Nuevo capítulo en Baleares. Este lunes, los tres cargos que ostentaban la dirección del grupo parlamentario en el Parlamento de las islas ha presentado su dimisión en bloque. No obstante, seguirán dentro del grupo como diputados rasos. Es el caso de los diputados Idoia Ribas, hasta ahora portavoz; su adjunto, Sergio Rodríguez, y el presidente del Consejo de Dirección del grupo, Agustín Buades. El motivo esgrimido es la creación que estos tres perfiles han hecho de una asociación para la sociedad civil denominada Avanzar en Libertad. Un ente independiente de Vox y con el que se ha querido marcar distancia del partido dejando las responsabilidades. Los tres forman parte del sector crítico que a principios de este año promovieron un 'golpe' regional frente al mando nacional de Bambú. Que no tuvo éxito.

Entonces Ribas y el resto de integrantes solicitaron la expulsión del presidente del Parlamento, Gabriel Le Senne y la presidenta autonómica de Vox, Patricia de las Heras, que eran fieles a Madrid y se guiaban por sus directrices. Abierto un expediente parlamentario de petición, finalmente éste no llegó a término, fue paralizado y los problemas quedaron aparentemente diluidos. Se readmitió a ambos. Igualmente, se detuvo la expulsión de los cinco díscolos a petición del secretario general y vicepresidente, Ignacio Garriga.

Preguntado por ello, el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, tras la reunión semanal del Comité de Acción Política (CAP) en la sede de Bambú, ha mencionado que este asunto se enmarca dentro de una situación de "normalidad". Ha alejado cualquier amago de crisis política en las siglas en su vertiente balear, de cara al ciclo de comicios que viene,, y ha apuntado que los implicados "van a seguir formando parte del grupo de Vox". El compromiso, tras la salida, será que Ribas, Rodríguez y Buades "sigan con responsabilidades" en el grupo. Aunque de menor rango. "Seguiremos trabajando para que se cumplan todos los acuerdos alcanzados con el PP", ha dicho Fúster. La nueva portavoz será Manuela Cañadas y su adjunta María José Verdú. Ambas integraron el bloque crítico, pero han vuelto a entablar relaciones con Madrid.

El motivo del desencuentro fue el apoyo a los presupuestos del PP [Vox es su socio externo de legislatura]. Por un lado, la posición de Madrid era la de dar salida al trámite. Los críticos apostaban por incluir en el acuerdo una iniciativa acordada en el pacto con el PP, para asegurar la educación en castellano en las aulas. El desencuentro se llevó por delante al diputado Xisco Cardona, que dejó sus cargos orgánicos antes de la crisis. Ahora está en el grupo de los no adscritos.

Fúster considera que aunque esté bien dar "explicaciones", en este caso sobran. Más cuando "en cualquier otro grupo" hay "movimientos y actualizaciones". Fuentes del partido determinan, además, que el desplazamiento a responsabilidades menores es lógico si se quiere fomentar un ente de la sociedad civil como el creado, que requiere trabajo. Dicen que la exigencia de la portavocía y los cargos adjuntos necesitan de notable atención. "Es fantástico. Estábamos en la normalidad [con el término de las hostilidades anteriores] y ahora la reforzamos". Fúster les ha agradecido el trabajo desempeñado hasta ahora "y el que van a hacer".

El Grupo aleja tensiones

En una rueda de prensa paralela a la de Madrid, desde el Parlamento de Baleares, la nueva portavoz, Cañadas, ha avalado la postura nacional. Igualmente, lo ha hecho Ribas: "Creemos que se puede confundir el partido con nuestra entidad, que no tiene nada que ver. Pertenece a nuestro ámbito privado y creemos que lo mejor es que asuma la portavocía cualquier otro diputado". Cañadas, además, ha dado por cerrada cualquier crisis del pasado esgrimiendo que "una imagen vale más que mil palabras". Lo ha hecho con todos los parlamentarios del grupo al fondo. Se presentan como un conjunto "sólido".

La sorpresa la ha marcado una declaración de intenciones: han pedido a Cardona que vuelva a integrarse en las filas del partido en el Parlamento. "Le he llamado para decirle que tiene las puertas abiertas de nuestro grupo parlamentario. En esta vida todos nos equivocamos y cambiamos de opinión", ha asegurado Cañadas. Cardona, en su momento, reprochó que Vox le había "pagado con deslealtad". "Me siento desamparado y decepcionado con el partido en general", dijo, ya que ningún compañero le apoyó en ese momento. Desde el PP, Marga Prohens ha señalado esta mañana que este movimiento de Vox no pone en riesgo su Govern.