Es el presidente del PP en Euskadi desde hace cinco meses. Llegó con la etiqueta de renovación, de nuevo ciclo tras la segunda etapa de Carlos Iturgaiz al frente de la formación. Javier De Andrés acumula una larga experiencia. Ha sido diputado foral de Alava y delegado del Gobierno en el País Vasco. Ahora ha dejado el Congreso para concurrir como candidato a lehendakari el 21-A. En esta precampaña su mirada se ha focalizado en el PNV. Es ahí donde tiene fijado el objetivo para atraer a sus votantes desencantados que han sentido que los jeltzales han abrazado "el proyecto ideológico y social" de Podemos y "el económico de Sánchez.

En sus intervenciones la izquierda abertzale sólo irrumpe como elementos para cuestionar a PNV y PSE. Sitúa a las tres formaciones en el mismo suelo ético, en un sólo proyecto común frente al que el PP aparece como única alternativa. Afirma que al PNV lo ve "nervioso" y al PSE encantado con Bildu. Tampoco ETA figura como argumento recurrente: "Todo el mundo sabe lo que pienso, no he cambiado. Ese mensaje ya está colocado, la sociedad lo conoce. Voy a hablar de otras cosas, de problemas nuevos que se han creado y a los que debemos dar respuesta", afirma.

Pregunta.- ¿Cuál es el sentir en la sociedad vasca que está detectando en esta precampaña?

Respuesta.- Tengo la sensación de que la gente no se ha puesto aún mucho en clave de campaña. Hemos tenido las elecciones de Cataluña, ahora llega la Semana Santa, el caso Cataluña, las elecciones europeas… me da la sensación de que la campaña vasca no está siendo tan protagonista como otras veces.

P.- Esa cierta apatía o indiferencia, ¿la interpreta como que no existe una inquietud extendida por un cambio?

R.- Es posible.

P.- ¿Cómo ve al PNV? ¿Nervioso? ¿Inquieto?

R.- Al PNV le veo nervioso. Le ha ocurrido una cosa. Ha abandonado su proyecto político en el ámbito económico por ocupar cuota de poder. Eso va a costarle cuota de poder y haber perdido el proyecto ideológico. El PNV ha apoyado todo el proyecto ideológico y social de Podemos: ley del sólo sí es sí, ‘ley trans’, eutanasia, aborto… También ha apoyado el proyecto económico de Sánchez. Por eso hay mucha gente que le pudo votar en su momento al PNV que se siente más identificado con una política distinta a Irene Montero y Sánchez.

P.- Evitar que el candidato de EH Bildu ocupe la lehendakaritza, ¿será una prioridad para el PP?

R.- La prioridad va a ser que no gobierne el proyecto de Bildu. Porque si pasa lo que ha ocurrido en Vitoria, donde dimos la alcaldía al PSE para que los primeros presupuestos se hayan entregado a los brazos de Bildu, habrá triunfado el proyecto de Bildu. Nosotros nos distanciamos del partido y de su proyecto. Lo que queremos es que en la medida en que podamos influir no salga adelante ni el partido ni su proyecto.

P.- ¿El PSE está aplicando el proyecto de Bildu?

R.- Lo está haciendo en muchas cosas. Bildu saca muchas cosas adelante en el Congreso de los diputados. Aquí en la ley educativa se aprobó el proyecto de Bildu. También en materia energética, en la ‘ley trans’, etc.

P.- ¿Fue un error dar los votos ‘gratis et amore’, como dijo Carlos Iturgaiz, su predecesor, para evitar que Bildu gobernase en las instituciones?

R.- En ese momento era lo que tocaba hacer. Pero hemos visto que Bildu ha ganado un protagonismo muy importante en el País Vasco y en el gobierno de España. El PSOE y el PNV han tomado muchas decisiones que les ha aproximado mucho en lo ético a Bildu. El haber puesto a Asiron en Pamplona nos hace pensar que esa diferencia ética que veíamos respecto a Bildu ellos no la ven. Se ven mucho más semejantes. Quizá no hay tantas diferencias éticas entre ellos.  

Al PNV lo veo nervioso, ha abandonado su proyecto político e ideológico para apoyar el de Podemos"

P.- ¿Cuál será el precio de su apoyo?

