Fin de la incertidumbre. Podemos finalmente ha votado a favor de la renovación del escudo social y las medidas urgentes para el Plan de Recuperación europeo del que depende la llegada de 10.000 millones de euros. Han mantenido, no obstante, su negativa a refrendar el tercer decreto, relativo a la reforma del subsidio de desempleo de Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, que ha decaído. Tras una filtración de los morados minutos antes a Diario Red -borrada al instante y posteriormente habilitada tras el anuncio público-, algo a lo que se está habituando la formación antes de grandes anuncios como sucedió con la ruptura con Sumar en el Congreso de los Diputados, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha confirmado la posición de voto en los pasillos del Senado.

Allí ha transcurrido el superpleno de la jornada, que además de los decretos ha debatido el techo de gasto y la sostenibilidad presupuestaria, y las enmiendas a la totalidad de la proposición de ley de amnistía presentadas por PP y Vox. Concretamente, Podemos ha arañado al PSOE un acuerdo para que se suspendan los desahucios hipotecarios durante cuatro años, hasta 2028. El texto legal deberá ser publicado en un periodo de menos de seis meses, o bien mediante una enmienda al decreto tramitado previamente como proyecto de ley, o bien con una iniciativa parlamentaria al margen. El decreto anticrisis ha prosperado por la no participación de Junts en la votación, que actualmente se ubica en el 'no'. Y tras la repetición tras un empate de síes y noes a 171. Gerardo Pisarello, de Sumar, se ha equivocado en el voto telemático y ha potenciado que esta tuviera que repetirse por ese empate. Esta vez por llamamiento a petición de PP y Vox.

Los contactos con el PSOE se ha limitado a dos flujos. En primer lugar, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha conversado telefónicamente con Belarra. Anoche, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, hizo lo propio con Lilith Verstrynge, la secretaria de Organización de Podemos. Pero no hubo pacto, dado que, según informaron los morados, solo se insistió en la necesidad de darles apoyo sin ninguna cesión. Se desconoce quienes han desbloqueado la ausencia de feedback expresada dentro de Podemos.

El tema de Vivienda y limitar más los alquileres era una de las dos demandas, junto al tope de beneficios en la comercialización de alimentos de las grandes superficies, para dar luz verde al escudo social. Los morados lo ven positivo, pero mejorable, en todo caso. El acuerdo en desahucios, añade un extra pese a no atenderse a esos dos puntos esenciales.

Se ahonda la crisis con Sumar

Pese a que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha solicitado por la mañana el voto de todas las fuerzas, por encima de las siglas, Podemos ha insistido en catalogar de "recorte" la reforma de la ayuda de paro a mayores de 52 años. Desde Sumar afirman que pasar de un 125% en la base de cotización a un 100%, como anteriormente, es hacer un ajuste, algo que para Podemos supone rebajar la cuantía de la jubilación posterior hasta 40.000 euros en un plazo medio de 18 años de cobro. Los magentas, en añadido, justifican que esa sobrecotización se añadió para paliar un SMI bajo que ahora, con subidas progresivas, permitirá compensar el retorno al porcentaje previo.

La decisión de Podemos no hace más que agravar una crisis que lleva gestándose tras el cierre de las urnas de las generales en julio. Antes a cuenta de las listas y después por el reparto de portavocías y ministerios. A ello le siguió la marcha de los morados al Grupo Mixto, el anuncio de candidatura europea de Irene Montero en solitario, y el amago y posterior rechazo de la coalición para las elecciones de Galicia. Con este rechazo, los morados buscan reivindicarse como ala dura frente a PSOE y Sumar; como una izquierda realmente transformadora para apelar al voto progresista de cara a este ciclo electoral que se abre.