Se preveía un debate de alto voltaje y así ha sido. Populares y socialistas se han intercambiado duros mensajes a cuenta de la ley de Amnistía durante el pleno de esta tarde en Estrasburgo. Especialmente significativa era la intervención del comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, quien ha explicado que la Comisión conoce "el acuerdo firmado en el contexto de la investidura del gobierno español". De hecho, ha subrayado cómo recientemente remitió una carta a Félix Bolaños sobre ese "proyecto" de ley.

"He recibido una respuesta de Bolaños en la que explica su disponibilidad para el diálogo. La Comisión ha sido informada sobre la presentación de este proyecto, pero han llegado quejas de muchos ciudadanos" y organizaciones que han escrito a la Comisión. Y así, si bien mantiene que Cataluña "sigue siendo una cuestión interna de España, que tendrá que dirimirse según su orden constitucional", ha advertido que "la Comisión Europea, como guardián de los tratados, está estudiando el texto y en contacto con las autoridades españolas".

Se tratará de un estudio "con detenimiento, independencia y objetividad para determinar su cumplimiento con nuestra legislación. Les puedo asegurar que seguiremos muy de cerca esta cuestión. El estado de derecho es lo que nos une".

Génova ha decidido priorizar el frente europeo para intentar parar las cesiones de Pedro Sánchez a Junts y para ello cuenta con el apoyo de sus homólogos en la Eurocámara. Así lo ha dejado de manifiesto el presidente del PPE, Manfred Weber, que no solo ha recordado las masivas manifestaciones que se vienen celebrando en nuestro país en contra de la amnistía, sino también las quejas de instituciones como el CGPJ y de todas las organizaciones de la Justicia y hasta ha citado al ex presidente del Gobierno, Felipe González, para expresar su oposición a una ley que "viola el estado de derecho en España".

Weber ha recordado al "estadista Felipe González"

Weber ha recordado cómo el "estadista" González ha alertado respecto a que la amnistía "está destruyendo la Constitución, puede ponerle fin". Ha recordado el desafío independentista de 2017, los actos de violencia que le acompañaron y hasta los vínculos con Putin. "Sánchez ha sido elegido, no cabe duda alguna, pero prometió no dar una amnistía y luego lo hizo. Europa necesita constructores de puentes y no políticos que antepongan su ego y su carrera. Pasará a la historia por haber roto el estado de derecho", ha reiterado.

Sus palabras han sido replicadas por la presidenta de los socialistas europeos, la española Iratxe García, quien ha acusado al PP de "no asumir los resultados electorales del 23 de julio y la mayoría parlamentaria absoluta que apoya al Gobierno". Y tras acusarles de "violar constantemente la renovación del CGPJ", ha recordado el "caso Kitchen" y el de la "policía patriótica". También les ha acusado de no condenar el acoso a las sedes del PSOE, para acabar concluyendo que "no hay mayor ataque al estado de derecho que su abrazo a la extrema derecha", en alusión a los pactos con Vox.

La popular Dolors Monserrat ha llegado a hablar de "desmantelamiento de la democracia en España" y ha pedido a Europa que escuche "el grito de millones de españoles que dicen no a una amnistía que acaba con la igualdad ante la ley y que crea ciudadanos de primera y de segunda". También confía que Europa atienda a las palabras de González, que se ha opuesto a esta medida. Y tras recordar el compromiso de Sánchez de traer a España a Puigdemont para que rindiera cuentas ante la justicia, cree que la deriva del gobierno supone el "fin de los contrapesos". En definitiva, ha pedido a la Unión que "no permitas que Sánchez convierta España en una pesadilla populista. La amnistía de Sánchez es la condena de Europa", ha concluido.

La "deriva trumpista" que denuncia el fugado Comín

Carlos Puigdemont no ha intervenido, pero sí lo ha hecho su compañero de fuga, Toni Comín, quien en una breve y abrupta intervención se ha felicitado de que la amnistía anule la sentencia del Supremo de los 9 condenados por el desafío independentista. Y, dirigiéndose a Manfred Weber, le ha espetado que los jueces alemanes del lander Schleswig-Holstein, donde detuvieron al catalán, "dijeron que no era rebelión, que no era sedición, que no era siquiera desórdenes pùblicos, dijeron que era un ejercicio de derechos fundamentales". "¿Quién tenía razón, los jueces alemanes o los jueces españoles?". Para el fugado, lo que es una amenaza al estado de Derecho "es la deriva trumpista del PP de la mano de Vox".

Cuestión interna

El debate ha arrancado con la intervención de la secretaria de Estado de Exteriores, Ángeles Moreno, que aunque hablaba en nombre del Consejo, se ha quejado de que "apenas hay precedentes de tratar una ley que no está ni aprobada por el Parlamento" de su respectivo país. Y, conforme a las tesis de Moncloa, ha agregado que "es una cuestión constitucional española" que debe debatirse en España. Y si el Congreso "decide aprobar esta ley estará sometida al TC y, en ese caso, será ejecutada por los jueces". El debate "no contribuye a mejorar la democracia europea, sino que muestra una tendencia preocupante", para acabar aseverando que la amnistía es equiparable con la de los ordenamientos de otros países y se trata de exportar una "batalla partidista".

Populares y liberales promovieron, en estrategias autónomas, llevar a la Eurocámara este debate sobre la ley de Amnistía con el objetivo de alertar a la Comisión Europea de las cesiones de Sánchez a Puigdemont, el mismo al que la Justicia Europea respaldó la retirada de la inmunidad parlamentaria 23 días antes de las elecciones generales, cuando el inquilino de la Moncloa no se necesitaban los 7 diputados de Junts para ser investido.

Puigdemont ha evitado intervenir pero lo ha hecho el otro fugado, Antoni Comín, en un debate de alto voltaje en el que han tomado la palabra por parte del PP Dolors Montserrat y Javier Zarzalejos, entre otros, y por el PSOE la jefa de los socialistas europeos, Iratxe García, además de Juan Fernando López Aguilar. Jorge Buxadé y Hermann Tertsch han hablado por Vox y Adrián Vázquez por Ciudadanos. También Izaskun Bilbao, del PNV. Así hasta un total de 36 intervenciones.

El ex presidente de la Generalitat ha preferido usar una vía mucho más cómoda, esto es X, para calificar de "circo" el debate pero, al mismo tiempo, decir que éste permite que se conozca"aún más el conflicto entre Cataluña y España. Hoy -seguramente no es su intención-, todo el mundo se enterará de que existe, y que en el Estado español no sólo hay un alto interés por politizar la justicia sino también un problema con un sistema judicial abonado al #lawfare ".

Reunión de Bolaños con Jourová y Reynders

El debate de este miércoles ha generado una enorme expectación, desde el momento en que es la primera vez que esta cuestión se debate específicamente en la cámara de Estrasburgo, aunque no tenga más efecto de alertar a la Comisión Europa "de las trampas de Félix Bolaños", quien la semana que viene viaja a Bruselas para entrevistarse con la vicepresidenta de Valores y Transparencia, Věra Jourová, y con el comisario de Justicia, Didier Reynders. El argumento principal del Gobierno es que la ley que amnistiará graves delitos contra la Constitución, de malversación de fondos públicos y actuaciones violentas de CDR y de Tsunami Democrático son una cuestión de "política interna" que no afecta a los principios de la Unión de división de poderes, independencia de la Justica y lucha contra la corrupción.