El anteproyecto de la nueva ley 'trans' del Govern de Cataluña establece la figura de un "mediador" para apoyar a los menores de entre 12 y 16 años cuyos padres rechacen los tratamientos farmacológicos para la "transición". Impone la adscripción por "genero sentido" en todas las competiciones deportivas de competencia autonómica. Y fija sanciones para cualquier discurso que pueda ser considerado transfóbico. Padres, deportistas y feministas han denunciado ya los postulados del texto, que se encuentra en fase de consulta pública, antes de su aprobación definitiva por el Govern.

La psiquiatra infantil, Caroline Eliacheff, autora de ‘La fábrica de los niños transgénero’ reclama a las administraciones que "protejan a los menores, y eso no es discriminar a nadie. Protegerles es darles tiempo a reflexionar antes de la decisión irreversible" en una reciente entrevista en La Vanguardia. Una recomendación que no parece haber escuchado la consejera de Igualdad de la Generalitat, Tània Verge.

Con este anteproyecto, Cataluña "da un paso adelante para proteger jurídicamente los derechos de las personas trans" anuncia el Govern, en un contexto "en el que se ven amenazdos por los discursos de odi de la extrema derecha y los grupos anti-género y anti-derechos". La ley reconoce el derecho a la identidad y la expresión de género de las personas trans e impulsa políticas públicas para garantizar sus derechos en los diferentes ámbitos de la sociedad, tanto públicos como privados.

No binarios

En el ámbito administrativo, este texto establece además que las administraciones públicas tienen que incorporar a los formularios y documentos oficiales, como el DNI, una tercera casilla para el género 'no binario', junto a las de hombre y mujer. Si finalmente la ley ve la luz, Cataluña sería la primera comunidad autónoma en adaptar este formato de triple opción. Con esta ley la Generalitat pretende complementar la ley de ámbito nacional aprobada el año pasado.

En cuanto a los menores 'trans', la ley establece que tienen derecho a expresar su opinión y voluntad en la toma de decisiones, "siempre que tengan la madurez suficiente para formarse un juicio propio". Una toma de decisiones que incluyen los tratamientos médicos de bloqueo hormonal y cirugía.

Así, establece que antes de los 16 años debe haber consentimiento del menor y de sus padres o representantes legales; a partir de esa edad, ya no es necesario tener el visto y bueno de los progenitores.

Mediación y padres

Entre los 12 y los 16 años, la ley contempla la mediación si no hay acuerdo entre padres e hijo o hija ante el tratamiento. "Como norma general, y especialmente en el caso de los mayores de 12 años y hasta que hayan cumplido los 16, debe asegurarse que la decisión final respete la opinión de la persona menor y que sea compartida con sus representantes legales. En caso de discrepancia, puede acudirse a mediación", destaca el texto.

El colectivo Feministas de Cataluña denuncia un texto que a su juicio "lejos de resolver problemas reales lo que hace es aumentarlos, desprotegiendo a la infancia, las mujeres, los homosexuales y las personas que sufren rechazo a los atributos sexuales de su cuerpo". FdC denuncia además que en el proceso participativo de la ley las alegaciones más votadas fueron las propuestas por ellas, que exigían la retirada del proyecto.

Durante el 2012 la Generalitat asistió a 19 personas en procesos de transexualidad; en 2021 fueron 1.400. La cifra de consultas al servicio Tránsit, se multiplicó por cuatro entre 2016 y 2021 según el estudio "De hombres adultos a niñas adolescentes" de la organización Feministas de Cataluña.

También garantiza "el derecho de acceso a las técnicas de reproducción asistida a todas las personas trans y con capacidad gestante y/o sus parejas". Además, la Generalitat plantea un programa para atender la situación de aquellas personas trans expulsadas de sus hogares por su identidad de género, que tendrán derecho a la Renta Garantizada, y amparo especial a los jóvenes trans sintecho.

Deporte con género sentido

También es polémica la defensa que la ley hace del "género sentido" en la práctica deportiva. En su artículo 40, establece que en las actividades deportivas "competitivas o no" que se desarrollen u organicen en Cataluña se garantizará que "las personas trans o intersexuales participan en las mismas condiciones de acuerdo con su identidad de género".

Una identidad de género que no requiere ningún proceso médico ni cambio metabólico para ser autorizado legalmente. Se trata del "principio de despatologización de las personas trans", que implica que ningún derecho reconocido en la ley esté condicionado a la presentación previa de informes médicos o psicológicos.

El articulado del anteproyecto para la nueva Ley integral de reconocimiento del derecho a la identidad y la expresión de género ya está publicado en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), abierto a consulta pública.

Este proceso, habitual en toda tramitación de leyes, tiene por objetivo la participación de la ciudadanía, entidades, colectivos no constituidos formalmente y de otros agentes sociales para identificar los principales estigmas y discriminaciones que sufren las personas transgénero en diferentes ámbitos de la sociedad y fijar las respuestas legales necesarias para revertir estas situaciones.

El anteproyecto pasó el pasado 19 de diciembre por el Consejo Técnico de la Generalitat e iniciará próximamente su fase de información y audiencia pública para que se puedan realizar alegaciones al texto. Una vez recogidas se hará el retorno de las alegaciones y el texto resultante pasará a deliberación del Consell Executiu para convertirse en Proyecto de Ley, momento en el que se enviará al Parlament para su debate y votación.

El proyecto está condicionado por el calendario electoral; habrá que ver si tiene el tiempo y los apoyos parlamentarios suficientes para salir adelante antes de que termine la legislatura, en febrero de 2025 si no se produce un adelanto electoral.