Para los actores implicados en Por Andalucía, el proyecto piloto de Sumar que sirvió como vehículo electoral de Más País Andalucía, Podemos e IU, así como a entidades menores, caso de Iniciativa del Pueblo Andaluz, Verdes Equo o Alianza Verde, no hay riesgo de ruptura en el grupo autonómico después de la que sí se ha producido en el Congreso de los Diputados, con la salida de los cinco diputados de Podemos al Grupo Mixto, lo que complica más las negociaciones del Gobierno para sacar adelante cualquier medida. Así de contundentes lo trasladan a El Independiente fuentes implicadas de la región de distintos signo político dentro de esa izquierda a la izquierda del PSOE, que recalcan que una ruptura andaluza, en añadido, no traería ningún beneficio ni a Podemos ni a ningún otro socio.

De ello habló recientemente el coordinador autonómico de IU en Andalucía, Toni Valero, quien también ejerce como diputado de Sumar en el Congreso, por Málaga, en una entrevista para Canal Sur. "No hay ningún impacto" por la ruptura en la Cámara Baja, porque las formaciones que integran Por Andalucía están "centradas en los problemas de Andalucía y de su gente". Sobre todo, en un contexto de "mayoría absolutista" del PP en la Junta, que aboga por "la propaganda" y no por "resolver" esos problemas, dijo el líder izquierdista, apuntando a "una legislatura estable". El espacio "goza de estabilidad" y contamos con "una estrategia clara de oposición, planteando políticas alternativas (...) como las que se están llevando en el conjunto del país", añadió.

Por parte de los morados, la tesis defendida desde Madrid es que la ruptura parlamentaria no tenía por que afectar a otras escalas en las relaciones con los de Yolanda Díaz y el resto de socios. Algo de lo que los magentas dudaban. Sin embargo, la previsión la mantienen los de Ione Belarra. La coordinadora andaluza de Podemos, Martina Velarde, advierte que cada vez que se le cuestiona por ello que "Por Andalucía no es Sumar, sino una coalición previa a que se constituyese" la confluencia que ha facilitado la repetición del Gobierno de coalición. "Ni a nivel jurídico, ni a nivel político [la salida de Podemos en el Congreso] tiene ninguna consecuencia. (...) La decisión tiene que ver con una coalición que solo existe en lo estatal (...) porque no nos han dejado trabajar".

Con la ruptura, existe la necesidad de blindarse en Andalucía. Sobre todo, atendiendo a los nuevos frentes que se están abriendo, ya en el ámbito regional, como el caso de Galicia. Al rechazo de Anova a ir con Díaz de la mano [lo hará con el BNG] se une la aún indefinición de IU, que pide unidad, y la completa falta de afinidad con los morados. Las fuentes consultadas apuestan por centrarse en lo útil y dejan para el futuro cualquier debate sobre la marca que pueda darse. Mantenerse unidos es lo que más rédito da a los representantes andaluces.

Los socios de Por Andalucía admiten que una hipotética ruptura del grupo no traería beneficios parlamentarios para Podemos, IU o Más País-Sumar"

Por un lado, Podemos tiene mayoría, con tres de cinco, en el grupo y la portavocía adjunta de Juan Antonio Delgado pese a que las decisiones la portavocía la ostenta Inma Nieto, de IU. A ellos se une Esperanza Gómez, líder de Más País Andalucía, que como el resto de aparatos liderados por Íñigo Errejón han iniciado su integración en Sumar. Ella es la única miembro de la Mesa. Por otro lado, no hay esa sensación de marginación que se denunciaba en el Congreso. Asimismo, el paso al Mixto con los dos representantes de Adelante Andalucía no se transformaría en mayor visibilidad como si ha ocurrido en Madrid, con esa capacidad económica mayor en el reparto de las dietas por actividad, o política, como actor independiente con el que el PSOE tendrá que negociar.

Relación difícil entre familias

La disposición a alargar el pacto por el que abogan IU, Más País-Sumar y Podemos, no va más allá de la conveniencia política. Romper y transitar al Mixto, para Podemos, supondría tener que gestionar los tiempos con los anticapitalistas andaluces, con quienes acabaron mal en la pasada legislatura. Algo que ya se hace ahora entre socios. No supondría diferencias notables y se perdería voz en la Mesa. Pero en materia, en el día a día, fuentes conocedoras mencionan que las relaciones son distantes entre Podemos y las representantes de IU y Más País-Sumar.

Por un lado, a Podemos se le recrimina falta de confianza en las otras dos fuerzas. Por el otro, los morados, cree que no se está cumpliendo lo acordado al entablar la alianza electoral, en la que hubo un reparto de poder con IU. Ni en percepción del porcentaje económico fijado [un 20% por cada representante; 60-40% para Podemos], ni en cuanto a protagonismo político. Podemos demanda más visibilidad mediática en las labores parlamentarias, por ejemplo.

La alianza, en todo caso, ya nació con problemas. Podemos estiró las negociaciones hasta el último momento en virtud de sacar los máximos beneficios electorales posibles. Esa falta de confianza ya viene denunciada desde antes de la conformación de la candidatura, ya que los morados acusaban a IU y Más País-Sumar de bilateralidad para salir reforzados frente a Podemos. Ese retraso hizo que llegaran tarde para el registro de la marca con Podemos dentro, y que frente a otros competidores, el proyecto saliera con retraso y sin candidato claro.

Navarra y País Vasco, en el foco

En Euskadi, Elkarrekin-Podemos, la marca de IU y los morados "está funcionando bien", indican fuentes del partido, que ven capacidad de prolongar los acuerdos de la confluencia y solo la posibilidad de que Sumar entre a colaborar como parte del mismo. El devenir de los acontecimientos marcará el planteamiento. Y Galicia será un precedente clave: IU allí pide esa unidad. Aunque en País Vasco, el crecimiento por la izquierda de EH Bildu pone en peligro propuestas como la del espacio de la izquierda alternativa y no independentista.

De los escenarios con elecciones pasadas y una legislatura ya clara por delante, solo a Andalucía se une Navarra. Contigo Navarra, encabezada por Podemos Navarra y su líder y vicepresidenta del Gobierno, Begoña Alfaro, tiene la peculiaridad de que la cuota morada es afín a Yolanda Díaz. Alfaro estuvo presente en Magariños, en la puesta de largo en primavera de Sumar. Lo mismo ocurre con el líder municipal de Pamplona, Txema Mauleón.