R.- Tendrá que verse el perfil del PP en muchas materias, en particular en la libertad que queremos imprimir a todo. Hace falta dar libertad a cada decisión. No puede estar todo regulado, burocratizado, que todo se resuelva con dinero público, con más impuestos… ese no es nuestro proyecto. Queremos que eso cambie.

P.- Las encuestas dan un empate técnico PNV-Bildu y una subida de PSE y PP. ¿Cree que se asemeja a la fotografía real de lo que sucederá el 21-A?

R.- El resultado del PP será superior. Siempre mejoramos las encuestas, nos pasa en el conjunto de España pero en particular en Euskadi. Lo que me preocupa más que el empate PNV-Bildu es que no haya una alternativa a los que ellos representan. No veo tantas diferencias entre ellos. Ni siquiera Bildu las ve. Ellos le han ofrecido un pacto al PNV para gobernar juntos, es porque ve cerca al PNV. Yo también lo veo cerca de Bildu.

P.- ¿Vendrá Isabel Díaz Ayuso a la campaña vasca? Con la polémica que le rodea, ¿suma o resta?

R.- Estamos intentando cuadrar agendas. Ella tiene una altísima capacidad de convocatoria que nos viene muy bien.

P.- Haga la ‘porra’ de las elecciones, ¿Cuantos escaños sacarán?

R.- No quiero ponerme límites, pero sacaremos más de 7.

P.- Antes de seguir con las propuestas de campaña, dígame, el Concierto Económico, el Cupo vasco, ¿es un privilegio o un derecho?

R.- Lo han aprobado el conjunto de los españoles. Es una diferencia respecto al resto de españoles, pero como lo es la Monarquía y muchas cosas dentro de la Constitución en la que se singularizan determinadas circunstancias. Eso no ocurre con la amnistía, que no la respaldó la Constitución. El Concierto Económico es una diferencia que puede ser para bien o para mal, tiene un riesgo unilateral.

P.- Pero la idea de que es un privilegio está muy extendida en amplios sectores de la sociedad española… incluso en su propio partido.

R.- Pero tenemos que atenernos a los marcos políticos que tenemos. España es una sociedad muy compleja. Tenemos una Constitución que no es como la francesa de ordeno y mando. Univoca y cuadriculada. Tiene una historia y tenemos que reconocerla y aceptarla como es. El encaje que se ha hecho del sistema del Concierto económico, el modelo foral, es solidario con el conjunto de España si se aplica bien. Si alguien cree que se aplica mal tendrá que decirlo y demostrarlo, el modelo no se puede considerar que sea injusto.

P.- ¿Cataluña tiene derecho a tener un Concierto, un ‘cupo a la vasca’ como reclama Aragonès?

R.- Eso no está recogido en la Constitución. No digo que no pudiera hacerse si se hace con carácter general para el conjunto de España, pero eso nos llevaría a un modelo diferente. Los catalanes deberían ver cuál es su trayectoria de gasto y se darían cuenta de que si asumen el Concierto Económico igual resulta que les va muy mal. No encajaría igual en todas las comunidades. Con la trayectoria de rescates que lleva Cataluña me parece que lo tendría muy difícil para que le viniera bien.

El Cupo vasco es solidario con el conjunto de España, si alguien cree que se aplica mal tendrá que demostrarlo"

P.- Aragonès dijo que el Concierto que reclama sí tendría una ‘clausula’ de solidaridad y que lo diferenciaría del Cupo vasco.

R.- Esa cláusula existe ya, la tiene el Cupo vasco, el Fondo de Compensación Territorial existe ya.

P.- En esta precampaña hemos escuchado hablar más de ETA al PNV que al PP. Viendo la historia reciente de la política en Euskadi es una novedad...

R.- Es curioso que el PNV y el PSE parece que se han dado cuenta de que Bildu tiene un lastre ético importante en su pasado. Se han dado cuenta en la campaña electoral. Nosotros lo sabíamos y no hace falta que lo repitamos. Todo el mundo sabe cuál es nuestra posición respecto a Bildu, no sólo como formación sino también como proyecto. No lo tenemos que repetir. Son otros los que se mezclan con ellos los que ahora tienen que fingir que no quieren pactar con ellos. Los que aprueban leyes, presupuestos y escogen presidente de Gobierno ahora parece que prefieren marcar diferencias por cuestiones éticas que no han observado antes. Cuando más denuncian la inmoralidad de Bildu más están haciendo ver la inmoralidad de sus pactos con Bildu.

