"Tengo una tranquilidad absoluta. Y la tranquilidad absoluta que tengo se ha visto reafirmada cuando he leído la exposición motivada" del juez Juan Carlos Peinado porque el escrito "no se sostiene por ninguna parte" y "contiene errores de bulto". "No contiene nada que me pueda preocupar".

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Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, asegura que no teme la decisión que pueda adoptar el Tribunal Supremo ahora que el magistrado que instruye la causa contra la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, le ha elevado una exposición razonada para que determine si ha de imputarle por falso testimonio y malversación. Cree, y lo dijo este miércoles en una rueda de prensa en el Congreso, que el alto tribunal pondrá las cosas en su sitio y que frenará a Peinado porque no ha habido, defiende, nada irregular en su actuación, y la contratación de la asesora de Gómez, Cristina Álvarez, fue ajustada a Derecho. Una designación que se produjo cuando él ocupaba la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno, cargo que desempeñó entre junio de 2018 a julio de 2021, momento en que Pedro Sánchez le ascendió a ministro. Por esa "tranquilidad absoluta" no se plantea la dimisión ni ahora ni después, lo que le "seguirá tocando es trabajar por una Justicia mejor en nuestro país".

Es una buena noticia para la justicia que el Tribunal Supremo se pueda pronunciar sobre esta instrucción y sobre esta exposición motivada, un Tribunal Supremo profesional e imparcial, que estoy convencido que adoptará una resolución justa, ajustada a Derecho y conforme a los hechos", subraya

"Es una buena noticia para la justicia que el Tribunal Supremo se pueda pronunciar sobre esta instrucción y sobre esta exposición motivada, un Tribunal Supremo profesional e imparcial, que estoy convencido que adoptará una resolución justa, ajustada a Derecho y conforme a los hechos", sostuvo Bolaños en su comparecencia ante los medios de esta tarde, en la que recalcó su "confianza plena en la Justicia" y en el "sistema de recursos que es capaz de anular, de revocar resoluciones cuando no se ajustan a Derecho o cuando no se ajustan a los hechos".

A partir de ahí, el ministro desplegó los argumentos que ya habían facilitado horas antes su equipo. "No se sostiene, contiene errores de bulto, no contiene nada que me pueda preocupar. Quizá una cosa, la imagen de la Justicia con esta resolución judicial", advirtió. Respecto a la acusación de falso testimonio, Bolaños insistió en que él no dijo en su declaración ante Peinado del 16 de abril que Raúl Díaz nombrara a Cristina Álvarez. Lo que le aseguró es que era el responsable, la persona encargada de la supervisión del nombramiento.

Álvarez nunca dependió de la Secretaría General, nunca fue mi subordinada, nunca fui su jefe, nunca dirigí su actividad laboral y esto es lo que dice mi declaración como testigo el 16 de abril", apunta

"El vídeo de mi declaración es público, cualquiera de ustedes lo puede comprobar y puede saber que efectivamente nunca declaré tal cosa. Me ratifico al 100% en todo lo que dije en mi declaración en su veracidad y en su verdad". Respecto a la malversación, subrayó que "a día de hoy" no le "consta ninguna actividad privada de Cristina Álvarez en la cátedra que codirigía la señora Begoña Gómez". "Álvarez nunca dependió de la Secretaría General [que él dirigió de 2018 a 2021], nunca fue mi subordinada, nunca fui su jefe, nunca dirigí su actividad laboral y esto, que es lo que dije en mi declaración como testigo el 16 de abril, bien consta por escrito en la información que el señor Peinado ha pedido a los servicios de Moncloa", defendió el titular de la Presidencia y Justicia.

Quien propuso el nombramiento de Álvarez "es el que está en el real decreto de estructura" de la Presidencia del Gobierno. "Yo no tenía la competencia para proponer el nombramiento, no tenía la competencia para hacer el nombramiento", ratificó. Según explican fuentes del Ejecutivo, quien tenía la potestad para proponer el nombramiento de Álvarez era el vicesecretario general de Presidencia, Alfredo González, y su responsable, Raúl Díaz. Este último, que era coordinador del personal de Palacio, aseguró ante el juez el 28 de mayo que no era el responsable porque no tenía la facultad de contratar a eventuales en Presidencia, pero sí estampó su firma en el certificado que acreditaba las funciones de Álvarez como asesora.

Bolaños no comentó otros "errores de bulto" del escrito del magistrado, como que le trate como "investigado", cuando esa condición procesal solo se la puede dar el Supremo, ya que es aforado, o que afirme que la última vez que coincidió con Álvarez fue en el "tanatorio por la muerte de la señora Begoña Gómez", cuando en realidad se vieron en el tanatorio con ocasión del fallecimiento del padre de la mujer del presidente. Errores "fácilmente comprobables" si se acude al vídeo de su declaración, señaló, más allá del relato que recoge Peinado en su exposición motivada.

Defiende que la contratación de Álvarez fue "absolutamente legal" y que todas las mujeres de los presidentes han tenido un asistente por la cantidad de compromisos que tienen. La diferencia, dice, es que Gómez tiene uno y otras esposas, más de uno

Igual que la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, el ministro fue cauto en sus valoraciones sobre el juez. "No me corresponde a mí decir si el señor Peinado está prevaricando o no. Tenemos un sistema de garantías y un sistema de recursos en nuestro país que es muy sólido, que es muy garantista y por tanto los tribunales superiores deciden siempre sobre las resoluciones que adoptan los inferiores. De hecho, ya ha habido tribunales superiores que han revocado, que han anulado parte de la instrucción de este señor", advirtió, recordando que la Audiencia de Madrid ya ha corregido al magistrado en varias ocasiones, como cuando le insistió en que no tenía que investigar el rescate de Air Europa porque no hay indicios de criminalidad y cuando le levantó la imputación al exconsejero Juan José Güemes.

Precisamente por su confianza en que el Supremo eche atrás la petición de Peinado, no habrá dimisión. "A mí lo que me toca en este momento, lo que me va a seguir tocando es trabajar por una Justicia mejor en nuestro país [...]. Estoy dedicado en cuerpo y alma y prácticamente todas las horas que estoy despierto a reformar la Justicia en nuestro país".

Bolaños esgrimió que la contratación de Álvarez fue "absolutamente legal, conforme a todos los procedimientos y conforme a todas las leyes que resultan de aplicación". El ministro recordó que "todas las mujeres de los presidentes del Gobierno" en democracia han tenido asistentes que les han ayudado en su labor, "porque hay una cantidad enorme de de conferencias, de llamadas de teléfono, de reuniones, de actos institucionales, de lugares a los que tiene que asistir" o "compromisos" que tiene que atender. Incluso algunos jefes del Ejecutivo "han tenido más de un asistente para sus mujeres". Es, reivindicó, un puesto "necesario". Lo que el juez asegura es que Álvarez ayudó a Gómez en cuestiones relacionadas con la cátedra que ella codirigía en la Complutense. Es decir, que le echaba una mano en sus "actividades privadas". Bolaños se limitó a insistir en que es lógico que las mujeres de los presidentes cuenten con al menos un asistente por la "cantidad de compromisos" y "obligaciones institucionales" a las que tienen que responder. "Así ha sido durante toda la historia de la democracia y la diferencia es que ahora hay una persona que asiste a la mujer del presidente y en otras ocasiones ha habido más de uno", remachó.

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