El PSOE apoya a Sumar para iniciar la tramitación de la proposición de ley que ha puesto sobre la mesa el grupo de Yolanda Díaz para despenalizar las injurias al Rey y el enaltecimiento al terrorismo. La iniciativa comenzó su camino parlamentario este martes aunque es muy improbable que quede aprobada sin cambios porque los socialistas, sin los cuales es imposible que salga adelante, se oponen a la derogación del enaltecimiento. El texto pretende eliminar seis artículos del Código Penal y modificar otros dos bajo la premisa de que "chocan frontalmente" con la libertad de expresión. El partido de Pedro Sánchez se abre a modificar los delitos relativos a la libertad de expresión, aunque aclaran que sin dejar de "proteger a las víctimas".

El texto que ha propuesto Sumar [aquí en PDF] reza literalmente que "la libertad de expresión es uno de los derechos fundamentales reconocidos a todo ser humano" y que limitarlo debe suponer "sanciones proporcionadas". "En estos últimos años estamos asistiendo en España a una deriva autoritaria que ha llevado a restringir de manera alarmante" ese derecho fundamental, dice el texto, a través de dos vías. Por un lado la senda administrativa en la que "mediante multas" su busca "un efecto desmovilizador en la ciudadanía" y, por otro lado, el cauce penal en el que "se criminalizan conductas como enviar mensajes a través de redes sociales, cantar rap, utilizar la imagen de un Cristo y publicarla en redes sociales".

La proposición de ley señala que "la gente, aun teniendo ganas de salir a la calle para protestar, ya no se moviliza tanto por miedo a la imposición de multas en aplicación de dicha ley". Sumar pretende también eliminar el delito contra los sentimientos religiosos o escarnio público porque considera que la libertad religiosa en España se encuentra suficientemente protegida en otros artículos como el de odio hacia la religión. El texto de Sumar, pues, pide despenalizar el enaltecimiento del terrorismo (actual artículo 578), las injurias a la Corona, las ofensas a los símbolos de la nación —como la bandera y el himno— o los delitos contra los sentimientos religiosos

La idea es suprimir del Código Penal los artículos 490.3, 491, 504, 525, 543 y 578, modificar el artículo 22 y 538 y añadir un nuevo 536 bis. Así las cosas, se borraría también el delito de injurias y calumnias graves contra el Gobierno, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo o los Consejos de Gobierno y Tribunales superiores de Justicia.

Límites claros

Por su parte, el PSOE se ha abierto a tramitar la proposición de ley, pero ha dejado claro que la propuesta de Díaz no es la suya y que no comulga con borrar el enaltecimiento. Con estos límites, el Grupo Socialista ha apoyado la toma en consideración de la iniciativa impulsada por su socio de Gobierno. "A mí me parece que enaltecer el terrorismo es un límite", había dicho por la mañana en el Congreso el portavoz parlamentario, Patxi López, poco antes del debate en el pleno. Él reconoció el voto a favor de su grupo para la toma en consideración del texto de Sumar, porque entienden "necesario un debate serio y profundo en nuestro país sobre la libertad de expresión", pero ya adelantó que no estaban de acuerdo con "algunos de los contenidos concretos".

"Vemos como casi todo el mundo ve la paja en el ojo ajeno pero nadie ve la viga en el propio. Unos quieren recortar por un lado y otros por otro", ha señalado López, para advertir que "enaltecer el terrorismo es un límite".

Desde el Senado, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha ratificado la voluntad del Gobierno de mejorar la tipificación de esos delitos y, desde el "sosiego", ser "dique de contención ante olas reaccionarias" que intentan recortar la libertad de expresión, informa EFE. Pero, como ha puntualizado la portavoz de este debate en el Congreso, Isaura Leal, sin dejar en ningún caso de "proteger la dignidad y el respeto a las instituciones del Estado democrático de derecho". Cabe un "debate moderado y sosegado" para adaptar la legislación penal a los nuevos tiempos, ha sostenido, pero cualquier reforma ha de partir del consenso y estar alejada de posiciones "maximalistas y extremistas".

Leal ha subrayado que la tutela institucional de las víctimas del terrorismo no es eludible. Es obligación del Estado, ha incidido, "perseguir a los autores del delito de enaltecimiento de terrorismo, y proteger a las víctimas". "La protección a las victimas debe prevalecer sobre quien menosprecia o humilla", ha agregado, para rematar que el límite es que las palabras "nunca pueden incitar al odio que lleva a la violencia", informa Europa Press. Mientras, Enrique Santiago, portavoz de Sumar, ha recordado que esta es la tercera vez que llega a pleno esta iniciativa, por lo que ha apremiado a los socialistas a "perder el miedo" y derogar normas "absolutamente obsoletas y no ajustadas a un Estado democrático y de derecho".

El PP y Vox se oponen a la tramitación, mientras los socios del Ejecutivo sí aplauden la iniciativa

Santiago ha insistido en que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya ha condenado hasta en una decena de ocasiones a España por delitos relacionados con la libertad de expresión, por lo que es preciso proteger a quien la ejerce aunque emplee mensajes "groseros" o "hirientes". A su juicio, "no puede haber condenas por cantar".

Para el PP, en cambio, no tiene sentido esta iniciativa porque "la libertad de expresión está perfectamente garantizada" en España. Entiende el PP que se quiere dar "impunidad al odio". El diputado popular (y antes de UPN) Sergio Sayas acusó al Gobierno de atacar al Estado y la Constitución y de desgastar la democracia con iniciativas como los indultos, la amnistía o el pacto entre el PSN y EH Bildu que facilitará la alcaldía de Pamplona a la izquierda abertzale. Sánchez, ha dicho, es "la mayor amenaza" de la democracia. En la misma línea, la del no, se ha movido Vox, mientras que los socios del Ejecutivo han apoyado la propuesta, e incluso algunos de ellos han recordado que está pendiente la derogación de la ley mordaza.

No es la primera vez que una iniciativa como esta pasa por el Parlamento. Ya se comenzó a tramitar en otras legislaturas pero acabó muriendo, sin que llegara nunca a aprobarse.