Recta final para las elecciones vascas de este domingo. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se va a centrar en la campaña electoral incluyendo un doble cierre en Bilbao y Vitoria. Su objetivo, si bien no es ganar, "es ser influyentes" en el escenario postelectoral, según explicó ayer el portavoz popular, Borja Sémper, y así adelantó El Independiente. Los populares manejan desde Madrid dos escenarios. Uno, que PNV y PSE "no sumen y necesiten para gobernar de apoyos parlamentarios", por lo que podrían entrar en liza los escaños del PP y condicionar la gobernabilidad. Y, dos, más de consumo interno, que el candidato a la Lendakaritza, Javier de Andrés, "saque más votos pero no más escaños", dado un reparto electoral que otorga el mismo número de diputados a las tres circunscripciones vascas al margen de su población, lo que tradicionalmente ha beneficiado al PNV.

Paradójicamente, los populares vascos se muestran más optimistas que algunos miembros de la dirección nacional, instalados en la prudencia aún a sabiendas del crecimiento sostenido del PP tanto en Euskadi como en Cataluña. Desde Madrid insisten en que no son seis, sino cinco, los actuales escaños, puesto que el sexto "correspondía a Ciudadanos", partido con el que fueron en coalición y cuyo representante, José Manuel Gil, se acabó yendo al Grupo Mixto junto a la única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez.

Las previsiones más optimistas hablan de siete diputados, el octavo, admiten las fuentes consultadas, "ya sería un exitazo". Pero incluso en caso de no sacar más representación -aún absorbiendo a Ciudadanos y con Vox a la baja- pero sí más votos, los populares se preparan para una noche de celebración en la que esperan poner en valor el más que probable sorpasso a las candidaturas a la izquierda del PSOE, desde el momento en que Sumar y Podemos van en listas separadas y muchos sondeos apuntan debacle para este espectro ideológico. Formalmente el mensaje gira en torno a la idea de que "el domingo esperamos más votos y tener más escaños".

El PP se prepara para una noche de celebración y poner en valor el sorpasso a la izquierda del PSOE

No pocos sondeos indican que incluso el PNV puede sacar mayor porcentaje de voto que EH-Bildu y menos representación en función de cómo se repartan esas papeletas por las tres provincias vascas. La media de escaños de las distintas encuestas con intención de voto, según el cálculo de El Independiente, da a Bildu ganador de la contienda con 29 escaños, PNV 28, PSE 10, PP 7 y Sumar 1 en el mejor de los casos.

Sémper no quiso valorar los sondeos, pero atribuyó a Pedro Sánchez la responsabilidad de haber colocado al partido de Arnaldo Otegi en posición de ganar gracias al poder y la relevancia que ha conseguido esta legislatura sustituyendo al PNV como referencia de las políticas vascas en Madrid.

Al arranque de la precampaña los populares confiaban en el voto euskaldun de los jóvenes de entre 18 y 20 años que acudían a las sedes populares "decepcionados con el PNV", a punto de dejar de ser el partido hegemónico del nacionalismo vasco, ya sobrepasado en las elecciones generales, pero confiado con mantener la Lendakaritza en coalición con el PSE.

Desde el PP vasco son tajantes con respecto a lo que se puede esperar de ellos si resultaran "influyentes" en el escenario post electoral. "Si quieren nuestro voto nos lo van a tener que pedir y, si no, ya puede gobernar Bildu. Y si nos lo piden, nos van a contar para qué, porque si es para hacer los mismo que Bildu, no", afirman para matizar a continuación que no se cierran a pactos "pero no desde el acuerdo sino desde la discrepancia".

"Si quieren nuestro voto nos lo van a tener que pedir y, si no, ya puede gobernar Bildu"

El comité de dirección del partido analizó en sus habituales maitines de los lunes las elecciones de este domingo, convencidos, dijo Sémper, de que el Partido Popular ocupa en Euskadi "el centro político", y su candidato, Javier de Andrés, representa "la mayoría social". Los populares se venden como "el único proyecto alternativo a los partidos satélites de Sánchez" y eso sirve tanto en Euskadi como en Cataluña. "El PNV apoya la política económica e industrial de Podemos y Bildu y esto no es gratis", dijo Sémper respecto al País Vasco. "Votar al PSC encumbra a Puigdemont" apostilló con la vista puesta en los comicios del 12 de mayo.

"Defensa del orden constitucional, igualdad y, sobre todo, romper esta separación entre vascos, derribar muros. Profundizar en la igualdad de los ciudadanos, todo ello sustentado en un buen gobierno y hablar de gestión", resumió el portavoz nacional popular los objetivos de esta campaña y avanzó, en caso de ser determinantes para la gobernabilidad, que el PP "querrá garantizarse que nuestras polìticas se implementen".