La lacra del suicidio entre miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no cesa. El año pasado 16 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se quitaron la vida, según datos oficiales a los que ha tenido acceso El Independiente.

Según una respuesta del Gobierno a preguntas del Partido Popular en el Congreso, diez guardias y seis policías fallecieron en 2023 por suicidio. Aunque el dato sigue siendo preocupante, se puede ver una tendencia a la baja desde la pandemia. 2021 fue el peor año de la serie histórica, pero 2022 se convirtió en el segundo peor en el registro, con 22 muertes a las que hay que añadir seis de policías locales y autonómicos.

Centenares de agentes policiales se han quitado la vida a lo largo de los últimos años. Según distintas fuentes, sólo en la Guardia Civil 226 miembros de la Benemérita se habrían suicidado desde 2005. La mayoría de los suicidios en las distintas policías se produce por el arma reglamentaria. Ambos Cuerpos cuentan con protocolos para evitar este dramático final, pero sindicatos y asociaciones los consideran "insuficientes".

Guardia Civil

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), reclaman "armeros en todas las dependencias de España". Además creen necesario que la ayuda psicológica que se presta a los agentes sea proporcionada por unidades externas al Instituto Armado.

"No puede continuar siendo un tema tabú dentro de la Guardia Civil", señalan. Desde la asociación explican que los problemas de salud mental siguen siendo vistos con malos ojos por los jefes, y que en muchas ocasiones los agentes se sienten cohibidos a acudir a los mandos oficiales a contar su situación. "Tampoco puede significar una mancha en el expediente personal del guardia civil afectado y que le perjudique a la hora de promocionarse o especializarse", añaden.

"La Institución se involucró durante el año pasado mejorando el II Plan de Prevención de Conductas Suicidas, vigente entre 2005 y 2009. También activó un protocolo en 2018 para adoptar medidas específicas psiquiátricas, psicológicas y de conductas anómalas, reforzadas desde 2010 con el Plan Preventivo de Asistencia Psicológica. Sin embargo, es necesario atajar el problema de todos los modos posibles y sin restarle importancia", finalizan.

Desde Independientes de la Guardia Civil (IGC) consideran prioritario "adoptar, y de manera urgente, una serie de medidas para corregir esta estadística negra", por ejemplo "que los protocolos de prevención de suicidios estén sometidos a un continuo seguimiento, entendiendo que deben ser protocolos vivos y deben revisarse de forma recurrente estudiando y actualizando las medidas a los tiempos y realidades de hoy en día". También inciden en la necesidad de externalizar el servicio psicológico.

Policía Nacional

Desde 2014, los representantes de los agentes hicieron ver el Ministerio del Interior esta problemática. En 2020, la Policía publicó el Plan de Promoción de la Salud Mental y Prevención de la Conducta Suicida, y un año después lo dotó de recursos.

Según el Sindicato Unificado de Policía (SUP), "hay importantes retos en el presente y el futuro". Por ejemplo, "mejorar los exámenes de vigilancia de la salud de los trabajadores, cumplir con el Plan de Prevención de Riesgos de la Policía cubriendo de Unidades Básicas Sanitarias las Jefaturas Superiores".

Además consideran que las ayudas en la atención externa es "insuficiente", especialmente "en cuanto al tratamiento psicoterapéutico". Por norma general, cuentan con 20 sesiones del psicólogo de la mutua que tengan contratada, pero estas "son de muy corta duración (a veces entre 20 y 30 minutos), con lo cual son insuficientes y si cambias a la Seguridad Social, la asistencia psicoterapéutica no tiene sesiones limitadas, pero en algunos sitios la primera cita puede demorarse hasta un año".

Para la Confederación Española de Policía (CEP) "la clave sigue estando en la alerta temprana". Ven indispensible tener un "sistema de detección preventiva" que se adelante a la Administración y a los servicios médicos". Para ello piden "más formación en ese ámbito y en todas aquellas materias que ayuden a gestionar la frustración, el estrés o la ansiedad". Aunque reconocen el papel de la Dirección de la Policía, los miembros del sindicato creen que hay que "hacer más".

Desde Jupol ven indispensable "incrementar las medidas preventivas" contra el suicidio en la Policía. El sindicato también reclama, como hacen en la Guardia Civil, la instalación de armeros en las comisarias para dejar las armas reglamentarias y que estén bajo custodia.