Al igual que en las elecciones generales el voto CERA fue determinante y brindó un escaño del PSOE al PP a última hora, dejando a Pedro Sánchez completamente dependiente del 'sí' de Junts, el sufragio extranjero tendrá un papel fundamental en las elecciones de Galicia. El próximo domingo 18 de febrero, de los 2.693.624 gallegos llamados a las urnas, el 17,69%, 476.514, lo ejercerán desde el exterior. Esta es la cifra más alta del histórico. La mayor parte de los votantes lo harán desde Argentina (166.289). Le siguen Cuba (45.672), Brasil (45.391), Uruguay (37.165), Venezuela (26.698) y México (12.885) en Centro y Sudamérica. Al Norte, 23.293 votarán desde Estados Unidos, y en Europa, los números son de 34.114 en Suiza, 13.633 en Alemania y 12.885 en Reino Unido. 38.559 lo ejercerán desde 'otros países', apunta el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De esos números, hay dos de las cuatro provincias de Galicia que más protagonismo cogen bajo este parámetro. Son Ourense y Lugo. Dos circunscripciones sobrerrepresentadas en las elecciones y donde los partidos tienen más fácil lograr escaños. Un tercio de los votos orensanos, el 30,92%, serán de origen exterior. Algo menos, el 20,63%, lo serán los lucenses. En A Coruña es del 15,15% y en Pontevedra del 15,16%.

En un momento en el que los sondeos apuntan generalmente a una victoria por mayoría absoluta de Alfonso Rueda y el PP, aunque por debajo de la lograda anteriormente por Alberto Núñez Feijóo -entre 38 y 41 escaños-, y con la excepción única del CIS, que apunta a la posibilidad de que sume un tripartito de izquierdas con el BNG al frente, se antoja fundamental una pregunta: ¿cómo de decisivo es el voto extranjero y qué tendencia histórica tiene?

En la anterior convocatoria, de 2020, de los más de 1,3 millones de residentes en el extranjeros con derecho a sufragio, casi la mitad apostó por el PPdeG. El BNG, ya al alza por entonces le siguió con 311.340 papeletas y 253.750 fueron para el PSdeG. Otros casi 50.000 se dirigieron a Podemos-Anova. Algo menos del 10% optó por la abstención. En las de 2016, por ejemplo, con el voto rogado presente, acarreó un 98% de abstención. Con medio millón de personas convocadas, solo 11.000 ejercieron el voto, un 2% de ellos. Y de esos participantes, el 49%, con 5.267 votos apostó mayoritariamente al PPdeG también. Esto apuntaría a priori que Rueda puede jugarse, en parte, repetir en la Xunta, por el voto emigrante. Aunque cabe destacar que éste, en 2009, mermó en un diputado, a 38, la mayoría absoluta de Feijóo. La primera.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (i) y el candidato del Partido Popular de Galicia (PPdeG) a la Presidencia de la Xunta, Alfonso Rueda (d), durante un acto de campaña del PP en Pontevedra EP

Fue a parar al PSdeG y en Ourense. Ya desde entonces el peso externo en la provincia era considerable. Al territorio se añade otra variable que puede perjudicar tanto a derecha como a izquierda, y es Democracia Ourensana. El partido del alcalde de la capital, Gonzalo Pérez Jácome, se juega entrar con un parlamentario, Armando Ojea, al Parlamento de Galicia. Y aunque en su preferencia de pactos están los populares, se alerta del componente populista de las siglas y la posibilidad de arrebatar voto clásico de la izquierda.

Históricamente, y salvo en los comicios de 2005, que dieron la victoria al PSdeG de Emilio Pérez Touriño -gobernó en coalición con el Bloque-, el voto CERA siempre ha dado la victoria como primer partido al PPdeG.

15 municipios en Galicia con más voto exterior

Precisamente, dentro de esas dos provincias, principalmente, hay varios casos de localidades en las que habrá más voto externo que interno. Trece en Ourense y dos en Lugo. Con poblaciones que oscilan entre los 500 y 1.500 aproximadamente, con alguna excepción ligeramente más alta, se encuentran las orensanas Avión, Gomesende, Bande, Quintela de Leirado, A Arnoia, Verea, Boborás, Beariz, Cortegada, O Bolo, A Mezquita, Ramiranés y A Bola. El porcentaje oscila entre un 50% y un 58%. En el caso de las tres primeras localidades, se supera el 62% con Avión como el lugar con mayor voto del CERA: un 65,07%. Allí, en las últimas generales, el PP ganó con el 81% de las papeletas. También en Beariz. El 82% recibió Feijóo en Quintela de Leirado. El popular también logró la mayoría en el resto de enclaves, con entre el 50% y el 70%. A Mezquita fue la excepción, con el 44%.

En Lugo, Navia de Suarna, de unos mil habitantes, tuvo victoria del PSOE, pero ajustada en ese 44% con el PP. Y A Fonsagrada, de más de 3.100, el PP alcanzó un 47%. La tendencia en estos municipios es el voto conservador. Esta convocatoria electoral en Galicia será la primera sin voto rogado.

La participación más alta en la historia de las gallegas se dio en 2005, cuando alcanzó el 34,7%. Y desde la implantación del voto rogado en 2012, fue muy baja. Si la noche electoral deja un resultado muy ajustado, el voto CERA será decisivo.