El Gobierno no quiere sumar una crisis política por el apagón del pasado lunes abriendo una guerra con Red Eléctrica de España (REE), filial de Redeia. Después de que Pedro Sánchez dejara claro su malestar con la empresa semipública y se trasluciera un cierto recelo hacia la actuación de su presidenta, la exministra socialista Beatriz Corredor, ahora la Moncloa rebaja la tensión. Y lo hace porque entiende que REE ha acusado recibo, porque sí se ha comprometido ya a facilitar sus datos lo antes posible, y ha aceptado que técnicos del Ejecutivo acudan físicamente a sus instalaciones. Sánchez, por tanto, mantiene su respaldo a Corredor y, al menos por ahora, no forzará su caída, no pedirá la salida de la mujer a la que él colocó al frente de Red Eléctrica en 2020, en sustitución del también exministro Jordi Sevilla.

Fuentes de la Moncloa trasladaron esa confianza del presidente en Corredor. Total y absoluta, insistieron. Lo hacían apenas minutos después de la rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria del Gabinete de este miércoles. Una comparecencia en la que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, se limitó a visualizar un apoyo más bien tibio hacia Corredor. Sí elogió el trabajo de REE, "de todo su equipo, de la presidenta y los técnicos", trabajo que ha sido "extraordinario" y que permitió la recuperación completa del suministro en apenas unas horas. Pero Aagesen no manifestó un aval explícito a Corredor, pese a que fue preguntada por los periodistas en varias ocasiones.

La vicepresidenta tercera elogia el trabajo "constante, decidido y dedicado al interés general" de REE, que permitió que a las 4 de la madrugada del martes 29 todas las subestaciones estuvieran disponibles. Exculpa a las renovables, porque en otras ocasiones también aportaron el 100% de la producción

La vicepresidenta tercera subrayó el trabajo "constante", "decidido" y "dedicado al interés general" de REE, que permitió que a las 4 de la madrugada del martes 29 todas las subestaciones eléctricas estuvieran disponibles para dar servicio a todos los consumidores. Un tiempo récord, cree el Gobierno, teniendo en cuenta que jamás se había producido en 50 años en España un cero energético, por lo que hasta ahora no había habido más que simulacros. La respuesta "ágil" demuestra, a ojos del Ejecutivo, que España dispone de un sistema eléctrico "robusto", y que ahora lo que importa es dar esa "certeza máxima" cuando se sepa qué es lo ocurrió "con el máximo detalle".

Ni siquiera cree Aagesen que Corredor errase al señalar una zona, el suroeste peninsular, como el origen de la caída de generación eléctrica, dando por hecho que pudo fallar una planta de renovables. REE sabe, "es verdad", dijo, el "origen" de las fuentes de energía en esa área del país, pero hasta que no disponga de la información de las operadores considera "precipitado" dar cualquier detalle. La titular de Transición secundó la afirmación hecha por la presidenta de Red Eléctrica este miércoles en la SER —en la primera entrevista tras 45 horas de silencio— de que las energías limpias no tuvieron la caída del apagón.

"El sistema ha funcionado a la perfección con una situación de demanda parecida y con un mix energético parecido. Por lo tanto, indicar las renovables cuando el sistema ha funcionado a la perfección en el mismo contexto no parece, insisto, lo más adecuado", señaló. Recordó que Corredor había apuntado en la SER que "no es correcto" vincular la elevada penetración de las renovables en el sistema eléctrico con el colapso del lunes: el 16 de abril, por ejemplo, cubrieron el 100% de la demanda peninsular.

Fuentes de la Moncloa explicaron que Aagesen o la portavoz, Pilar Alegría, no podían ir más allá en su respaldo en las declaraciones públicas porque Redeia, la matriz de REE, no deja de ser una empresa privada —participada en un 20% por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)—. El Ejecutivo, alegaron, "no puede ratificar" a la presidenta de una compañía con un 80% de capital privado. "Corredor y REE estaban desde el minuto cero donde tenían que estar y REE recuperó el servicio en pocas horas". Corredor ya repitió en la SER y en TVE que no cree que deba dimitir —el operador "ha respondido a la altura de lo que se esperaba" de él, justificó—, y el Ejecutivo no forzará tampoco su caída.

En las primeras horas sí hubo "mucha coordinación" con REE, aunque sí sorprendió la comparecencia del director de Operaciones del martes, en la que descartó el ciberataque. La información fluía, pero el Gobierno, y esto es relevante, "no tenía acceso a los datos"

¿Qué ocurrió entonces? En el equipo de Sánchez explicaron que en los primeros momentos hubo "mucha coordinación" con Red Eléctrica. El presidente y Aagesen acudieron a la sede de la compañía minutos después del apagón para reunirse con sus responsables, analizar qué había pasado y, sobre todo, agilizar la reposición del sistema. Se convino incluso que fuera el director de Operaciones de la empresa, Eduardo Prieto, diese la primera información técnica de lo ocurrido. El jefe del Ejecutivo compareció a las 18 y a las 23 horas y, tras esta última intervención, volvió a marchar a REE con la vicepresidenta tercera para una nueva reunión, ya de madrugada. A la mañana siguiente, de nuevo Prieto atendió a la prensa y descartó la hipótesis del ciberataque.

