Que 2026 acoja las elecciones autonómicas de Baleares, Aragón y Extremadura, además de las de Castilla y León y Andalucía, que tocan ese año, se ha convertido para Génova en una bala en la recámara con la que pretenden presionar a Vox al objeto de que apoye los respectivos presupuestos en cada uno de esos territorios. Porque el 'plan a' de los barones populares, según ha podido sondear El Independiente, sigue siendo intentar sacar esas cuentas antes que abrir el melón de una nueva cita ante las urnas.

Esa es, al menos, la intención de los territorios a sabiendas de que la decisión de Vox no está en manos de sus dirigentes regionales "sino en Bambú", en alusión al nombre de la calle donde se ubica la sede nacional del partido de Santiago Abascal. Porque las relaciones de los presidentes populares con los dirigentes voxistas más próximos, de los que dependen para articular mayorías parlamentarias, no es ni mucho menos mala.

De hecho, en Extremadura el trato de la administración de María Guardiola con el portavoz del Grupo Parlamentario de Vox en la cámara autonómica, Ángel Pelayo Gordillo, "es muy fluido y si por él fuera, tendríamos presupuestos", indican convencidas fuentes populares. Esas buenas relaciones se trasladan también a la Cámara Alta, donde Pelayo es senador por designación autonómica tras el pacto de gobierno alcanzado en esa Comunidad en junio de 2023, no sin enormes dificultades, y que saltó por los aires en julio del año pasado por decisión de... Bambú.

Todas las comunidades siguen intentando negociar un pacto presupuestario

Ayer mismo, el consejero de Presidencia de la Junta de Extremadura, Abel Bautista, aseguró que el acuerdo presupuestario "es posible", aunque Guardiola advirtió hace cinco días querer "un proyecto autonómico para todos, que no dependa de pinzas ni bloqueos. No voy a permitir que Extremadura se paralice. Ya hemos prorrogado un presupuesto no puede haber más prórrogas", al tiempo que prepara una reforma que exonere a Extremadura de ir de nuevo a elecciones en 2027 si adelanta en 2026. Las mismas fuentes extremeñas consultadas no dudan en calificarlo de "medida de presión", para no llegar a un escenario sin presupuestos pero, tampoco, tener que convocar elecciones poco más de un año antes de mayo de 2027.

Aragón es el territorio que más aleja la opción de un repetición electoral. "Tomamos nuestras propias decisiones. No dependemos de que una u otra comunidad autónoma haya decidido hacer algo para tener que seguirles". "Tenemos nuestro criterio", dijo este martes Jorge Azcón respecto a un adelanto electoral marcando distancias con Guardiola, pero, también, con Génova, que quiere usar ese 'frente' de barones como una punta de lanza hacia Vox. Y la decisión de los aragoneses se mantiene incólume. Ante el dilema presupuestos o elecciones, aseguran estar en la primera opción. "Nosotros queremos presupuestos", subrayan, y creen posible conseguirlo. "En esta vida no hay nada imposible", agregan abriendo una puerta al acuerdo.

Moreno se mantiene al margen de posibles 'superdomingos'

Por su parte, el gobierno andaluz de Juanma Moreno se ha querido mantener al margen de un supuesto 'superdomingo', una estrategia ajena a él al no depender de Vox gracias a su holgada mayoría absoluta. No parece dispuesto a hacer coincidir sus elecciones en marzo con ninguna otra. La idea es convocar "en mayo o junio", dicen fuentes de la Junta, salvo que Pedro Sánchez adelantara las generales.

Lo cierto es que para Alberto Núñez Feijóo no deja de ser un contratiempo que sus barones territoriales tengan que prorrogar las cuentas otra vez. Se ve obligado a hacer honor a su propuesta de regular por ley la convocatoria de elecciones si se acumulan dos prórrogas presupuestarias sucesivas. La idea la lanzó hace un mes con la mente puesta en los Presupuestos Generales del Estado de Pedro Sánchez, que ha sido incapaz de sacar unos esta legislatura y todo apunta a que tampoco lo conseguirá para 2026. Pero la medida ha vuelto como un boomerang a sus presidentes territoriales, que serían los primeros afectados por ese compromiso al margen de que no haya una modificación legal en este sentido.

Vox prefiere acuerdos de presupuestos a elecciones

En Bambú no preocupa que pueda haber una convocatoria de 'superdomingo' electoral más allá de Castilla y León en marzo, o de las andaluzas que acontecerán a mediados del año que viene si Sánchez no adelanta generales. Saben que, independientemente de los candidatos que presenten, "lo que tira es la marca" y la influencia de Abascal. Nada más. De hecho, tras la salida de Juan García-Gallardo en febrero, aún se desconoce si el candidato castellano y leonés será Carlos Pollán -actual presidente de las Cortes en Valladolid y principal apuesta del partido- o David Hierro, el portavoz de Vox en esa cámara. "Estamos preparados" para cualquier convocatoria, dicen de forma coral tanto fuentes a nivel nacional como autonómicas.

