El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, evitó detallar con claridad durante una comparecencia en Génova, este martes, el posicionamiento del aparato nacional respecto a la propuesta del Gobierno para que el catalán, el euskera y el gallego sean lenguas oficiales en la Unión Europea. Ello, durante la presentación de avales para las primarias del próximo 21 Congreso extraordinario del partido en julio, y mientras los ministros de Asuntos Exteriores Europeos abordaban en el Consejo de Asuntos Generales de la UE el asunto. Finalmente, naufragó por el rechazo de países como Finlandia, Alemania o Italia.

Después de que ese asunto no se abordara en profundidad en la rueda de prensa de este lunes por el portavoz nacional, Borja Sémper, ello pese a que desde el PP catalán admitiesen previamente que ha habido maniobras por parte de la dirección nacional para evitar el apoyo, bajo contactos con representantes de distintos Estados miembro, el líder popular se refirió al asunto superficialmente. Feijóo aseguró que defiende "todos los idiomas de mi país" incluido el catalán tras 14 años practicando gallego en la Xunta de Galicia. Ahora bien, el dirigente del PP cree fundamental priorizar dos cuestiones. No ve contradicciones con el aparato del PPdeG de su ex segundo, Alfonso Rueda, que votó a favor de esa utilización del gallego en la UE recientemente.

Primero, Feijóo ve esencial "volver al consenso lingüístico" en Cataluña entre el catalán y el castellano, especialmente "en la docencia", lanzó Feijóo, desviándose del asunto europeo. Apunta a que no se están respetando "todas las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña". Si se cumple, "habremos avanzado mucho en el bilingüismo cordial" que viene defendiendo desde que preside el PP. Segundo, advierte de la existencia de "varias consideraciones legales" en relación con este asunto, y cuando hay "40 idiomas" en los distintos países que conforman la Unión que esperan un movimiento en este sentido. Entre ellos, caso de los países bálticos como Letonia o Estonia, cabe apreciar, el ruso que practican algunas minorías. También el turco en regiones como Chipre, algo que fuentes del PP invitan a pensar y atribuyen al rechazo de diversos socios.

Feijóo prioriza volver al consenso lingüístico en Cataluña, especialmente en la docencia, y alude a que la inclusión de otras lenguas que no son oficiales en la totalidad de los Estados miembro, puede generar complicaciones

"Los idiomas oficiales lo son aquellos que se hablan en la totalidad de los Estados que conforman la UE. El informe técnico del Consejo Europeo" habla de un "supuesto de ilegalidad que conllevaría la reforma de los tratados para dar cabida a esos idiomas que no son oficiales totalmente". Sobre ese temor se posicionó veladamente Feijóo, que destacó que hay socios que "tienen precauciones de no hacer oficiales determinadas lenguas". Insistió en su respeto absoluto por el catalán, pero también invitó a considerar otros elementos como el gasto anual que conllevaría de 132 millones de euros. Algo que no irá por ejemplo a los presupuestos municipales de centenares de ayuntamientos. Desde el PP argumenta que este asunto no trata sobre las lenguas, sino que es "un tema de cesiones".

A las palabras de Feijóo contestó el presidente de Junts, Carles Puigdemont, a través de su perfil de X: "Señor Feijóo, ¿las leyes están para cumplirlas o eso sólo es para los catalanes? Lo digo porque existe una ley orgánica vigente, la del Estatut, que obliga a los gobiernos catalán y español a "emprender las acciones necesarias para el reconocimiento de la oficialidad del catalán en la Unión Europea". Ahora no sé si el PP hace apología de la desobediencia, de la rebelión, o del delito de traición (porque conspirar con terceros países para ir contra los intereses oficiales del Reino de España será de todo menos lealtad). Dicho esto, ya pueden descontar la cantidad que deseen del déficit fiscal, que aún nos adeudarán 20.000 millones de euros anuales".

Acusa al PSOE de usar "prácticas mafiosas"

En una comparecencia posterior a la entrega de 94.501 avales de los 100 requeridos por los estatutos [se quieren reformar de cara a las próximas primarias], Feijóo hizo referencia a la información desvelada este lunes por El Confidencial sobre la presunta 'fontanera' del PSOE, María Leire Díez, que presuntamente buscó perjudicar a Antonio Bala, el teniente coronel de la Guardia Civil que concretamente dirige la jefatura del Departamento de Delincuencia Económica de la UCO.

"Estamos ante un caso gravísimo. Que una persona que cobra sueldo de una empresa pública esté trabajando al más puro estilo mafioso es algo sin precedentes en la democracia española. Trabajaba en las cloacas del PSOE, se comprometía con hablar con la Fiscalía [según los audios publicados] e iba en contra" de Bala. "Esto es mafia, mafia pura practicada en la sede de un partido político que es partido del Gobierno". Como ya anticipó el PP, Díez será citada en el Senado, en la comisión del caso Koldo desplegada el año pasado por los populares para "explicarse".

Los populares siguen barajando con su servicio jurídico otras acciones. "Decir que era una periodista que estaba investigando, es propio del sanchismo", puntualizó, a la vez que se vanaglorió de no haber convocado a Pedro Sánchez aún a dicha comisión. "El tiempo nos ha dado la razón, estaba convencido de que habría más información", dijo Feijóo, que cree que estos hechos no son "aislados" y sugiriendo completo conocimiento por parte del presidente. "Cada vez me ratifico más en que comparecerá en el Gobierno oportuno", puntualizó el gallego considerando que de haberse hecho antes este tema de "las cloacas de Ferraz" no habrían sido contemplados.

Un decálogo para la ponencia política del PP

En clave interna, Feijóo a valorado ese respaldo de la militancia como "un honor" y una razón más que amplia para avanzar en compromisos. "No quiero que nadie me regale la confianza, quiero ganármela. No me presento como un mero trámite, me presento para ganar la presidencia, como paso previo de conseguir la confianza de los españoles". Entre los asuntos tratados respecto a la preparatoria de ese congreso, Feijóo anunció la inclusión de distintos asuntos en la ponencia política que Juanma Moreno, Alfonso Fernández Mañueco, Alma Ezcurra y Natalia Chueca.

Además de la auditoría de las cuentas del Estado y la rebaja de impuestos ya anunciada el jueves pasado, que serán las primeras medidas si llega al Gobierno, Feijóo incorporará medidas en favor de la vivienda, deducciones para jóvenes y familias, un modelo donde se prioricen las renovables pero con un "mix energético" potente "para que las renovables tengan suficiente energía de respaldo", un plan del Agua o una apuesta por la inmigración segura y ordenada. "Quien venga a aportar será bienvenido, quien no deberá irse por donde ha venido", apuntó Feijóo que aludió igualmente a reformas para descolonizar las instituciones y evitar nuevas injerencias. "Yo no quiero que los españoles sean súbditos de ningún amo", dijo de Sánchez.