La decisión de Iván Espinosa de los Monteros de abandonar la política abre una ventana de oportunidad para el PP, que ve en la deriva de Vox hacia los postulados de los sectores más extremos la posibilidad de recuperar un porcentaje aún mayor de voto del que ya volvió a las filas populares en las generales del mes pasado. No faltan tampoco los que creen que la formación de Santiago Abascal entra en una deriva autodestructiva muy similar a la de Ciudadanos, hoy desaparecido, y a Podemos, en fase de desmantelamiento.

El que fuera portavoz de Vox en el Congreso y uno de sus rostros más identificables, "representaba a esos votantes del PP prestados a Vox que volverán", vaticina convencido un barón popular. No obstante, lo cierto es que, salvo repetición electoral, este es un movimiento que le hubiera venido mucho mejor a Alberto Núñez Feijóo antes del doble proceso ante las urnas del 28-M y del 23-J.

Oficialmente, en Génova no quieren entrar a valorar la crisis interna del partido de Santiago Abascal, sobre todo después de que el pasado domingo, en un imprevisto comunicado, anunciaran su apoyo a Feijóo aparcando la exigencia de formar parte del Ejecutivo tras perder 19 escaños. El líder del PP va a seguir intentando la investidura a pesar del portazo del PNV, aunque, en puridad, podría beneficiarle una nueva cita ante las urnas. En todo caso, fiar cualquier estrategia a unas elecciones tiene mucho de echar una moneda al aire.

Clarificación de las fuerzas de centro-derecha

Aunque quedaron lejos de las expectativas cebadas por ellos mismos, el PP subió 48 escaños; 19 procedentes de Vox, otros tantos del PSOE y 10 por el centro tras el hundimiento de Ciudadanos, dicen. "Nuestro trabajo es ganarnos la confianza de los que aún no nos la han dado", argumentan en Génova sin querer entrar en los procesos internos de los partidos, "tampoco en el ERE de Podemos", recuerdan. Pero no es menos cierto que lo acontecido este martes supone un reordenamiento y clarificación de las fuerzas del bloque del centro-derecha una vez desaparecido y absorbido casi en su totalidad el voto del partido que fundara Albert Rivera.

Pero oficiosamente, tanto en el cuartel general popular , como entre las baronías y en los Grupos Parlamentarios ven en la marcha de Espinosa de los Monteros una nueva página que apunta al debilitamiento de Vox. Con su decisión de abandonar la primera línea política "se va lo más moderado y solvente y el que tenía los contactos económicos, europeos e institucionales de Vox. Es un golpe para este partido", reflexiona el mismo barón popular. Además revela que "estaba en la lista de los ministrables" ante un hipotético gobierno de coalición Feijóo-Abascal, otra cosa es que los suyos le hubieran dejado dar el salto al Ejecutivo.

Espinosa estaba en la lista de los "ministrables" ante un hipotético gobierno de coalición Feijóo-Abascal

Desde el Grupo Parlamentario apuntan a que Vox "está en una situación complicada en el Congreso. No pintan nada y, si hay repetición de las elecciones, menos. Muchos electores verán en el PP la opción con más seriedad y rigor". Otro destacado diputado no pone tanto el acento en un posible trasvase de voto como en la posibilidad de marcar aún más distancias con un partido en el que "ha ganado al batalla el sector radical del Yunque y el ala dura de los Méndez Monasterio", en referencia al asesor áulico de Abascal.

Teme una actitud "mucho más agresiva contra el PP" con un cierre en banda de las posiciones más duras, lo que no dejaría de ser una mala noticia para los populares dado que comparten el gobierno de cuatro comunidades autónomas, esto es, Valencia, Aragón, Extremadura y Castilla y León, donde pueden convertir la "cohabitación" en un infierno.

Cabe recordar que también Ciudadanos y Podemos disfrutaban de amplias cuotas de poder territorial en coaliciones con el PP y con el PSOE, respectivamente, lo que no impidió en ambos casos un proceso de desintegración política, conduciendo a los naranjas a su práctica disolución y a los morados a un Ere salvaje en ciernes y apenas cinco diputados en el Congreso.

El comité de dirección del PP tendrá ocasión hoy de analizar la situación política abierta con el abandono de la política de Espinosa de los Monteros, así como de las opciones de Feijóo para ir a la investidura y de hacerse primero con la presidencia de la mesa del Congreso, para lo que ya tiene 172 votos sumando los de Vox, UPN y Coalición Canaria.