P.- La desaparición de ETA como argumento en esta campaña, hasta ahora al menos, ¿es algo premeditado en el PP? Hasta hace poco se les reprochaba el uso excesivo del ‘argumento de ETA’ para arremeter contra sus adversarios…

R.- Yo no he cambiado en nada, pienso igual que antes. Yo tengo que colocar una serie de mensajes y ese está ya colocado, la sociedad lo conoce. Voy a hablar de otras cosas, de problemas nuevos que se han creado y a los que debemos dar una respuesta.

P.- En qué diría que ha cambiado el PP vasco desde que usted llegó a la presidencia hace cinco meses?

R.- Creo que hemos completado el discurso. Nos hemos ampliado en el área económica, la de Administración y gestión. He presidido una diputación foral, una delegación de Gobierno y es algo en lo que puedo aportar, gestión y un análisis de la gestión de los demás. En nuestro discurso no creo que hayamos imprimido diferencias respecto de lo que se venía haciendo, somos coherentes.

P.- ¿Es el PP actual, el PP de De Andrés, más ‘vasquista’?

R.- Lo que trasladamos es un perfil vasco, no ‘vasquista’. Un modo de entender el ser vasco que es muy representativa de una parte importante de la población vasca, con normalidad.

P.- Hay quien ya habla de una cierta ‘peneuvización’ del PP, ¿la ve?

R.- No, no. El PNV tiene un proyecto que ha funcionado mal en muchos sentidos. Nos ha llevado a una situación social y económica de declive. No creo que sea para tomar como ejemplo.

Cuanto más denuncian PNV y PSE la inmoralidad de Bildu más hacen ver la de sus pactos"

P.- Usted ha afirmado que el PNV actual tiene poco de derechas. ¿El PP vasco es la única opción para un votante de centro-derecha el próximo 21-A?

R.- Sin duda, el PNV de derecha tiene poco. El único partido que apuesta por una gestión del dinero público desde una perspectiva liberal, abierta, de apoyo a la empresa, a la iniciativa privada somos nosotros. El PNV está a apoyar los presupuestos de Sánchez y Sánchez los del PNV. Se entienden perfectamente en términos de gasto público, de subida de impuestos, de medidas populistas en el gasto. Han abandonado las infraestructuras, la generación de infraestructuras energéticas. La izquierda no cree en estas inversiones, van más al gasto. El PNV hace gasto y acumula deuda.

P.- En el PP ha habido candidatos, también aquí en Euskadi, que han evitado las siglas del PP, las han ocultado. Usted no. ¿La marca PP ya no es una rémora para un candidato en Euskadi?

R.- No soy capaz de valorarlo, pero sí sé que el PP ha dado mucho por esta tierra. Tenemos que estar todos muy orgullosos de nuestro trabajo.

P.- Y en ese tablero, ¿cómo van a movilizar a su electorado y a atraer al votante decepcionado del PNV al que asegura que puede convencer?

R.- Yo siempre pienso en gente con un pequeño comercio, en personas con una profesión liberal, etc. Gente que sabe que tiene que facturar 2.500 euros para llevarse 1.000 euros al mes. Esa gente haría muy bien observando el proyecto que nosotros presentamos. Concurrimos con una oferta que se diferencia de cuatro partidos que se presentan con el mismo producto. Están de acuerdo en todo, han aprobado todas las leyes juntos, los presupuestos, etc. Se votan unos a otros todos los días. Lo que presentamos es una cosa diferente. Ellos están en un subasteo y nosotros vamos con un proyecto que favorece que la gente pueda decidir qué hace con su dinero en lugar de cobrarle impuestos.

P.- ¿Y eso cómo se hace?

R.- No cobrando los impuestos que se cobran. Aquí ahora todo se resuelve tirando de impuestos. Los impuestos los paga la gente. Les veo muy satisfechos hablando de lo que ha subido la recaudación tributaria, pero eso es el dinero que han cogido a la gente. Quizá ese dinero está mejor en las manos de la gente que lo ha ganado. Pueden estar muy contentos recaudando más, pero están creando un problema.

P.- Usted cuestiona también la eficiencia de la Administración vasca…

R.- Sí. Nosotros hemos presentado un programa en el que creemos que se puede bajar un 40% los trámites administrativos. Mucha gente tiene que presentar los papales una y otra vez en la administración, documentos que ya tiene la propia administración. También creemos que se puede bajar el tiempo de espera de muchos trámites, como la apertura de comercios. La Administración debe ser un servicio para el ciudadano, no un obstáculo. 

