La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, no abordó la marcha del Grupo Plurinacional de Sumar con la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La maniobra, de la que pese a todo si dio constancia tiempo después de conocerse públicamente, se comunicó mediante una llamada de la secretaria de Organización, Lilith Verstrynge a parte de la dirección de Sumar. De esta forma, las otrora compañeras de Gobierno de coalición evidencian su profundo divorcio. Más notable, después de las acusaciones públicas de la propia Belarra y de Irene Montero, en las que reprocharon a finales de noviembre que Díaz y Pedro Sánchez les echaban del Ejecutivo tras su renovación.

Fuentes conocedoras del hecho, justifican que la de Díaz y Belarra no se trata de "una relación personal" que requiera de esos procedimientos, sino que es puramente "política". Desde el propio Grupo de Sumar evitan pronunciarse sobre si también ha habido un escrito comunicando la ruptura. Lo que sí indican desde las filas de Díaz es que tuvieron constancia de la fractura por Diario Red, el canal mediático de Pablo Iglesias, media hora antes de que la también diputada Verstrynge les llamara.

De igual manera, Podemos ha enviado un comunicado al propio PSOE anunciando su decisión. Ahora, como actores autónomos, Moncloa deberá negociar individualmente con Belarra y los suyos todas las iniciativas que quieran ponerse en marcha. Lo que supone un problema más para la dinámica parlamentaria, ya complicada por la pluralidad de actores a coordinar, con la dificultad añadida de Junts. Ante esta declaración de intenciones, mantenida desde hace unas semanas, el portavoz nacional de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se pronunció la semana pasada. Su mensaje fue claro, alejando cualquier posibilidad de que eso se produjera bajo el paraguas de Sumar en el Congreso.

La decisión ha ido fraguándose dentro de Podemos durante las negociaciones para el gobierno de coalición con el PSOE, y han ido "macerando" en las últimas semanas. La "expulsión" del Consejo de Ministros tanto de Belarra como de Montero, y el rechazo a otorgar cuota en él a la segunda, más allá de perfiles como Nacho Álvarez, fue la gota que colmó el vaso.

Todo, pese a que hasta ahora el discurso promocionado por los morados tanto en público como en privado es la permanencia dentro de Sumar en el Congreso. La idea esencial era la de convencer internamente al resto de fuerzas ahí congregadas mediante propuestas políticas. Sin embargo, el "veto" a Belarra para su intervención en la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha precipitado el anuncio. Según fuentes del Grupo Plurinacional "ya sabíamos que estaban buscando excusas, pero no una tan burda".

Albares ha rendido cuentas sobre el estado del conflicto entre Israel y Hamás, así como del estado de las relaciones bilaterales entre España y el país hebreo tras la salida de la embajadora al cuestionar Sánchez que Netanyahu cumpliera con el derecho internacional en Gaza. El diplomático y ex embajador Agustín Santos Maraver es quien le ha dado la réplica por parte de Sumar.

El argumento que defienden desde Podemos es que desde el principio les han pasado "cosas que al resto" de integrantes no les ha sucedido. Con ello aluden al veto de iniciativas parlamentarias propias o la propia presencia mediática con intervenciones públicas. Más, tras no recibir una portavocía adjunta en el Congreso como si tienen los comunes, Compromís o la rotativa entre Chunta Aragonesista y Més per Mallorca. La respuesta de Sumar, de forma reiterada, ha sido que el grupo no era el Mixto, donde cada parte tiene tiempos para ordenar sus propuestas bajo cupos.

Sumar rechaza el "victimismo" de Podemos

La salida de Podemos ha conllevado que Sumar paralice las conversaciones para una coalición electoral en Galicia. Tras confirmarse, la portavoz parlamentaria de Sumar, la gallega Marta Lois, a última hora de la tarde, compareció para valorar la situación política. Insistió, sin mencionar al conglomerado de Iglesias, que se han enterado por "los medios". Mostró su sorpresa y lamentó la decisión, de la que no se ha trasladado "una explicación política previa". Para Lois el gesto de Podemos supone "una gran deslealtad" con los más de tres millones de votantes, a quienes rompen su "esperanza e ilusión".

La líder de Sumar ha insistido en que todas las decisiones internas se han votado de manera democrática: "no compartimos la visión victimista de Podemos". No obstante, y ante este golpe, ha dicho que su partido seguirá "siendo la garantía" de la mayoría progresista y abogando por el acuerdo de coalición, porque "hay que estar a la altura del momento", ante "el constante hostigamiento del bloque de la derecha". Espera que desde Podemos la lectura sea similar, porque "a nadie le cabría en la cabeza que alguien progresista quisiera remar en contra".

Reestructuración del Grupo Plurinacional

Desde Sumar advierten en privado que al final Podemos se tendrá que enfrentar a un voto negativo o afirmativo ante las propuestas de legislación de PSOE y Sumar "y el primero que haga el tonto tumba el gobierno y da paso a un gobierno de la derecha. Te puedes poner reivindicativo, pero esto son lentejas", advierte"

Uno de los anuncios que ha hecho Lois es que, tras la estructuración de las comisiones parlamentarias, en las que Podemos preside una, deberá hacerse una "remodelación de esas comisiones". "Tenemos que valorarlo, pero por lógica y coherencia" se hará.