El régimen marroquí mantiene su objetivo de establecer una cátedra en el espacio universitario español tras la parálisis que afecta a la anunciada el pasado verano en la Universidad de Salamanca. Las autoridades del país vecino han optado ahora por impulsar una nueva iniciativa en la Universidad de Jaén a la que se sumarían tres centros de educación superior de Marruecos, donde la falta de libertades públicas también alcanza a la de cátedra.

Fuentes de la universidad jienense reconocen a El Independiente que se está estudiando el establecimiento de una cátedra de cooperación hispano-marroquí en Estudios Sociales y Jurídicos aunque está aún por desarrollar el programa concreto que abordará. Desde la institución andaluza precisan que se han firmado “dos convenios marco, que se desarrollarán próximamente en acciones concretas a través de convenios específicos”.

El pilar más importante de esa estrategia es la creación de la cátedra. Se trabaja en ella desde que el rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz Reyes, viajara a Marruecos el pasado noviembre. También ha mantenido un encuentro posterior con el cónsul general de Marruecos en Sevilla, Sidi Sidi Abbah. Al proyecto se habrían sumado universidades del norte del país vecino como la Mohamed V de Rabat, la Universidad Abdelmalek Essaadi de Tánger y Tetuán y la Universidad Ibn Tofail de Kenitra. Se da la circunstancia de que en la Abdelmalek Essaadi han impartido conferencias ex dirigentes socialistas españoles como José Luis Rodríguez Zapatero y María Antonia Trujillo para defender las tesis de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. En el caso de la Mohamed V, el centro expulsó de su puesto al catedrático de Historia Maati Monjib por sus críticas al régimen y sus violaciones de los derechos humanos.

Una cátedra sobre ciencias jurídicas

La de Jaén tiene como antecedente directo el intento de Rabat de aprovechar “la nueva era” de las relaciones diplomáticas con España tras el histórico cambio de posición del Gobierno en el Sáhara Occidental para alumbrar una cátedra en la Universidad de Salamanca que tenía entre otros objetivos “la lucha contra los estereotipos y los tópicos en el seno de la sociedad civil española y dar a conocer a los estudiantes e investigadores españoles la verdadera cara de Marruecos”. Hace unas semanas fuentes del centro salmantino reconocieron a este diario que la cátedra Marruecos apadrinada por la embajadora alauí en Madrid está oficialmente congelada, “sin previsión de programar ninguna actividad".

Ahora, en el caso jienense, el rectorado ha mostrado su interés por “contribuir a reforzar las relaciones con el país vecino”. “Se tratará de una cátedra abierta a otras universidades españolas y marroquíes con el objetivo de que con el tiempo -es un proyecto que tenemos intención que crezca de forma progresiva- se convierta en un potente instrumento de transferencia de conocimiento en sus ámbitos de conocimiento, como son las ciencias sociales y jurídicas”, desliza la universidad andaluza.

Reunión del rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruíz, con el cónsul de Marruecos en Sevilla, Sidi Sidi Abbah.

En el ámbito citado se inscriben, por ejemplo, un campo tan sensible como el derecho internacional que Marruecos vulnera desde la ocupación del Sáhara en 1975. Se da la circunstancia de que al encuentro con el cónsul marroquí asistió el catedrático de Derecho Constitucional Gerardo Ruiz Rico, que desde su dirección del Centro de Estudios Sociales y Jurídicos Sur de Europa ha promocionado “la independencia del poder judicial tras las reformas constitucionales del norte de África”. Unos cambios que los expertos consideran estéticos. El sistema judicial marroquí sigue siendo un brazo ejecutor de la represión contra intelectuales, periodistas o activistas que denuncian organizaciones como Amnistía Internacional.  

Incrementar la cooperación universitaria

Jaén también aspira a celebrar jornadas académicas conjuntas con las universidad del norte de Marruecos; incrementar la movilidad bidireccional de estudiantes, investigadores y profesorado y  la creación conjunta de programas formativos de Grado, Máster o Doctorado, “prestando especial a la formación de doctores de origen marroquí, que contribuyan a impulsar la ciencia y la tecnología en ambos países”. Otro de los propósitos ya anunciados es incrementar la investigación y la transferencia del conocimiento "en líneas estratégicas que sean de interés común para todas las universidades que conformarán la alianza que está gestándose”.

El intento del Gobierno español de impulsar la cooperación universitaria con Marruecos contrasta con la situación cada vez más precaria de la libertad académica intramuros Marruecos. “Las libertades académicas atraviesan su peor momento en Marruecos por la represión, que se ha extendido a todos los ámbitos”, confirmó hace meses Abdellatif el Hamamouchi, periodista de investigación y politólogo marroquí. “Hoy en día resulta difícil llevar a cabo investigaciones académicas en la universidad que traten cuestiones de gobernanza, distribución del poder y seguridad. Puedes ser objeto de despido si eres profesor universitario e investigas sobre estos temas, y esto es exactamente lo que le ocurrió a Maati Monjib, catedrático de Historia de la Universidad Mohamed V”, agregó.