Mientras que la anterior dirección del PP planteó una OPA contra Ciudadanos para dar la puntilla al partido y apropiarse de todo el "talento" interno del órgano naranja, la estrategia de Alberto Núñez Feijóo pasó por dejar la puerta abierta a todo aquél que quisiera llamar, pero huyendo de la ofensiva. Menos disposición habría hacia personalidades de Vox, por menor aporte ideológico, aunque internamente, entre los que creen que aportaría y los que no, la figura de Iván Espinosa de los Monteros abre debate informal. El exportavoz parlamentario de los ultraconservadores, dejó su acta a principios de agosto escusándose en "motivos familiares", y en ningún caso atribuyendo su marcha a cerrazón de la cúpula de Vox, el arrinconamiento de la corriente más liberal ya inexistente o el varapalo electoral experimentado tras las pasadas elecciones generales de julio. Es más, dejó sobre la mesa su disposición a atender al partido siempre que se le necesitase.

Según ha podido saber El Independiente, habría existido un intento de reunión con Espinosa de los Monteros por parte de un "alto cargo" popular "a finales de verano". Al interés por él, se unió el perfil de Rubén Manso, diputado de Vox por Málaga en la XIV Legislatura que no repitió en las listas del 23-J. Así lo indican a este medio dos fuentes muy próximas a ambos exparlamentarios y al tanto del ofrecimiento. Manso, de corte ultraliberal y encargado del programa económico de Vox en 2019, es admirador de Javier Milei. También auditor de cuentas, economista y abogado, e inspector de entidades de crédito del Banco de España en excedencia. Actualmente, ya sin responsabilidades políticas, compagina la docencia con la gestión de su propio despacho de abogados. Espinosa de los Monteros, por su parte, está volcado al negocio inmobiliario como ha publicado recientemente este periódico. Ninguno de los dos ve futuro para los liberales dentro del partido que dirige Santiago Abascal. Aunque el interés del exportavoz es seguir manteniendo una buena relación con el líder de Vox.

Concretamente, y según la versión de esas fuentes próximas a los exdiputados de Vox, un miembro del escalafón "más alto" de Génova, de la dirección nacional popular, les contactó a ambos por llamada telefónica para ver la posibilidad de citarse. Éstas no detallan si hubo una propuesta de contenido clara a tratar o del lugar para el encuentro. Tampoco el nombre del dirigente que hizo la propuesta, para mantener su privacidad. Pero sí dejan constancia de su rechazo firme. "Se le dijo que no había interés en proceder y ahí quedó todo zanjado", añaden. Por entonces, cabe destacar, que uno de los enlaces directos a Espinosa de los Monteros y a Manso, por su papel de portavoz en el Congreso de los Diputados, era Cuca Gamarra, ya solo secretaria general del partido. Preguntado explícitamente por este nombre, esas fuentes optan por guardar silencio y descartan profundizar.

Fuentes próximas a los exdiputados y al PP ven más probable que hubiese un intento de conocer la situación interna de Vox y descartan un fichaje"

Consultados por ello, excompañeros de Vox que han compartido sobremesa en la cita de excargos y algunos diputados en activo en el restaurante Fortuny de Madrid con ambos, afirman desconocer esos hechos. También lo indican así amigos que son compañeros de profesión y que han hecho pinitos en política, aunque en un grado inferior que el exportavoz. No obstante, no descartan que, de cara a una próxima cita electoral de generales, no especialmente lejana en el horizonte atendiendo a la inestabilidad del nuevo Gobierno de coalición, el PP intente hacerlo. Lo indican de forma subjetiva, y como una valoración personal, en todo caso. "Consideran que los votos de Vox son suyos, como pasó con Ciudadanos", recalcan.

El exdiputado de Vox, Rubén Manso, interviene en un pleno en el Congreso

Otras fuentes, también económicas, que están igualmente vinculadas a los expolíticos y al PP nacional, sostienen que la supuesta propuesta de reunión puede tener dos lecturas. La primera es la más clara: que los populares quisieran saber qué estaba pasando por entonces entre las filas de Abascal, tras la salida de Macarena Olona, la destitución de Javier Ortega Smith de la secretaría general -fue nombrado vicepresidente- y meses de rumores sobre la bunkerización interna que por medio de un manifiesto de críticos sectores de Vox han denunciado. La segunda, les sugiere menos fiabilidad: "es dudoso que el PP quisiera reunirse con ellos para ficharlos". Sostienen esa versión en el perfil económico de ambos y el itinerario marcado por Juan Bravo desde la vicesecretaría de Economía y Pablo Vázquez desde la fundación Reformismo21. "Son muy liberales, y el PP no quiere vincularse tanto" a esa tendencia, afirman.

Un miembro del Comité de Dirección del PP niega que Génova ordenara un acercamiento con los exdiputados"

Esa primera lectura comentada, de tanteo para conocer la realidad de Vox de primera mano por dos exrepresentantes políticos, coge respaldo entre las capas secundarias de los populares. Difícilmente creen que se produjese un ofrecimiento político, más en un momento en el que no hay una convocatoria de comicios nacionales y el aporte no tendría efecto directo para movilizar electorado. Contactadas varias fuentes de la dirección nacional, una ha respondido antes del cierre de esta edición y afirma desconocer que se haya producido es ofrecimiento, por lo que queda descartado que Génova ordenara el acercamiento y coge fuerza que el hecho, de ser así, transcurriera por una iniciativa personal. De manera informal.

Sin hueco para los liberales en Vox

Este hecho sale a relucir a pocos días de que Abascal sea reelegido como presidente de Vox en la Asamblea General Extraordinaria del partido, que acogerá el Madrid Marriott Auditorium Hotel este sábado. Frente a ese proceso, las fuentes tratadas aseguran que los dos exparlamentarios estarían desilusionados por la deriva del partido, ya solo "en manos" de Kiko Méndez-Monasterio -asesor de Abascal- y el dueño de Toro TV -antes Intereconomía-, Julio Ariza. Ambos entienden que, independientemente de quien se rodee el de Amurrio en el nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN), el arrinconamiento macerado durante meses dentro de la cúpula se mantendrá.

Las mismas fuentes exponen que tanto Espinosa de los Monteros como Manso creen que los liberales no tienen ya cabida dentro de Vox, que ello corresponde al sufragio perdido en las generales, y que Abascal tiene asumido que la organización ya solo aspira a ser muleta del PP y está lejos de consolidarse como alternativa.