Gobierno y PP tampoco lograron este miércoles un acuerdo para desbloquear el Consejo General del Poder Judicial tras la tercera ronda de conversaciones con la Comisión Europea, que tuvo lugar en el Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia), pero volverán a intentarlo en Madrid antes de que termine este mes de marzo.

"Organizaremos una reunión antes del final de marzo en Madrid. Así que iré a Madrid para intentar, si es posible, avanzar", anunció el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, informa EFE, al termino del encuentro a tres bandas que duró aproximadamente una hora y cuarto, con el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; y el vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons.

El político liberal belga dijo que sigue "convencido" de que es posible llegar a un acuerdo, pero subrayó que se necesita "voluntad política" para tratar de resolver un bloqueo que sigue encallado en cuál debe ser la dinámica de la renovación y reforma del órgano de gobierno de los jueces.

La Comisión ha hecho recomendaciones sabiendo que hay "elementos para el acuerdo", pero falta "voluntad política"

"Un acuerdo es posible. Los elementos están ahí. También hemos hecho recomendaciones sabiendo que hay elementos para un acuerdo. Pero necesitamos voluntad política y, de hecho, corresponde a los negociadores garantizar que se pueda lograr este acuerdo", señaló Reynders.

Mientras que el PSOE insiste en acordar la renovación de los miembros del CGPJ antes de emprender la reforma del proceso de designación, el PP mantiene que ambas deben suceder en paralelo. La Comisión Europea, por su parte, es favorable a que la renovación de los miembros del CGPJ se aborde como prioridad e "inmediatamente" después se inicie el proceso para la reforma.

"Estamos aquí para facilitar el diálogo. Esto es lo que llamamos diálogo estructurado. Solo señalar que hemos celebrado dos reuniones en Bruselas, una reunión en Estrasburgo y ahora creo que ha llegado el momento de organizar una reunión en Madrid antes de fin de mes", insistió Reynders, al quitar importancia al plazo de dos meses dado para esta mediación.

El comisario se dice "disponible" para continuar con las conversaciones más allá de marzo si fuera necesario

Bruselas había fijado un plazo de dos meses, que expiraría el próximo 31 de marzo, fecha en la que Reynders debe dejar su puesto de comisario para hacer campaña para la presidencia del Consejo de Europa.

"Estoy disponible para continuar estas discusiones si fuera necesario. Ya sabes, el único riesgo cuando pones una fecha es que llegues al día siguiente y tengas que darte cuenta de que tienes que continuar. Lo principal aquí es ver que estamos progresando. Avanzamos", constató Reynders, quien se definió como "alguien a quien le gusta terminar lo que empieza". 

"Un progreso y un avance"

La lectura de la reunión fue muy distinta según Bolaños y Pons. Una, más optimista, la del ministro, que vio "un progreso y un avance" que las partes se hayan citado para esa cuarta ronda en Madrid. "El hecho de que estemos sentados, que estemos hablando [...] e intentando acercar posiciones, que intentamos comprender al de enfrente y también que nos comprendan a nosotros, eso ya es un progreso y es un avance", defendió.

Para Bolaños, tras "año y medio en el que Partido Popular no se ha sentado a la mesa para negociar", es un progreso "intercambiar posiciones e intentar avanzar" en un acuerdo que, dijo, necesitan España y su sistema judicial.

El ministro incide en que la amnistía no puede "afectar en nada" las negociaciones, y no detalla si se ha llegado a un pacto para renovar el CGPJ y queda pendiente la revisión del modelo

"Cumplir la Constitución y cumplir la ley no se pueden condicionar a nada", advirtió Bolaños, que señaló que la proposición de ley de la amnistía ya estaba registrada en el Congreso desde noviembre cuando en diciembre se produce la petición a Bruselas de que medie en la negociación para desbloquear el CGPJ y que se ha tramitado en paralelo a las reuniones con la Comisión Europea en enero y febrero.

"La ley de amnistía es muy positiva para nuestro país y no puede afectar en nada a lo que es el cumplimiento de la ley y de la Constitución", añadió, en referencia a declaraciones previas de González Pons en las que advertía de que "las últimas concesiones [a Junts] aún ponen más en cuestión la independencia de los jueces".

El ministro declinó, por otro lado, responder a si en el encuentro ya se habría acordado la renovación del órgano de gobierno de los jueces y quedaría únicamente la reforma del sistema de designación pendiente para la reunión en Madrid. "Negociamos con discreción, guardando la debida confidencialidad de lo que se habla en las mesas y después, una vez que hay un acuerdo, se hace público y conocerían ustedes [...] hasta la última coma", reiteró.

Y preguntado por si es optimista o pesimista ante el próximo encuentro en Madrid, que sería el último del plazo de dos meses que fijó la Comisión Europea, Bolaños se declaró "realista y sobre todo responsable". "Yo soy el responsable de la Justicia en nuestro país y soy el primer interesado en que el funcionamiento de la Justicia sea el idóneo, sea el normal, tanto en el Consejo General, el órgano de Gobierno de los jueces, como también el funcionamiento de nuestros jueces y tribunales. Por cierto, la independencia de los jueces y tribunales en España está absolutamente garantizada", incidió.

Las negociaciones "siguen congeladas"

Para Pons, sin embargo, las negociaciones con el PSOE "siguen congeladas". "Nosotros queremos una reforma del modelo del poder judicial que garantice la independencia de los jueces y sin eso no vamos a dar un paso adelante", dijo el dirigente a los medios en Estrasburgo.

"El Gobierno, lógicamente, la víspera de la ley de la amnistía no está dispuesto a dar ese paso adelante en favor de la independencia judicial", señaló Pons. Así que "las cosas siguen como estaban" y no se puede anunciar "ningún avance".

Nosotros queremos una reforma del modelo del poder judicial que garantice la independencia de los jueces y sin eso no vamos a dar un paso adelante", insiste Pons, que precisa que su partido no se levantará de la mesa

Pero PP y PSOE seguirán "hablando con la esperanza de que en algún momento haya una cesión que permita que la independencia de los jueces quede plenamente garantizada en España". Lo que no hará el PP es "rendirse" y dejar de demandar "un nuevo modelo". "No será por nosotros que las reuniones fracasen", aseguró Pons.

Por otra parte, indicó que su partido no tiene "ninguna prisa" porque "el final es el que tiene que ser: que tengamos un modelo de CGPJ en España que permita que lo que está sucediendo no vuelva a suceder nunca más y que los políticos quitemos nuestras manos de la elección del poder judicial y de los jueces". El PP, aseguró, no se "levantará" de la mesa.

Sobre el impacto de la ley de amnistía en las negociaciones, Pons reconoció que esa ley ya existía cuando arrancaron las reuniones para la renovación y reforma del poder judicial comenzaron y que han seguido durante su tramitación. "Lo que ocurre es que las últimas concesiones aún ponen más en cuestión la independencia de los jueces", señaló.

Pons dijo que al PP le parece "contradictorio, que por un lado el Gobierno ataque la independencia judicial con la ley de amnistía y que, por otro lado, quiera defenderla negociando con el PP un nuevo modelo". No obstante, agregó, "si nos concede que vayamos hacia un modelo que garantice la independencia de los jueces y los separe de la política [...], nosotros nos daremos por satisfechos". "Si nos concede una garantía para la independencia de los jueces, los jueces han ganado", concluyó Pons.