Superada la investidura de Pedro Sánchez, el foco se sitúa ahora en los nombramientos del nuevo gabinete de este tercer Ejecutivo socialista; el segundo de coalición con partidos a la izquierda de Ferraz tras los pactos con Unidas Podemos y ahora Sumar. Este viernes, tras conseguir el apoyo del Congreso de los Diputados por 179 'síes', Sánchez promete el cargo frente al Rey, Felipe VI, en el Palacio de la Zarzuela. Y se prevé que en las próximas horas, y orientado hasta el próximos martes, se den a conocer las nuevas carteras que engrosarán el esquema de la Moncloa así como sus nuevos responsables. Se espera un gabinete mucho más político con caras nuevas.

Aunque no hay nada asegurado. Solo el propio Sánchez y su círculo más personal conocen el itinerario a seguir. La mayor parte del mismo la ejercerán perfiles socialistas, mientras que Sumar, con la posibilidad de continuar en Trabajo y una vicepresidencia para Yolanda Díaz asegurada, apunta a ostentar otros cuatro cargos de máximo. Un plus que Unidas Podemos no tuvo. Entre ellos, se habla de Sanidad, con la líder de Más Madrid, Mónica García, en el centro de la diana como la mejor posicionada para desempeñarlo.

En conversaciones con El Independiente, fuentes del partido confirman que internamente "todo el mundo da por hecho la marcha de Mónica" a Moncloa. Y es que se percibe como una recompensa derivada de la importancia de Más Madrid en la obtención del resultado tras las generales. La Comunidad, de circunscripción única, dio a Díaz el mejor segundo resultado después de Cataluña, con seis diputados. Lejos de alejar rumores, ella misma se está dejando querer y no cierra la puerta a ser ministra cuando se la pregunta por ello. Al contrario.

En la primera jornada de la sesión de investidura, García, presente en la Carrera de San Jerónimo, reivindicó la importancia de la sanidad pública, y se mostró "orgullosa" de "una investidura en la que los demócratas (...) vamos a tener un gobierno de coalición progresista que va a poner por encima de la mesa todos los avances que necesita este país".

La salida pronosticada de García tiene una percepción dual. Por un lado, supondría un paso más para una formación política que ha ido creciendo en escaños -de 20 a 27 en 2023- desde su configuración hace cuatro años como escisión de Ahora Madrid en el Ayuntamiento y de Podemos en la Comunidad. Pero por otro lado, internamente se percibe como un factor negativo para el recorrido de la marca. Dado que la anestesista es la cabeza visible del movimiento y las siglas pueden quedarse en parte huérfanas si da el salto a la política nacional. Ello en un contexto regional con mayoría absoluta de Isabel Díaz Ayuso y el PP, y con García como el ariete más duro de la oposición, pese a ser la tercera candidata más votada empatada con Juan Lobato.

García, desde el plano nacional, seguiría siendo la líder oficial de Más Madrid, pero las riendas del partido recaerían en el nuevo perfil"

La probable salida "es algo que está generando revuelo en la organización porque hay gente que no termina de ver qué ganamos con todo esto", añaden desde el partido. Y es que el PSOE-M tendría el camino despejado para recuperar durante el resto de la legislatura el terreno perdido. Más con una presidenta empeñada en dar la batalla cultural. Aunque hay quien, dado el gusto de Ayuso a entrar en ese juego de confrontación con Moncloa, también ve la capacidad de establecer otro marco de presión en beneficio de Más Madrid que sume al ya instalado en la Asamblea autonómica.

La parte crítica con esa posible salida recuerda el precedente de Íñigo Errejón, dado que internamente "costó perdonar su salida repentina de la política madrileña". El actual diputado y líder de Más País, dio origen al aparato autonómico en paralelo a Manuela Carmena en el consistorio de la capital. Lo hizo a principios de enero de 2019 tras su salida de Podemos, pero dos meses después de resultar electo en la Asamblea, se embarcó, nuevamente, en política nacional con su partido Más País. Para la que sería la tercera suplencia de mando, al menos en lo práctico y en el día a día de la política regional en Madrid, ya que García seguiría siendo la líder oficial, las fuentes consultadas apuntan a la figura de Manuela Bergerot por encima del 'dos' de García en la Cámara: Javier Padilla.

