La cólera que, según testigos y víctimas, José Manuel Albares gasta contra todo aquel susceptible de hacerle sombra y su afición por la arbitrariedad en la designación de embajadores están haciendo mella en el propio funcionamiento del Ministerio de Asuntos Exteriores y en la resolución de los principales contenciosos del departamento. El desprecio y el envío a galeras de los expertos en temas tan sensibles para la diplomacia española como la relación con Marruecos o las negociaciones sobre Gibraltar explican -denuncian fuentes de Exteriores- la parálisis que viven ambos dossieres.
“Es una persona que no sabe gestionar un ministerio tan grande como el de Exteriores, con tantas embajadas y oficinas exteriores. Su problema es que no sabe delegar; quiere controlarlo todo. Y jamás el ministerio ha funcionado así”, desliza un diplomático consultado por El Independiente. “Hasta ahora el ministro de Exteriores se apoyaba en un cuerpo muy cualificado y con una preparación técnica muy alta. De un ministro no se espera que controle con profundidad todos los temas. Para esto están los diplomáticos que le asesoran y le van diciendo”, arguye la citada fuente.
Con él cualquier avance en la negociación sobre Gibraltar será un retroceso para España
"Estoy temblando"
El cese fulminante de dos embajadores en la última semana y la carta de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), mayoritaria entre los miembros de la Carrera Diplomática, reclamando “criterios objetivos” en el proceso de selección de los embajadores ha sacudido el Palacio de Viana. Pero los tres acontecimientos, unidos a los ataques que desde hace semanas el equipo de comunicación de Exteriores despacha contra el jefe de la Casa Real Camilo Villarino, son apenas la punta del iceberg, advierten fuentes diplomáticas a El Independiente.
Los expertos consultados por este diario ilustran la inoperancia a la que está arrastrando Albares a todo el ministerio en dos de los asuntos más sensibles de su cartera: las siempre turbulentas relaciones con Marruecos y las negociaciones con Gibraltar en el escenario post Brexit. “En la negociación con Gibraltar, delicada y difícil donde las haya, ha eliminado a cualquier persona con conocimiento del dossier. Ahora los que están ahí ni se atreven a abrir la boca. No sé qué saldrá de esa negociación. Estoy temblando”, apunta un diplomático.
En el expediente del Peñón, la purga ha desbaratado a todo el equipo. Salvador Rueda, al que acaban de nombrar embajador en Dinamarca “tras meses haciendo pasillos”, fue cesado como director general y es quien mejor conocía ese dossier. David Navarro se ocupó del asunto como Secretario General de la UE y “lo han tenido que sustituir por burnout”. Y a Javier Benosa lo cesó como director de la Oficina de Gibraltar porque publicó una carta contra la amnistía. Para algunos de los entrevistados, lo mejor sería que no se produjeran avances durante el tiempo que Albares pase al frente del ministerio. “Con él cualquier avance será un retroceso para España. Albares lo que viene diciendo hace dos años es que el acuerdo está ya casi cerrado, que quedan tres cosas por limar”.
La hemeroteca resulta despiadada con Albares y sus declaraciones. El pasado septiembre destacó avances con Reino Unido sobre Gibraltar, pero reconoció que aún quedaba "trabajo técnico" para cerrar un acuerdo. Un mes después expresó su deseo de que el Gobierno británico aceptara el acuerdo “equilibrado y generoso” propuesto por España y la UE antes de que entraran en vigor, el 10 de noviembre, los nuevos controles de entrada y salida en todo el Espacio Schengen. Un deseo no cumplido porque, meses después, no hay resolución alguna. Hace diez días, en los micrófonos de Onda Cero, volvió a repetir sus anhelos: "Todos los que tienen que tomar la decisión sobre el acuerdo estamos de acuerdo en que tenemos que ponernos de acuerdo. Seguro que lo alcanzaremos… no hay fecha exacta en el calendario pero lo vamos a lograr, es la voluntad que constato".
Es la misma narrativa que Albares ha adoptado con Marruecos, donde se vanagloria que las relaciones bilaterales “pasan por su mejor momento” a pesar de que la prometida reapertura de la aduana de Ceuta -tras su cierre unilateral por Rabat en 2018- y la creación de la de Melilla suman cerca de tres años de retrasos, a tenor por las declaraciones que en su momento realizó el ministro. Las primeras y atropelladas expediciones comerciales de principios de este año han terminado en un simple amago. Desde ambas ciudades autónomas se denuncia que las aduanas no operan con normalidad y que se hallan al capricho de las autoridades marroquíes. A mediados de enero alegó “problemas técnicos” para justificar el fracaso de la reapertura de las aduanas de Ceuta y Melilla, en una cadena de argumentos calcada del relato de Gibraltar. “Los marroquíes son muy hábiles y han encontrado en Albares el gran pichón”, comenta un diplomático.