El de Castilla y León es el escenario más peligroso por la competencia permanente que ha habido con Mañueco y el consecuente desgaste. También porque desde 2022 a 2024 ha sido el Gobierno de coalición más duradero. De sus trece escaños, Vox perdería allí al menos la mitad. Diferente sería en Extremadura. La última encuesta disponible, de mayo a cargo de NC Report, augura un crecimiento de un escaño, de cinco a seis, a los de Gordillo, pero igualmente sube en otro diputado el PP de Guardiola, que quedaría en 29.

Se estima ese mismo horizonte, aunque con más rotundidad para el PP, en Aragón con los sondeos publicados entre mayo y julio. Y en Baleares, con un grupo dinamitado, dividido en facciones y que obligaría a Ignacio Garriga, secretario general de Vox, purgar a los críticos y elegir a un nuevo candidato, podría volver a lograr los mismos ocho representantes.

Vox ha pasado en un año de pedir adelanto a Guardiola si no consigue Presupuestos a abogar por la continuidad de la legislatura

Pese a esa disposición a competir, se insiste en que en Extremadura, Aragón y Baleares aún "hay legislatura por delante" y sería más conveniente intentar llegar a acuerdos para las cuentas de 2026. Sobre todo porque les permite seguir condicionando al PP. Una convocatoria, por lo menos, dejaría a esas comunidades sin cuentas durante 2026, con otra prórroga. Sin que haya habido posicionamiento por parte del PP aragonés o balear sobre si están dispuestos a un adelanto, en Extremadura muestran un cambio respecto a septiembre del año pasado.

Si para figuras del grupo parlamentario como el diputado Juan José García la ausencia de presupuestos y de apoyos tras la ruptura de la coalición debía llevar a Guardiola a convocar nuevas elecciones, ahora desde Vox Extremadura no apelan a ese adelanto y abogan por sacar adelante unos presupuestos. Aunque no quieren ceder en sus reclamaciones. Algunas muy exigentes para los populares, especialmente en cuestiones ideológicas más que fiscales. "Extremadura no necesita urnas, sino soluciones. Los extremeños no merecen verse sometidos a un proceso electoral por la falta de capacidad negociadora de Guardiola", dijo Gordillo este jueves al calor de las aparentes intenciones populares.

De hecho, son conscientes de que el PP intenta poner presión sobre los grupos parlamentarios, pero aún así creen que el electorado que ha votado a Vox comprende que se mantengan firmes en sus reclamaciones. No ven posible una penalización en urnas.

Esta semana Vox se levantó de una reunión 'a cuatro' con Guardiola, PSOE y Podemos. Los de Abascal quieren una negociación en solitario y que se atienda a cuatro peticiones concretas: además de una bajada de impuestos o mayor presión al Gobierno para que prolongue la actividad de la central nuclear de Almaraz, insisten en intensificar las medidas frente a la inmigración irregular y desplegar la ley de concordia aparcada en 2024 por el PP.

En Vox Aragón ven más facilidades para alcanzar un acuerdo

En Aragón las condiciones impuestas por Alejandro Nolasco son apoyar la derogación del Pacto Verde, continuar con las bajadas fiscales y rechazar cualquier nueva acogida de inmigrantes menores no acompañados. Al menos, recurrir cualquier envío forzado por el Gobierno. A diferencia de Extremadura, en Vox Aragón ven más facilidades para alcanzar un acuerdo.

Algo similar ocurre en Baleares. Manuela Cañadas, portavoz de Vox en el Parlament, mira a esa renuncia a las acogidas y principalmente a acciones para rebajar el precio de la vivienda. Ven capacidad, dado que hace un par de meses de desbloquearon las cuentas de 2025. Son conscientes, en todo caso, que Prohens puede estar "tentada" por Génova para sumarse a ese 'superdomingo' electoral si con ello creen que pueden mejorar su independencia de gobierno.

Para fuentes nacionales de Vox cualquier amago del PP para adelantar elecciones responde a que "hay inquietud" en Génova ante la línea que empiezan a marcar los sondeos. En cualquier caso suscriben las palabras pronunciadas este jueves por Abascal en X: "Ni caso a las encuestas. Ni un minuto a las distracciones ni al juego del PP y PSOE". Si llega una convocatoria electoral masiva, aseguran, irán "con todo" a las urnas.