La izquierda abertzale volverá a tomar la pancarta y las calles para apoyar a los presos de ETA. Lo hará como todos los inicios de año en una marcha que espera multitudinaria por las calles de Bilbao. Esta tarde, a través de la convocatoria de la plataforma de apoyo a los presos de la banda terrorista, Sare, los convocantes reclamarán la vuelta “a casa” de los 142 presos de la organización criminal que aún cumplen condena en prisiones españolas yo francesas. Superada la fase de dispersión que se aplicó desde 1989 y que se dio por finalizada en marzo del año pasado, Sare y el entorno de la izquierda abertzale activó a continuación una segunda fase de movilizaciones en la que denuncia que se sigue aplicando una legislación ‘excepcional’ a los “presos políticos vascos”.

La reivindicación se engloba dentro de la campaña ‘Konponbiderako giltzak’ (Llaves para la resolución) y está revestida de una llamada a favorecer “la convivencia” en la sociedad vasca en el nuevo tiempo postETA. La manifestación que se llevará a cabo en la capital vizcaína coincide con la celebración del partido Athletic Club-Real Sociedad en San Mamés, lo que ha obligado a última hora a adelantar una hora su celebración ante el temor que muchos de quienes pudieran participar se decantaran por el fútbol en caso de coincidencia de horarios. La manifestación, a la que han confirmado su apoyo dirigentes independentistas catalanes, como Carles Puigdemont, además del BNG o de Podemos, entre otros.

También ha expresado su respaldo el colectivo de familiares de presos de ETA, ‘Etxerat’ que considera que esta “movilización nacional” contribuirá para que en un periodo corto de tiempo “no tengamos presos y presas en la cárcel” lo que significará, “una aportación a la convivencia al nuevo tiempo abierto en Euskal Herria”, aseguran.

Puertas que "perpetúan el pasado"

El manifiesto ‘Giltzak’ promovido por Sare plantea la necesidad de aplicar la legislación ordinaria al colectivo de presos de la banda como medida para acelerar su puesta en libertad. “Es necesario ir cerrando puertas que nos perpetúan en el pasado y abrir aquellas que nos ayudan a dar salida a la problemática de los presos, refugiados y deportados vascos”, señala. El movimiento que lidera quien fuera consejero de Justicia, Joseba Azkarraka apela a la necesidad de buscar un acuerdo de mínimos “que posibilite un tratamiento justo e igual para todas las víctimas de la violencia generada en este país”.

Sare, que tan sólo promueve medidas y movilizaciones en apoyo a los presos de ETA y no de sus víctimas, apela sin embargo en su manifiesto a hacer compatible “el respeto a todas las víctimas de las violencias” y a hacerlo desde el reconocimiento de su dolor y la reparación del daño causado”.

La reivindicación no se limita únicamente a los presos de ETA sino también a los miembros de la organización terrorista “deportados y refugiados”, señala la organización. Según Etxerat, actualmente son cuatro los deportados, Tomás Linaza y José Antonio Olaizola en Cabo Verde, Eugenio Barrutiabengoa en Venezuela y José Angel Urtiaga en Cuba. A todos ello se suma una docena de miembros de ETA que se cuantifican como “refugiados”.

Precisamente las reiteradas revocaciones de la Audiencia Nacional a los terceros grados dictados por la Administración de Justicia vasca a presos de ETA, son uno de los motivos esgrimidos para hablar de “excepcionalidad” en la política penitenciaria a este colectivo. A ello suma la extensión de las condenas por razones como el no reconocimiento de los periodos de condena cumplidos en Francia. Etxerat cifra en 45 los presos a los que no se les ha computado los años que pasaron en cárceles francesas. Además, recuerdan que 45 más tendrían las tres cuartas partes de sus condenas cumplidas y por tanto deberían acceder a régimen de semilibertad que se les niega.  

134 presos en España, 8 en Francia

Respecto a las progresiones de grado de los 134 etarras que cumplen condena en nuestro país, a fecha de mediados de diciembre apenas una veintena de presos disfruta del tercer grado, frente a los 107 que se encontraría en segundo grado y cuatro en situación sin clasificar. La inmensa mayoría de los internos vinculados a ETA, 118 están encarcelados en algún centro del País Vasco. La prisión alavesa de Zaballa, con 70 internos, es la que cuenta con más presos de la banda, seguida de la guipuzcoana de Martutene, con 30 y la vizcaína de Basauri con 18. En la cárcel de Pamplona cumplen condena 6, a los que se suman otra decena que se encuentra cumpliendo condena en su domicilio.

En Francia apenas quedan ya presos de ETA. Según Etxerat sólo ocho, en su mayoría en la cárcel más próxima a Euskadi, la prisión de Lannemezan, con 7 presos. Uno más cumple condena en Reau Sud.

Una de las denuncias de Sare también hace referencia a la necesidad de liberar a los presos de ETA que sufren algún tipo de enfermedad. Afirma que son 16 los que actualmente padecen algún tipo de enfermedad grave que debería acelerar su liberación.