"Creemos que será Bergerot" quien asuma las riendas, pero "no hay confirmación oficial". El 'salto' de contemplación de Padilla a Bergerot, tercera en las listas de mayo a la Asamblea, tiene dos lecturas posibles. La primera es la de dar continuidad a un liderazgo femenino en una formación comprometida con el movimiento feminista; bandera junto al ecologismo. La segunda, es la vinculación de Padilla con el mundo sanitario: es médico de familia. Partner de García en la Comunidad, sería un movimiento lógico trasladarlo al ministerio, algo que se refrenda en la organización. La colaboración de García con el propio Errejón, número cuatro en las listas de Más Madrid-Sumar en las generales, se descarta, porque está muy apartado del foco y "no se entienden bien" al menos en lo profesional.

Se prevé que Padilla haga tándem con García en su futuro ministerio. Es médico de familia de profesión y destacó durante la pandemia del coronavirus con algunas publicaciones editoriales"

García sería la única 'cuota' de Más Madrid que encontraría cobijo en el nuevo Consejo de Ministros. A excepción de los cargos socialistas, se hace referencia a quienes podrían compartir barco durante cuatro años. Se alude al eurodiputado Ernest Urtasun, de los comunes, para Cultura. Actualmente, ejerce de portavoz nacional de Sumar. También se valora a Sira Rego, de IU y quien podría sustituir como coordinadora federal a Alberto Garzón, como candidata a una nueva cartera, de Juventud e Infancia; y Pablo Bustinduy, ahora en Sumar, para Derechos Sociales. Sería el relevo de Ione Belarra, secretaria general de Podemos. Otro miembro -curtido en Europa- centrifugado de las siglas de Pablo Iglesias durante su liderazgo. Los morados quedarían sin representación pese a sus reclamaciones en los últimos meses de "varios ministerios" y con el mantenimiento de Irene Montero en Igualdad. Eso ya queda oficialmente descartado. El ministerio de Rego, por su parte, sería una escisión del de Belarra. Aunque está todo aún por ver.

El nombre de Nacho Álvarez, segundo de la líder morada en el Ministerio, es otra de las propuestas que estarían sobre la mesa, aunque suena con menor intensidad. Se ha ocupado de la negociación en materia laboral con el PSOE. En definitiva, Díaz 'recompensaría' desde el Gobierno a los principales partidos comprometidos con el proyecto y que quedaron fuera de las portavocías parlamentarias. Éstas recayeron en los comunes, con Aina Vidal; Compromís, con Àgueda Micó; y Chunta Aragonesista o Més per Mallorca, donde Jorge Pueyo y Vicenç Vidal se turnarán el puesto. Con Vidal y previsiblemente Urtasun, los comunes salen muy reforzados, como principal fuente de apoyos a Sumar: siete parlamentarios de sus 31.

Bergerot, la responsable orgánica

Bergerot es la secretaria de Organización de Más Madrid y segunda de García a nivel orgánico. Es quien ordena el partido internamente con "discreción". Un perfil menos mediático, pero claro en el discurso y definido como uno de los principales pilares del proyecto. Por ello, no es descartable tampoco que en lugar de asumir el rol mediático, Bergerot asuma mayor control de las filas en ausencia de García y se ceda ese protagonismo parlamentario a Padilla si finalmente no hace tándem con la candidata a ministra. Sería una especie de binomio cooperativo.

Ciudadanos ya puso en práctica algo similar tras su refundación, aunque no se ha prolongado más de seis meses. Por un lado, un perfil de 'fontanero' se encargaba de los asuntos del partido de puertas para adentro, y por el otro, un portavoz político recibía el foco. En principio se descarta internamente y se reivindica el papel de la número 'dos'. Pero sea cual sea el desenlace, habrá continuidad a la gestión de García.

Bergerot nació en Argentina en 1976, año en el que se inició el dictatorial Proceso Reorganización Nacional. A los dos años -ahora tiene 42-, dejó el país junto a sus padres como exiliados políticos y se establecieron como refugiados en Madrid. Es graduada en Información y Documentación, y diplomada en Biblioteconomía, Archivista y Documentación por la Universidad Complutense. Especialista en Memoria Democrática y en Derechos Humanos, fue la responsable de comunicación y relaciones institucionales en la querella argentina contra los crímenes del Franquismo. Precisamente, este jueves Bergerot intervino en el pleno de la Asamblea, cuestionando las calificaciones de "dictadura" vertidas por Ayuso hacia el nuevo Gobierno.