El anuncio de los plazos para afrontar las primarias del partido en la próxima Asamblea General Extraordinaria del 27 de enero, adelantada pese a estar fijada en marzo, ha hecho que Vox publique el número exacto de militancia oficial con la que en estos momentos cuenta el partido. De los 66.949 afiliados reconocidos desde principios de 2022, solo algo menos de la mitad, 32.690 personas, están al corriente de pago de las cuotas a fecha del 31 de diciembre de 2023. Así lo ha trasladado el Comité Electoral (CEL) previamente a los militantes, y el partido después en un comunicado. De esa cifra, aquellos candidatos potenciales que quieran hacer frente y competencia a Santiago Abascal por la presidencia de la organización, deberán conseguir el 10% de avales de ese censo: 3.269 apoyos.

A esa cantidad se añaden otros 2.858 afiliados recientes que no superan un periodo de nueve meses y a los que se les impide avalar candidaturas. Participarán de forma parcial en el proceso, en definitiva. Ello asciende a 35.548 el número de partícipes activos en la entidad ultraconservadora.

Bambú fija los plazos de las primarias

El anuncio de adelanto de la Asamblea General de marzo hecho este lunes es considerado como el pistoletazo de salida del proceso electoral interno. De hecho, un día más tarde, el 9 de enero, se constituyó el CEL. Hoy mismo, después del debate de los tres reales decretos leyes del Gobierno que se someten a votación por el pleno del Congreso de los Diputados, a las 15:00 horas, Vox abre el plazo de presentación de candidaturas con los respectivos avales correspondientes. A priori, la reelección de Abascal se da por descontada por las dificultades que las prisas añaden a cualquier aspirante que se planteara ir contra el aparato.

En una publicación a finales de diciembre, que según fuentes internas de Vox puede haber acelerado la convocatoria sumado a las malas expectativas electorales en Galicia, Libertad Digital apuntaba que Javier Ortega Smith aspiraba a competir. En conversaciones con El Independiente, fuentes de Vox apuntan incluso al exportavoz parlamentario Iván Espinosa de los Monteros. Lo que dejan claro esas fuentes, es que con el escaso margen proporcionado, se antoja imposible cualquier insubordinación.

El sistema de firma de aval y de votación será telemático -con opción a correo físico- para los afiliados. Cuatro días después del cierre, el 20 de enero, se proclamarán las candidaturas válidamente admitidas, afirman desde Vox. Abascal la ha presentado ya públicamente y de momento en solitario. Lo ha comunicado a través de la red social X: "Presento mi candidatura para la próxima Asamblea de Vox y desde hoy pido a los militantes que la avalen a través de las herramientas que el partido ha puesto a su disposición. Cuando anuncié la convocatoria de la asamblea ya advertía de que los que no quieren que exista este proyecto, tercera fuerza política de España, van a intentarlo todo para destruirnos. Hasta ahora no les ha ido muy bien, y más de diez veces a lo largo de estos diez años han decretado la muerte de Vox. Hoy vuelven a hacerlo. Me temo que van a tener que seguir esperando. Gracias por vuestro apoyo".

Abascal, el lunes, atribuyó el carácter exprés de la Asamblea a un deseo de preparar el partido para un "año difícil". También para el país, frente a las opiniones vertidas en privado desde el sector crítico del partido que consideran que quiere blindarse internamente para afrontar con calma otro mandato y tras propiciar cambios orgánicos. Él mismo adelantó la intencionalidad de hacerlo si salía reelegido.

La campaña electoral interna, de haber competencia, se realizará del 21 al 25 de enero. Y los resultados se anunciarán en dicha Asamblea el sábado 27. Habrá un margen para presentar posibles recursos, y el 6 de febrero se confirmará el escrutinio final.

En las anteriores primarias, el militante canario Carmelo González se presentó contra Abascal. El CEL lo proclamó directamente presidente sin dar constancia de los resultados y asegurando que solo el de Amurrio (Bilbao) había alcanzado el mínimo exigido. Según expone El País, ahora los militantes pueden descargarse una copia de su aval y el voto, por lo que quedará constancia física.