P.- La sanidad pública es, por ahora, el mayor foco de confrontación en esta precampaña. ¿Cómo solucionaría el deterioro actual de la sanidad?

Los modelos lingüísticos son una farsa. No existen. El modelo en castellano se ha eliminado en la práctica"

R.- Hay mucha ineficiencia en los servicios, protocolos que no aportan ni seguridad ni calidad y hacen perder mucho tiempo. Faltan profesionales sanitarios. Un problema al que nosotros hemos añadido el filtro del euskera y que está mermando las posibilidades de contratar personal. Estamos haciendo que muchos profesionales se vayan fuera de Euskadi y que muchos no puedan venir. La gente no estabiliza sus plazas, la eventualidad es del 40%. Esto está muy mal hecho. No se puede transformar toda la Administración en un sistema euskaldunizado cuando la sociedad no lo está. Debe ir de modo acompasado.

P.- El modelo policial de la Ertzaintza está enfrentando al PNV y EH Bildu. ¿Usted también cree que hay que cambiar el modelo policial actual?

R.- Sin duda. El cambio que se necesita es la despolitización de la Ertzaintza. Es una policía que podría funcionar bien si no fuera por su politización. Está llena de jefes y muy poca gente en la calle trabajando. Lo saben los ertzainas, lo padecen. PNV y Bildu piensan que una policía no debe actuar como una policía, ellos quieren que actúe como otra cosa. Hace falta más policía, más presencia policial. Vemos un crecimiento de la inseguridad en las calles y esto se resuelve con policía.

P.- Los episodios de violencia y enfrentamiento contra la Ertzaintza van en aumento. Los hemos visto en la Universidad, en los partidos de fútbol, etc. ¿A qué responde? ¿Es algo organizado que sale en precampaña?

R.- No diría que es un cambio sustancial con lo vivido en ocasiones anteriores. Aquí ha habido un cambio de respeto hacia la Ertzaintza desde hace mucho tiempo. No veo diferencias. Lo que debemos hacer es respaldar a la Ertzaintza, confiar en ella y estar a su lado cuando no actúa de modo ilegitimo.

P.- Ustedes han sido muy críticos en materia educativa, con leyes como la de educación aprobada recientemente. ¿Cómo ve la educación en el País Vasco?

R.- Se está produciendo un fenómeno relacionado con la falta de realidad que tiene el PNV. Un tercio de los niños que nacen en Euskadi son hijos de padres extranjeros y en muchos casos con un entorno familiar más difícil. En su casa hablan idiomas que no es el español. Por tanto, hablan su idioma en casa, se socializa en español en la calle y luego en la escuela estudia en euskera. Eso es una dificultad añadida. Todos sabemos que la mejor vía para avanzar es escolarizar en la lengua materna y si no es posible, al menos en la lengua de socialización. No se está haciendo así.

P.- Los modelos lingüísticos, ¿son una fórmula a conservar?

R.- Son una farsa. No existen. Si alguien quiere matricular a su hijo en Salvatierra lo tiene que traer a Vitoria, a 30 o 40 minutos de su casa. Si quiere matricularle en Vitoria lo tendrá que llevar a un centro con las peores dotaciones e instalaciones y a distancia de su casa. El modelo en castellano se ha ido eliminando, por lo que no es verdad que se pueda estudiar en castellano. Ese modelo no existe. Es una formalidad para el que PSE pueda decir que existe, pero en la práctica no es así. 

P.- ¿Qué opinión tiene del candidato del PNV, Imanol Pradales? ¿Le ve muy diferente a Urkullu?

R.- No le conozco, no tengo una opinión formada. La diferencia con Urkullu es el liderazgo. Ha sido presidente del EBB, ganó las elecciones en su partido y ha ganado tres veces la lehendakaritza. El relevo parece que también ha sorprendido a Urkullu.

P.- ¿Y del candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano? ¿Es un cambio de ciclo, un relevo generacional como dicen?

R.- Bildu lo que ha hecho es mantener un tutor, que es Otegi. Es el que legitima, como miembro que fue de ETA, a Otxandiano y es el que marca la pauta. Han elegido a Otxandiano como podrían haber elegido a cualquier otros.