La aerolínea nacional argelina Air Algérie anunció este miércoles que los vuelos hacia Madrid se reanudarán a partir del próximo 15 de enero con dos conexiones semanales entre las capitales de los dos países.

"Buenas noticias para los amantes de la cultura española, a partir del 15 de enero de 2024, Air Algérie reabre los vuelos a Madrid todos los martes y jueves", anunció la compañía estatal en un breve comunicado.

Este anuncio se produjo una semana después de que el Ministerio argelino de Transportes autorizara aumentar el número de vuelos entre Argelia y España y el incremento de cuatro a siete rutas entre la capital argelina y Barcelona.

La decisión fue tomada en medio de la progresiva normalización de relaciones entre los dos países, después de que Argelia nombrara un nuevo embajador ante Madrid, tras más de un año y medio de crisis diplomática que afectó a las conexiones comerciales.

Coincidiendo con dicho nombramiento, el embajador de España en Argelia, Fernando Morán se reunió con Kamel Moula, presidente del Consejo para la Renovación Económica Argelina (CREA), la patronal que reagrupa a las empresas públicas y privadas y emergentes con quien abordó "la participación de las empresas españolas en el territorio nacional" argelino.

Según un comunicado de prensa, el CREA "confirmó que está abiertamente apoyando a las empresas españolas con sede en Argelia en el desarrollo de sus actividades económicas".

Las relaciones diplomáticas entre Argelia y España entraron en una inédita crisis en marzo de 2022, cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez mostró su respaldo a la propuesta del Gobierno de Marruecos para la autonomía del Sahara Occidental, antigua colonia española y territorio por descolonizar según la ONU, dentro las fronteras marroquíes.

El cambio de posición de España trascendió el 18 de marzo de 2022, tras lo que Argel retiró a su embajador de Madrid. El 8 de junio suspendió el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España, firmado 2002, que regulaba las relaciones entre los dos países. La crisis entre los dos países mediterráneos supuso también una profunda caída de las exportaciones españolas hacia este país del norte de África.