"Albares nació sabiendo"
Británicos y marroquíes le han tomado la medida a Albares, que ha prescindido de todo aquel que pudiera conocer ambos expedientes. En su lugar, se ha rodeado de “un séquito de aduladores” que carecen de margen de acción. “Lo normal en un ministerio de Exteriores es que el ministro trabaje para el ministerio y no el ministerio para el ministro. Uno debe utilizar toda la masa crítica que es un ministerio de Exteriores, con presencia y acreditación en 190 países y con temáticas muy complejas. Es imposible que alguien tenga todo el ministerio en la cabeza”. Arguyen.
“Pero -abundan- Albares nació sabiendo y pretende ser él solo el que dé la cara en el ministerio y el único que tome decisiones, hasta las más ínfimas, como materia de personal. Así es imposible funcionar. ¿Y qué hace? Anula a los funcionarios y al final su círculo más estrecho, que son los que han sabido y se han empleado a fondo en hacerle la pelota, son incapaces de formular y articular ninguna crítica y de frenarlo cuando le da una locura o un ataque iracundo”.
El círculo de Albares: los cuatro secretarios de Estado

1Diego Martínez Belío
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales es diplomático de carrera y ha estado destinado en la embajada española en Guinea Ecuatorial y en el consulado en Casablanca (Marruecos). Desde febrero de 2020 era director de Gabinete del secretario de Estado para la UE y, anteriormente, consejero técnico y vocal asesor de la Dirección de Asuntos Europeos y G20 en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno, en el equipo de Albares.

2Fernando Sampedro
El nuevo secretario de Estado para la Unión Europea procede del PSOE en Bruselas. Durante tres lustros ha pasado por diversos cargos en la Comisión Europea y el Parlamento. Es licenciado en Administración de Empresas y Márketing por la Universidad de Valladolid y ha cursado el máster en Administración de Empresas del ICEX.
En los últimos 4 años ha sido miembro del equipo de Von der Leyen.

3 Susana Sumelzo
La secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo, pertenece del PSOE de Aragón. Licenciada en Derecho, es diputada en el Congreso por Zaragoza desde 2011 y anteriormente fue senadora desde 2008. Ha sido secretaria de Administraciones Públicas y Política Municipal en la Ejecutiva socialista, así como presidenta de la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE y miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

4 Eva Granados
La secretaria de Estado de Cooperación fue portavoz del Grupo Socialista en el Senado de 2021 a 2023, y anteriormente diputada en el Parlament de Cataluña y miembro del Secretariado Nacional de la UGT. Ha ocupado diferentes puestos en el PSC, donde ha sido vicesecretaria primera. Fue además vicepresidenta del Parlamento de Cataluña entre marzo y septiembre de 2021 y, más tarde, senadora por designación autonómica.
De su equipo solo tiene cierta proyección pública su número dos, el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Diego Martínez Belío. Fue su jefe de Gabinete de Albares y en los últimos meses ha participado en eventos internacionales como el Doha Forum en Qatar, en diciembre, o en el encuentro en Riad para abordar la transición en Siria. “Es el único que se permite un mínimo margen de maniobra a la hora de tomar decisiones sin consultárselas. Los demás no se atreven a consultar”, deslizan. Los otros tres secretarios de Estado -Fernando Sampedro, Susana Sumelzo y Eva Granados- apenas tienen agenda. “No conceden entrevistas ni se atreven a hablar. Ni siquiera cuando viajan al extranjero se les permite reunirse con el presidente del país al que van, por decisión de Albares”.
Quienes conocen los pasillos de Exteriores alertan de que nadie de su equipo está en condiciones de parar “los desmanes” de Albares. “Es gente que se lo debe todo a él. El resultado es que tiene un ministerio que ya no le es de ayuda porque todos los errores los comete él solo. Nadie le frena”, subraya un diplomático. “En los pocos puestos que Albares ha estado antes de ser ministro, en Moncloa y en la embajada en París, ya se significó por ser una persona que generaba mucha tensión: no sabía delegar; no trataba bien a sus colaboradores; tenía el complejo de que podían hacerle sombra…”, agrega otro.
