El exportavoz de Vox y parlamentario autonómico en Baleares, Xisco Cardona, ha anunciado su baja del partido que lidera Idoia Ribas en las islas tras su cese y el desacuerdo generado con la postura de la formación en las últimas semanas. Lo ha hecho en una rueda de prensa convocada a las nueve de la mañana de este jueves. Entre los motivos de su salida está el rechazo del aparato balear de acatar las directrices de Madrid y votar a favor del techo de gasto presentado por el PP como punto de partida para los nuevos presupuestos; lo que ha complicado las relaciones con los populares. Él era partidario de respaldarlo. Esto, pese a todo, no afecta al equilibrio del actual gobierno popular con apoyo externo de Vox. Cardona se integrará en el grupo de los no adscritos, y los ultraconservadores quedan reducidos a siete.

El diputado balear llevaba días meditando esta dimisión, una vez se le apartó de su cargo de portavoz adjunto por diferencias con la dirección que preside Ribas. Precisamente por oponerse al mandato de la 'número uno' balear frente al de Bambú. Otro elemento que ha generado discrepancias entre compañeros es la "breve" reunión con la presidenta balear Marga Prohens, del PP, de la que no hubo noticias previas ni ha trascendido la conversación.

En la comparecencia celebrada ante los medios, Cardona ha asegurado que su "dignidad personal y la de mi familia están por encima de todo este sainete. Esto es una gran decepción. Lo siento mucho, sobre todo por la gente honrada que me ha votado y que ha confiado en mi y en el partido que representaba". Lo ha hecho sin reproches gruesos a Vox Baleares, que a la contra de Madrid, defiende el bloqueo presupuestario para presionar al PP a implantar cuanto antes la legislación de 'libre elección de la lengua' -entre castellano y catalán- en la educación balear. Los de Prohens eran favorables, tras así acordarlo en el pacto de legislatura, de aplicarlo hasta los ocho años. Pero una de las partes del conflicto radica en que, sin consulta previa, Vox presentó una iniciativa parlamentaria apuntando a los doce años como plazo. Algo que al PP le resulta excesivo.

Hay que recordar que sin acuerdo para presupuestos, Prohens tendrá que prorrogar los de su antecesora, la socialista Francina Armengol, actual presidenta del Congreso de los Diputados. La duda radica, por tanto, en hasta qué momento Vox seguirá condicionando ese trámite al lingüístico. Es más, lejos de buscar un consenso, los de Ribas cuestionan el compromiso del conseller de Educación, Antoni Vera, con el acuerdo alcanzado en junio en materia de educación y libertad de elección.

Vox acata mayor independencia del grupo en Baleares

Por sorpresa y sin convocatoria previa trasladada en la agenda del partido, Ribas y sus dos manos derechas dentro del grupo balear, Agustín Buades y Manuela Cañadas, acudieron a Barcelona para reunirse con el secretario general nacional de Vox y parlamentario en Cataluña, Ignacio Garriga. Fuentes cercanas al cargo nacional afirmaban al inicio de semana que éste, por compromisos políticos en el Parlament, no podría encontrarse con los grupos regional, del consell y del ayuntamiento de Palma hasta unas semanas después. Hay que recordar que la reunión estaba prevista para el jueves pasado, pero Garriga no pudo viajar a Palma tras ser cancelado su vuelo por las malas condiciones meteorológicas.

El contenido de la reunión sigue siendo reservado, pero ha marcado el paso a Cardona. Fuentes de Vox aseguran que dirección nacional y autonómica han llegado a un acuerdo para cerrar esa crisis regional, que pasa por dar más libertad de decisión al grupo, para el voto de medidas o la presentación de las mismas, entre otras; a cambio de permitir reconducir las relaciones con el PP. De hecho, está previsto que Garriga intervenga para solventar el cisma entre socios. Una forma, en definitiva, de no perder el control del partido y evitar que se siga el camino de Murcia en la anterior legislatura. También para preservar su posición en las islas.

Desde Madrid, el secretario general del grupo Vox en el Congreso, José María Figaredo, al término de unas "jornadas contra la amnistía" celebradas en las instalaciones de las Cortes, ha enmarcado el asunto dentro de la normalidad en un partido que ha crecido en responsabilidades. Ha señalado, además, que la salida de Cardona le produce tristeza y le ha agradecido sus servicios.