La izquierda abertzale ha vuelto a mirarse en el espejo de Cuba. Lo hace estos días con motivo del viaje que ha realizado una delegación de Sortu, encabezada por Arkaitz Rodríguez, su secretario general, y en la que también participa quien fuera responsable del aparato internacional de ETA, Elena Beloki, hoy responsable internacional de Sortu. Con motivo de la visita a la isla, invitados por el Partido Comunista cubano, el líder de la formación principal de EH Bildu no ha evitado elogios hacia el régimen y su revolución.

Rodríguez, que ha mantenido diversos encuentros con representantes del Gobierno y con distintos organismo e instituciones oficiales, ha reiterado su “apoyo público” al pueblo de Cuba y ha reclamado el final del bloqueo hacia el régimen por parte de EEUU. Ha asegurado que acuden con el propósito de “compartir opiniones sobre los procesos de liberación de nuestras naciones” y, citando al Che Guevara, ha recordado que “¡la solidaridad es la ternura de los pueblos!”. El dirigente de la izquierda abertzale ha calificado de “conmovedor” y “enorme” el centro de interpretación de la revolución cubana. En el viaje, también han conocido el centro dedicado a la vida de Fidel Castro.

En la agenda de la visita se han incluido reuniones con el ministro de comunicaciones cubano, Wilfredo González Vidal, y un encuentro con el jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista, además de una visita a la Universidad de las Ciencias Informáticas de Cuba. En una de las imágenes difundidas a través de las redes sociales, Rodríguez y Beloki aparecen firmando en el libro de visitas de uno de los centros a los que han acudido.

Apoyo al régimen cubano

Un encuentro que también ha sido reconocido y divulgado a través de las redes sociales por algunos de los representantes con los que Sortu se ha visto estos días.

El apoyo al régimen cubano viene de lejos por parte de la izquierda abertzale. Uno de los posicionamientos más recientes se produjo durante las protestas espontáneas registradas en Cuba durante el año 2021. En aquella ocasión Sortu llamó a movilizarse en apoyo al Gobierno de Cuba. Lo hizo acusando a los manifestantes de pretender “desestabilizar” el país. Llamó a apoyar el “respeto a la soberanía” de la isla.

La presencia y la buena acogida que ha tenido esta delegación de la que forma parte una histórica de ETA, tiene un valor importante. Beloki fue la primera mujer en llegar a la dirección de ETA, con la que se le vincula desde finales de los años 70. Estuvo muy relacionada con otros miembros relevantes como ‘Josu Ternera’, ‘Santi Potros’ o Iñaki de Juana Chaos. En 1989 fue detenida en Francia junto con Josu Urrutikoetxea. Tras ser condenada en 2007 a 13 años de prisión por pertenencia a ETA, salió en libertad en 2016. Sólo meses después, Beloki engrosó las listas de EH Bildu y años más tarde formó parte de la dirección de Sortu. Además de ella, en el organigrama de la formación también figura David Plá, el último jefe de ETA, y que ejerce como vicesecretario general tercero y responsable estratégico de Sortu

Actualmente, según Etxerat, -el colectivo de familiares de presos de ETA-, en Cuba aún sigue deportado un miembro de la banda. Es uno de los tres deportados de los que aún da cuenta Etxerat. Los otros dos están en Venezuela y Cabo Verde.

Deportados de regreso a Euskadi

A lo largo de los últimos años han sido varios los presos de ETA que han abandonado la isla tras permanecer en ella décadas cogidos por el régimen cubano. Uno de los más conocidos es Joseba Sarrionaindia, quien fue acogido por Cuba tras fugarse en 1985 de la cárcel de Martutene oculto en el altavoz del grupo que acompañó el cantautor Imanol tras dar un concierto en el centro penitenciario. En 2021 Sarrionaindia regresó a Iurreta (Bizkaia).

El último en llegar fue Iñaki Etxarte, quien en 2019 regresó al País Vasco. Fue recibido con un ‘Ongi etorri’ en su localidad, Azpeitia, de la que salió en 1981 para ingresar en ETA (PM). Su caso es singular. Etxarte fue deportado a Cabo Verde tras su detención en Francia. De ahí, pasó a Cuba donde permaneció veinte años. Sobre él pesaba una reclamación de entrega de la Audiencia Nacional. Finalmente su causa fue sobreseída.

El comportamiento del régimen cubano con los presos de ETA no siempre fue el mismo. La protección y libertad de movimientos que les brindó inicialmente se modificó años después. A partir de 2010 impidió a los miembros de ETA abandonar la isla y su autorización la delegó a la embajada española. Esta razón llevó en 2011 a tres de los miembros de la banda, Elena Bárcena, Francisco Pérez y el propio Etxarte a huir en un velero hacia Venezuela. Sin embargo, la embarcación encalló poco antes de llegar a la costa y las autoridades venezolanas procedieron a su detención y devolución a Cuba.