En un desayuno de Nueva Economía Fórum el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha denunciado que el 44 por ciento de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) "se la va a quedar el Gobierno vía impuestos" en un momento, dicen los populares, en el que se recauda más que nunca.  Del último incremento del SMI, que afecta a 2,5 millones de trabajadores, "el Estado va a ingresar 840 millones de euros", según los cálculos de Génova.

"La empresa paga, el trabajador cobra, pero el Gobierno recauda más," y por tanto es uno de los beneficiados del esfuerzo que harán, entre otras, las pequeñas y grandes empresas. "Queremos que el 100 por cien de la subida del SMI sea para el trabajador, y no que en la subida que pagan autónomos y empresas vayan "a medias el empleado que menos cobra y el Gobierno que más recauda".

La fórmula pasa por ampliar el tramo exento. En todo caso el SMI ya está exento de IRPF, medida que se aplica a las rentas menores de 22.000 euros anuales y el actual salario mínimo no supera los 15.800. No obstante, partir de 15.000 sí se ejecutan retenciones durante el año, que subirían a un montante, según la estimación del PP, de 325 euros, por lo que el neto para los trabajadores es mucho menor.

Por otro lado, ha arremetido contra el Gobierno central a cuenta de su gestión de la crisis de los pellets que han llegado a las costas de Galicia y del conjunto del Cantábrico tras perder un barco en el mar, a principios de diciembre pasado, parte de su carga. Feijóo ha reprochado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que "no ha hecho nada, y cuando dijo nada, es nada", ha sentenciado.

A su juicio, el Gobierno se escuda en "excusas burocráticas y bulos", como difundir fotografía de otras latitudes como si fuera en Galicia y culpar a la Xunta de inacción. En plena precampaña de las elecciones gallegas, el líder del PP ha salido en defensa de su sucesor y candidato en los comicios del 18 de febrero, Fernando Rueda, al aseverar que "la Xunta sí que está trabajando. . Primero el gobierno central dijo que no había que preocuparse porque no era peligroso y ahora es culpa de la Xunta. Que el Gobierno se ponga a trabajar y haga algo, que piense que los gallegos son inteligentes".

Pide al Gobierno central que "haga algo con los pellets y piense que los gallegos son inteligentes"

"El ansia electoral tiene límites y una es la inteligencia de la gente. Me siento tranquilo de que la Xunta trabaje y alarmado de que el Gobierno no cumpla ninguna de sus competencias", ha afirmado para reprochar a continuación que se está produciendo un efecto reputacional como consecuencia "de la actuación irresponsable del Ejecutivo. Pido un poco de respeto para la gente del mar. Es una frivolidad enorme".

Por otro lado, ha comparado la legislatura con una carrera kamikace en la que Pedro Sánchez y Carles Puigdemont juegan a ver cuál es el primero que pisa el freno en una carrera a gran velocidad hacia el abismo. Esto es, "dos kamikazes que se enfrentan en cada negociación pero siempre pierde el mismo". El perdedor no es otro que Sánchez, "que humilla a la nación y todos pagamos la factura". Esa será, a su juicio, "la dinámica de esta legislatura. El Gobierno -ha recordado parafraseando a uno de los negociadores de Junts, Jordi Turull- empezó a ceder, a ceder a ceder, a entregar cuestiones que nadie sabía que estaban sobre la mesa y empezaron a engañar a los propios socios que votaron a favor de los decretos", en referencia a lo acontecido el pasado miércoles en el Senado.

Feijóo vuelca todas sus esperanzas en el Poder Judicial para impedir la amnistía de Puigdemont y su vuelta a España. El Supremo "puede presentar una cuestión prejudicial, puede". Es uno de los poderes del Estado, "el único que está cumpliendo sus obligaciones, protegiendo la igualdad de las ciudadanos, defendiendo la Constitución y dictando autos y sentencias conforme al ordenamiento jurídico".