Los populares lo han vuelto a hacer por quinta vez consecutiva. Esta vez con la candidatura de Alfonso Rueda, firman una nueva mayoría absoluta, con sólo dos escaños menos, lo que les permite gobernar sin sobresaltos la legislatura autonómica. Nunca unas gallegas habían tenido tanto foco puesto. Primero, porque el bloque de la izquierda decía acariciar, por vez primera, desde que salieron de la Xunta en 2009, la posibilidad de regresar a lomos del BNG - con un nuevo nacionalismo "light" que prácticamente se ha comido a los socialistas- y, segundo, porque estas urnas interpelaban directamente al líder nacional del PP.

Conservar el poder en su tierra cierra cualquier especulación sobre si su liderazgo podía salir "tocado" de la cita de este domingo, sobre todo cuando en el ecuador de la campaña se enredaron respecto a la hipótesis de un hipotético indulto condicionado a Carles Puigdemont. Parece que ni esta polémica, ni la de los pellets -que declinó poco a poco hasta morir- ni la llamada "operación Cataluña", que también se intentó meter en campaña con calzador, han hecho mella en el votante gallego, no al menos, para retirar al PP la mayoría absoluta.

"El PSOE se estampa y la derecha 'no cobarde', es extraparlamentaria", subrayan en Génova

Con este resultado consideran avalada su estrategia, muy centrada en denunciar a Sánchez y sus aliados con la ley de amnistía de telón de fondo, discurso recurrente de Feijóo en la intensa campaña que ha desarrollado por toda la geografía gallega. "El PSOE se estampa y la derecha no cobarde, es extraparlamentaria", dijeron anoche fuentes populares cuando ya se llevaba escrutado casi el 90 por ciento del voto, tanto en alusión del descalabro de José Ramón Gómez Besteiro, en el que es el peor resultado del PSdG de su historia, y el nuevo fracaso que rubrica Santiago Abascal en un territorio sin duda hostil para su partido.

Los populares creen que este resultado les proyecta más allá de las fronteras gallegas. Lo dijo anoche la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que en todo momento dio una dimensión nacional a esta noche electoral. Defendió que el resultado "manda el primer mensaje de este nuevo ciclo electoral", que seguirá con elecciones vascas, aún no convocadas y las europeas del 9 de junio.  "Este es un gran día para nuestro país. España se jugaba mucho en estas elecciones y los gallegos han respondido a favor de Galicia y de España con la participación más alta de los últimos 16 años", agregó la "número dos" popular, arrumbando, otra vez, la idea de que, a más participación, mejor resultado para la izquierda.

En Génova siempre han considerado injusto que su jefe de filas se examinara en estas elecciones y sistemáticamente replicaban con la situación de un Partido Socialista que ha cambiado de candidato en cada autonómica gallega y ha terminado sucumbiendo al "voto útil" al BNG. En este sentido, ponen el foco en Pedro Sánchez quien, desde las autonómicas madrileñas adelantadas de 2021, "no ha acreditado ni un triunfo electoral" y eso que desde entonces se han celebrado andaluzas, locales y autonómicas y generales, "que tampoco ganó", recuerdan. No obstante critican que a esta consulta se le pretendiera más dimensión que las de unas meras autonómicas.

Génova pone el acento en que Sánchez, desde las madrileñas de 2021, "no ha acreditado ni un triunfo electoral"

Feijóo se acercó la sede a las nueve de la noche y siguió el escrutinio acompañado de su comité de dirección en pleno: Cuca Gamarra, Carmen Fúnez, Elías Bendodo, Esteban González Pons, Juan Bravo, Miguel Tellado, Dolors Montserrat, Alicia García, Noelia Núñez, Ester Muñoz, Borja Sémper, Javier Arenas, Ana Alós, y Paloma Martín. Cuando el escrutinio ya consolidaba dicha mayoría absoluta, habló con Rueda por videoconferencia. Incluso cuando los distintos sondeos venían a confirmar la mayoría absoluta, no eran pocos en el PP los que se mantenían muy prudentes. También los sondeos del 23-J apuntaban a una mayoría absoluta con Vox y, finalmente, quien salió a celebrarlo al balcón, pero de Ferraz, fue Sánchez erigido en líder, no de unas siglas, sino de un bloque de partidos que abarca desde la izquierda radical hasta el independentismo más de derechas, de corte xenófobo.

El comité ejecutivo popular se reunirá este martes como hace siempre tras unas elecciones. Tendrán ocasión de volver a celebrar la mayor cuota de poder territorial de su historia. En una declaración muy escueta por los pasillos de la sede nacional, preguntado por los periodistas, Feijóo admitió estar "muy contento" por el resultado de sus sucesor. De hecho tiene previsto celebrarlo con él este lunes en la Junta Directiva Regional del PP gallego. Un triunfo que les impulsa, sobre todo, de cara a las elecciones europeas del 9 de junio próximo