts. Sánchez la enarboló con rotundidad en el comité federal del PSOE del pasado 28 de octubre. Pero no lo había hecho ante el Congreso. Esta será, pues la primera vez, apenas 48 horas de que su ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la explicase ante los medios en la Cámara baja y subrayase que es "impecable" desde el punto de vista constitucional e "imprescindible" para garantizar la convivencia. No era así antes de las elecciones generales del 23-J, cuando tanto él como distintos miembros de su Ejecutivo sostenían que la amnistía no cabía en la Carta Magna.

El presidente defendió la amnistía ante el comité federal del PSOE, pero no lo ha hecho aún ante el Congreso, y no se ha referido a las alianzas con los separatistas

Sánchez, además, no ha dicho una palabra de los acuerdos políticos firmados con los republicanos y con los posconvergentes y de las cuestiones contenidas en ellos, como la condonación de 15.000 millones de deuda a Cataluña o el traspaso gradual de Cercanías —amarrado con los de Oriol Junqueras—, o la asunción del lawfare (persecución judicial) y el verificador internacional —presentes en la entente con Carles Puigdemont—. Tanto la ley, que supone la extinción de la responsabilidad criminal, administrativa o contable de 309 encausados independentistas y 73 policías, según los cálculos del Gobierno, como los acuerdos políticos han sublevado a la oposición y puesto en armas a la Justicia.

Esa defensa de la amnistía, pues, será absolutamente central en su intervención ante sus señorías. El presidente hará hincapié tanto en su encaje "pleno" en la Carta Magna y en el ordenamiento jurídico, como en su "interés general" y la "búsqueda de la mejora de la convivencia y la cohesión social", tal y como está escrito en su exposición de motivos. Argumentos que esgrimió este martes la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, el último en funciones antes de la constitución del nuevo Gobierno. La Comisión Europea ya tiene una copia del texto, enviada por Bolaños a primera hora de este martes, y la petición de reunión para que conozca de primera mano la posición del Gabinete de coalición.

La amnistía será el seguro hilo conductor de todo el debate. Por las durísimas críticas que recibirá de PP y Vox y por el apoyo que prestarán el resto de grupos, los que apoyarán la investidura, a excepción de Coalición Canaria, que respalda a Sánchez pero no esta ley. El duelo con Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, con los que se abrirá la tarde, será de altísimo voltaje. Un choque, quizá, insoportable.

Opondrá su investidura "de verdad" a la "fake" de Feijóo y presentará un "proyecto de país"

Pero las columnas de la alocución de Sánchez eran seis, según describían en la Moncloa. Cinco más, aparte de esa "transparencia" con la que ligará la referencia a los acuerdos suscritos. La primera será su defensa de una "investidura de verdad, no fake", pues presentará un "proyecto de país completo", que toca todos los campos, desde los "avances sociales" hasta la transición ecológica o las políticas de igualdad.

Despedida del actual Consejo de Ministros

La segunda idea que nucleará su discurso es el "respeto al Parlamento y al conjunto de la sociedad", porque Sánchez, "a diferencia de Feijóo", "sí respeta el proceso de investidura y las instituciones", "no hace un paripé". Tercera, la petición de confianza a la Cámara y a los españoles. Una línea transitada en las últimas horas por Rodríguez y Bolaños, al insistir en que quienes se puedan haber sentido "inquietos" con la amnistía, ahora pueden leer el texto y sentir "tranquilidad" porque no se viola el marco constitucional. A Sánchez le avala, dijo la portavoz, su "trayectoria" como un presidente que no ha hecho otra cosa, en sus más de cinco años en el poder, que "mejorar la vida de los españoles".

Hará hincapié en la "estabilidad" que espera de este cuatrienio, recordando lo logrado en el pasado mandato. Y subrayará la "ilusión" por "seguir avanzando"

El quinto elemento en el que el líder socialista hará hincapié es el de la "estabilidad". Los socialistas subrayan que han firmado pactos de legislatura con sus socios, no solo de investidura, aunque ERC y sobre todo Junts han incidido en que si no cumple con lo firmado, el mandato no tendrá "recorrido", en palabras de Puigdemont. Sánchez incidirá en que en el cuatrienio anterior se aprobaron tres Presupuestos "en tiempo y forma" y más de 200 iniciativas legislativas. Y sexto ingrediente: la "ilusión" y las "ganas" del presidente por "seguir avanzando cuatro años más en derechos y en políticas de progreso y avances sociales". Ya en la Moncloa señalaban, cuando Sánchez firmó su acuerdo de coalición con Yolanda Díaz, que ese, el pacto con Sumar, era el "corazón" de este mandato, el programa político que ambas fuerzas persiguen componer juntas, con más de 230 medidas.

El discurso de investidura, señalan en la Moncloa, es un "contenedor de toda una legislatura", una hoja de ruta para los próximos años, así que aunque la amnistía —que "se ha conocido y registrado"— ocupe una parte importante de su intervención, esta se nutrirá de muchos más componentes. La duda, y siempre ocurre con Sánchez, es si intercalará anuncios. No hay respuesta. Se le preguntó a Rodríguez y ella se remitió al desarrollo del pleno de este miércoles.

El discurso es un "contenedor de toda una legislatura", así que aunque la amnistía ocupará una parte de su 'speech', este se nutrirá de más componentes

Superada la investidura por 179 votos a 171, el jueves, se entrará en la siguiente pantalla: la formación del nuevo Gobierno, que se espera que no se demore. La coalición saliente recorre ya las últimas horas de vida. Y ese ambiente pesó en el último Consejo de Ministros, marcado por el "orgullo" por lo construido en estos cuatro años, en una legislatura "nada fácil", el "agradecimiento" al presidente por su "confianza" y la "tranquilidad" de haber "cumplido con España".

Por delante, dos jornadas ásperas, crudas y tormentosas en un Congreso blindado por la Policía. Una sola palabra dominará el ambiente: amnistía. Solo esa, aunque el presidente intentará abrir el foco y arroparla de su programa "de progreso" para una legislatura incierta y complicada.