Sánchez salió en rueda de prensa más tarde, tras la reunión del Consejo de Seguridad Nacional, presidido por el Rey, y el Consejo de Ministros, y no quiso descartar por completo la opción de la agresión externa. Es más, dijo que se había enterado de esa conclusión "por los medios". Sus palabras, por tanto, dejaban ver el malestar con REE y con su presidenta. En la Moncloa contaban este miércoles que Sánchez tenía datos, pero no como los plasmó Prieto, y menos con esa rotundidad. Y reconocieron que hubo "descoordinación" en ese momento, tras una larga noche de trabajo y sin dormir.

La información fluía, sí, pero el Gobierno "no tenía acceso a los datos". No podía tenerlos, porque REE es una empresa "privada", insistieron. Como son operadores privados las empresas de generación, las grandes eléctricas. "Y esas compañías, todas, tienen intereses, pero el Gobierno tiene que velar por el interés público", apuntaron.

Sánchez convocó en la Moncloa a la presidenta de REE y a las eléctricas tras su rueda de prensa. Les pidió "colaboración" para llegar hasta el final y conocer las causas y las empresas accedieron

El martes el Consejo de Seguridad Nacional se reunió de nuevo tras la comparecencia de Sánchez, a las 14. Y fue entre las 15 y las 16 horas cuando la Moncloa convocó a Corredor y a los representantes de las eléctricas (Iberdrola, Endesa, EDP, Naturgy y Acciona) para un encuentro con ellas a partir de las cinco. El presidente quería hablar con todos los operadores —no se puso problema a quien no podía mandar a su CEO, porque se trataba de poder tener el contacto con ellas— para pedirles "colaboración" en la investigación de las causas del apagón. El encuentro se planificó, por tanto, después de la rueda de prensa de la mañana en la que él mismo había avisado de que exigiría las "responsabilidades pertinentes a todos los operadores privados".

La reunión en la Moncloa fue "productiva, cordial y colaborativa", porque todas las compañías, y también Corredor en nombre de REE, se comprometieron a suministrar todos los datos al Gobierno. Este miércoles, se visualizó esa desescalada: la presidenta de Redeia concedió sus dos primeras entrevistas (a la SER y a TVE) —en la Moncloa no gustó que no hubiera dado la cara hasta entonces y delegara en Prieto— y el Ejecutivo rebajó el grado de hostilidad hacia ella. ¿Qué había pasado para que se produjera el viraje? "Lo que pasó fue que la reunión del martes por la tarde funcionó muy bien y en ella se acordó que darían los datos".

El Gobierno da de plazo hasta la tarde de este miércoles para que las compañías remitan los datos, pero será flexible. Pero también se trata de que funcionarios de Defensa (CNI), Interior o Transformación Digital acudan a las sedes de los operadores para ver si hubo ciberataque

El plazo para que REE y las eléctricas entreguen sus datos a Transición Ecológica concluye en la tarde de este miércoles. Lo reveló Corredor en TVE —su empresa ya ha facilitado los detalles, dijo— y lo confirmó Aagesen en la comparecencia posterior al Consejo de Ministros. Se ha demandado la "máxima diligencia" a las compañías para comenzar a hacer el análisis y de hecho algunas de ellas, indicó, ya han remitido la información. No obstante, el Ejecutivo será flexible: "Entiendo que, si hoy por la tarde no nos pueden hacer llegar la información, será en los próximos días", señaló. Lo que busca el ministerio son los datos de esos cinco segundos, a partir de las 12.33 del lunes, en los que se perdieron 15 gigavatios, el 60% de la energía que se estaba consumiendo en ese momento. Se quiere estudiar qué pasó antes, qué ocurrió en cada milisegundo de esos cinco segundos y qué sucedió después hasta la reposición del sistema.

Pero no se trata solo de acceder a esos datos, sino también, explicó Aagesen, que funcionarios de Defensa —es decir, del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)—, Interior y Transformación Digital, acudan físicamente a las instalaciones de los distintos operadores para "comprobar el buen funcionamiento" y que no haya habido "ningún tipo de ciberataque". La previsión, según indican desde el Ejecutivo, es calendarizar ya las visitas a las sedes. "Todos y cada uno de los operadores han mostrado mano tendida para suministrarnos los datos. No contemplo un escenario donde los operadores no suministren dicha información", sostuvo la vicepresidenta tercera. En suma, que el Ejecutivo observan en las empresas y de REE un espíritu de "colaboración máxima".

En total, son miles de datos que el Gobierno quiere "consolidar lo antes posible" para poder disponer de un "análisis certero" y ofrecer una información "rigurosa y exhaustiva". No quiere trasladar "teorías", ni "especulaciones", no quiere aventurar qué ocurrió el 28 de abril hasta poder recabar toda la información. Esta tarde ya empieza a funcionar el comité para el análisis de las circunstancias que concurrieron en la crisis de electricidad, el órgano que anunció Sánchez ayer y que preside la propia Aagesen. Participan en el comité la Presidencia del Gobierno, a través del Departamento de Seguridad Nacional; el Ministerio de Defensa, a través del CNI y del Estado Mayor; el Ministerio del Interior, vía Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC) y la Oficina de Coordinación Cibernética (OCC); el propio Ministerio para la Transición Ecológica y el de Transformación Digital y para la Información Pública, y también el Consejo de Seguridad Nuclear y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe). El comité tendrá la potestad de incorporar a expertos en la materia y recabar su criterio, invitar a representantes de otras administraciones y del sector público y privado, a organismos como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y a representantes internacionales.