Pedro Sánchez necesitaba llegar a la sesión de control del Congreso de este miércoles, planteada por el PP como una auténtica ofensiva por el caso Koldo —la amnistía ya ni la toca—, con José Luis Ábalos fuera de la Cámara baja. No lo consiguió porque el exministro se aferró a su escaño y pasó al Mixto, pero la actuación tajante de su dirección le servía como escudo. Y el presidente lo utilizó frente a Alberto Núñez Feijóo: el Gobierno y el PSOE "colabora" con la Justicia, rinde cuentas y "asume responsabilidades políticas", le dijo, sin mentar a Ábalos. "Llegamos para desterrar la corrupción y usted para taparla", le lanzó al jefe de los populares, que considera al exsecretario de Organización socialista y apunta directamente a Sánchez y al actual responsable del aparato, Santos Cerdán. Ábalos no estaba sentado en su nuevo asiento en el hemiciclo, en el Grupo Mixto: ya ayer, cuando anunció su decisión de no acatar la directriz de Ferraz, adelantó que no acudiría a esta primera sesión de control después del estallido del caso Koldo. Él se fue a diversos medios para hacer varias entrevistas, entre ellos a RAC1, a Onda Cero o a TVE.

Esta trama surge en la cabeza de su partido, está en el corazón de su Gobierno y marca la partida de nacimiento de su carrera", ataca Feijóo

"Sin rodeos: usted lo sabía y lo tapó", se arrancó Feijóo en el Congreso. La tesis que desarrolló el jefe de los conservadores es que cuando Sánchez cesó a Ábalos como ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, en julio de 2021, es porque tenía información de la presunta red corrupta ahora destapada. "Lo sabía desde al menos hace más de tres años [...]. Esta trama surge en la cabeza de su partido, está instalada en el corazón de su Gobierno y marca la partida de nacimiento de su carrera", le espetó. Y le avisó a continuación de que "la caída en desgracia del señor Ábalos no le protege" sino que "le desnuda". Feijóo estaba acusando sin pruebas de un delito al presidente. Directamente.

"Causa sonrojo que piense que puede sacar tajada política de la corrupción viniendo del partido que viene y llegando a liderarlo como llegó a liderarlo", le replicó con sorna el presidente. De nuevo, subrayó que su Ejecutivo es "implacable" e "incompatible" con la corrupción. "Este es un Gobierno que no tapa la corrupción. Es un Gobierno que combate la corrupción cara a cara, y lo hace no con discursos vacuos como usted sino con hechos y con acciones", sostuvo, para insistir en que el Ejecutivo actúa con "transparencia", rinde cuentas, asume "responsabilidades políticas" y crea una comisión de investigación en el Congreso. "Todo lo contrario a lo que hacen ustedes". Sánchez no citó a Ábalos, pero la referencia era obvia.

"De usted es de quien no se fía Ábalos"

"No esparza lo que tiene por debajo", ni ponga el "ventilador", "deje de insultar la inteligencia de los españoles todos los días y todas las horas", le amonestó Feijóo de vuelta, para seguir presionándole por la caída del exministro de Transportes. "De usted es de quien no se fía Ábalos", "la sombra para todo, el ministro para todo, el secretario de Organización para todo y ahijado político del secretario de Organización actual, el señor Santos Cerdán, que no era nadie en el PSOE, no era nadie en el Gobierno y actuaba siempre por su cuenta".

Nosotros llegamos al Gobierno para desterrar la corrupción de la política y usted ha llegado al frente del PP para taparla", espeta el presidente

Y es que el PP apunta más arriba desde el estallido del caso Koldo, porque fue el dirigente navarro quien trajo a Madrid a Koldo García y quien le puso en contacto con Ábalos, pero fue este quien lo fichó como asesor en Transportes y quien lo nombró consejero en Renfe Mercancías y en Puertos del Estado. Feijóo insistió en escalar la responsabilidad, preguntó a Sánchez por qué exigió el acta a Ábalos y no a Cerdán "o a todos los miembros de su Gobierno y de su partido".

"Para ser creíble en su papel de Torquemada debería tener tanto usted como su partido otro currículum", contestó Sánchez. Y entonces señaló el caso Gürtel, cuya sentencia motivó la moción de censura que le llevó a la Moncloa en 2018, o la destrucción de ordenadores en la sede del PP, o la utilización de las Fuerzas de Seguridad del Estado para seguir al extesorero Luis Bárcenas, o el uso de la policía patriótica para espiar a sus adversarios políticos.

"Nosotros llegamos al Gobierno para desterrar la corrupción de la política y usted ha llegado al frente del PP para taparla", le dijo. Le recordaba así su propio aterrizaje a la sede de Génova tras la defenestración de Pablo Casado. Este "cayó por denunciar una trama de corrupción de la señora [Isabel Díaz] Ayuso en la Comunidad de Madrid. "Y usted está en pie por tapar y tolerar esa corrupción", acabó.

La ofensiva del PP continuó con las siguientes preguntas a los ministros. Pero antes de pasar a ellos, Sánchez, en su respuesta a Ione Belarra, también introdujo el tema. La líder de Podemos lamentó que solo se haya hablado en los últimos meses de amnistía y corrupción. El Ejecutivo, insistió, corta "por lo sano", mientras otros "cortan la cabeza" a quienes denuncian la corrupción.