La carrera diplomática asiste al “esperpento” con la sensación de vivir “una especie de castración intelectual”. “Su incapacidad de gestión está repercutiendo una falta de funcionalidad absoluta en el funcionamiento del ministerio, como no ha existido nunca en la historia. Hay muchísima desmotivación y muchísimo cabreo. En más de 30 años que llevo en la carrera, no recuerdo nunca un ministro que haya generado tanta animadversión y tanto malestar. Demuestra su falta de inteligencia y de habilidad como político, porque es una persona que no tiene buena inteligencia emocional. Todo eso explica que haya muchos que guarden silencio pero que casi nadie hable bien de él y le tenga respeto intelectual”.
Te puede interesar
7 Comentarios
Normas ›Comentarios cerrados para este artículo.
Lo más visto
- 1 Un juzgado lleva seis meses investigando a un alto cargo de Transición Ecológica por prevaricación en los hidrocarburos
- 2 ¿Ducharse después de los 65? Menos es más, expertos opinan
- 3 El rechazo a la independencia en Euskadi en cifras récord: el 41% la rechazaEl rechazo a la independencia en Euskadi, en cifras récord: el 41% se opone a ella
- 4 El gran genio de la comunicación
- 5 García Ortiz habló los días de la filtración con cuatro fiscales que no constan en el informe de la UCO
- 6 Musk anuncia su nueva IA:"En unos días superamos a ChatGPT"
- 7 Hacienda no multará a los propietarios que tengan más de una vivienda por no usarla como residencia habitual
- 8 Los veterinarios revelan dónde deberían dormir los perros
- 9 Le Pen se deja querer por Marruecos
hace 2 semanas
Respecto a Gibraltar ignoro,aunque pueda sospechar,las circunsatncias;pero en lo que respecta a Marruecos,la cosa está clara.Desde que el maricón monarca alauita tuvo en su poder numerosas pruebas fehacientes de los trapicheos de Begoña en su territorio,tiene cogido por los huevos a Sánchez.Y el muy prevaricador,en lugar de dimitir para no perjudicar a su país,como haría cualquier persona decente,se deja chantajear por los marroquies dándoles todo lo que le piden.Total,es dinero y dignidad de los españoles.
Por ello,aunque algunos digan lo contrario,Sánchez es el mayor felón de la historia de España incluyendo a Fernando VII y al arruinador Zapatero.
hace 2 semanas
Pues que los diplomáticos se dejen de huevonadas, se arrejunten, y saquen un comunicado con todos los detalles de las pelotudeces de Albares.
#PALANTE
hace 2 semanas
En este desgobierno interesa el «sí, señor Mojamé, lo que usted diga señor Mojamé», igual que el «sí, señor Puchemón, lo que usted diga, señor Puchemón».
Como pasaba en el desgobierno de ZetaParo.
hace 2 semanas
En este Gobierno interesa la aptitud y acitud para desempeñar un cargo. Como ya ha pasado con otros gobiernos…
hace 2 semanas
En este Gobierno no interesa la aptitud para desempeñar un cargo. Solo interesa el ser afín a la causa de Pedro Sánchez y distraer el máximo importe para esa causa.
hace 2 semanas
Estremecedor artículo sobre algo que eni opinión solo un ciego no ve.
El bien Sr. Nos ha metido y nos seguirá metiendo en problemas cada vez mayores.
Es lo que tiene rodearse de cuatro personas que casualmente tres proceden del partido al que pertenece.
Me ha encantado la frase:
«Todos los que tienen que tomar la decisión sobre el acuerdo estamos de acuerdo en que tenemos que ponernos de acuerdo. Seguro que lo alcanzaremos…»
Olé tú!!!
Por favor, que lo dimitan.
(Si, ya se que no es correcta, lingüísticamente ni políticamente la frase pero es que ni con agua hirviendo el Sr se ira)
hace 2 semanas
El problema con Albares es que su manifiesta incompetencia está haciendo daño no sólo a los miembros de la carrera diplomática y demás funcionarios de su Ministerio, sino a los intereses del país.
Si resulta que para hacer frente a dos diplomacias tan sagaces y duras históricamente como la británica y la marroquí tenemos a un inepto que se cree en posesión de capacidades que realmente no tiene y que se rodea de incompetentes adulones, el fracaso parece asegurado.
Si a esto añadimos que ni los partidos del arco parlamentario ni la inmensa mayoría de los medios de comunicación son capaces de cuestionar su nefasta gestión y ponerlo contra las cuerdas, el daño causado a los intereses de España cuando este personaje deje su puesto va a ser terrible.