"Ni de lejos". "Para nada". El PSOE, un partido que acusa extraordinariamente los cambios en los estados de ánimo, que pasa del cielo al infierno en segundos (y a la inversa), no sufrió este viernes una nueva conmoción, un nuevo shock. No se reeditó el pasado 12 de junio, cuando un demoledor informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil destrozó la imagen que el partido tenía de su entonces secretario de Organización y le abrió las puertas de la cárcel. En aquel momento, cuando la instrucción del juez del Supremo Leopoldo Puente pegó un salto de gigante y llevó a las tinieblas a Santos Cerdán, presunto cerebro de la trama corrupta que formaba con el exministro José Luis Ábalos y el exasesor de este en Transportes, Koldo García, el PSOE convulsionó. En todas las esquinas se sintió la zozobra. El mundo temblaba a los pies del partido. Pedro Sánchez, el hombre que había forjado toda su trayectoria sobre la base de la resistencia, dudó, se pensó si tenía que dimitir y convocar elecciones. Se extendió el miedo entre los dirigentes. Por lo que pudieran deparar los siguientes informes de la UCO. Si asomaban indicios de financiación ilegal, no habría mástil ya al que agarrarse.

La sacudida no se repitió este 3 de octubre, casi cuatro meses después. Cerca de las dos de la tarde, trascendió el nuevo atestado que la Guardia Civil había entregado al magistrado instructor del Supremo, esta vez sobre la situación patrimonial de Ábalos. Tenía algo de profecía autocumplida porque a primera hora el secretario general del PP, Miguel Tellado, cargó contra la propuesta del Gobierno de blindar el derecho al aborto vía reforma constitucional porque no dejaba de ser, dijo, un "conejo que se saca de la chistera" Pedro Sánchez para "tapar sus propias debilidades" y porque estaba "al caer" un nuevo informe de la UCO.

El documento, de 289 páginas, sirvió de "dosis de recuerdo" al partido de que el caso Koldo / Ábalos / Cerdán está ahí y seguirá agujereando el agrietado techo de la legislatura, pero no generó ninguna suerte de depresión colectiva interna. Todos los cargos consultados, dentro y fuera del Gobierno, más alineados o más críticos con Ferraz, coincidían en que el nuevo texto de la Guardia Civil no era ni "comparable" en su gravedad con el que llevó a Cerdán a prisión provisional, en la que todavía continúa. Sobre todo porque no se habla de financiación ilegal del PSOE ni del cobro de sobresueldos, unas conclusiones que, de haberlas hallado los agentes, habrían resultado letales. No se desató el nerviosismo, no se entró en alerta máxima de nuevo. El mensaje interno era de tranquilidad. Al menos, por ahora. Los socialistas mascaron, indudablemente, una mala noticia, pero no tan negativa como temían ni lo suficientemente inquietante como para mudar el ánimo de los dirigentes, satisfechos por una semana que, señalaban todos, había ido mal para el PP por sus tropiezos con la política migratoria y con el aborto, rematados por un amago de adelanto electoral múltiple, en varias comunidades autónomas, en un momento de auge de la ultraderecha.

La Guardia Civil escribe que ha detectado al menos 95.437,33 euros de gastos de Ábalos, que provendrían de "ingresos no declarados" y sin rastro bancario. También reconoce que "determinados pagos" a Ábalos y Koldo sí coinciden con los declarados por el PSOE. Pero "dentro de las evidencias examinadas afloran otros pagos en efectivo que habrían sido realizados por el PSOE, sin que conste respaldo documental ni información alguna sobre este particular".

La UCO aprecia una "falta de concordancia" entre los pagos comunicados por el partido al Supremo sobre las liquidaciones hechas a Ábalos, algo que es "especialmente relevante en la media en que apunta a la existencia de una fuente de ingresos no declarados y que no se trataría de un hecho aislado". Lo evidenciarían conversaciones interceptadas por los agentes o incluso declaraciones en sede judicial. En el periodo investigado, entre 2017 y 2021, el exministro y exsecretario de Organización percibió liquidaciones de gastos por transferencia bancaria y en efectivo "mediante sobres recogidos en la sede del PSOE". Un ejemplo es un sobre dirigido a Ábalos recogido por su exasesor en junio de 2019: según la cifra comunicada por el partido, tendría que haber percibido 321,29 euros, procedentes de la caja, pero la cantidad que aparece manuscrita en un sobre con membrete del partido es otra: 826,73 euros. Una "llamativa" diferencia, dice la UCO, de 505,44 euros.

A las cuatro de la tarde, Ferraz emitió un comunicado por el que defendía que la UCO corroboraba que "no hay financiación ilegal en el PSOE", porque el "supuesto descuadre" entre "donaciones y nóminas como diputado, aportaciones y cuotas, no existe". La dirección de Sánchez recalca que no ha sido la Guardia Civil sino el propio el PSOE el que reconoció los pagos a Ábalos, "vía caja y vía transferencia, contra los justificantes de gastos presentados". Fue el partido "el que comunicó este extremo con total transparencia" y "todos los pagos vía caja tienen sus comprobantes de gastos y están justificados". "Afirmar que el PSOE ha pagado, de forma irregular, a José Luis Ábalos o a cualquiera, es una calumnia. Los pagos a José Luis Ábalos son gastos remunerados vía caja contra los justificantes presentados por él ante el PSOE", se reafirmó.

Para Ferraz y la Moncloa, las dudas que plantean los investigadores "tienen explicación". Respecto al sobre cuya fotografía se recoge en el informe, precisan que los 321 euros se corresponden con el pago a Ábalos por sus gastos. Los 505 euros restantes, hasta los 826 que aparecen manuscritos, se explican por la "manutención del equipo de Organización del PSOE que acompañaba" al exministro en sus "desplazamientos o actividades de partido". Gastos "también anotados y justificados en la contabilidad auditada del PSOE", señalan. En otras ocasiones, la sospecha de la cúpula es que Ábalos "estafó al partido", porque pudo abonar comidas con dinero negro y luego pasó los tiques a Ferraz para que se los pagaran y así blanquear el dinero. "Es decir, que el PSOE tiene ese tique pero Ábalos en realidad no pagó esa comida. Eso es lo que ve la UCO, pero no son sobresueldos, ni dinero en sobres. Esto no es Gürtel ni los papeles de Bárcenas, por más que se empeñen", defienden desde el equipo de Sánchez.

"Es que no es lo que parece. ¿Sobres en b con céntimos?", ironiza una dirigente territorial. Es la misma conclusión a la que llegan otros responsables. Las cantidades que aparecen en las fotografías de los sobres con logo del PSOE remitidas por Patricia Úriz a su entonces marido, Koldo García, están ajustadas al céntimo: 826,73 euros para Ábalos y 2.928,26 euros para su exasesor. En el partido enfatizan que dejan claro que son liquidaciones de gastos abonadas en metálico, y no sobresueldos en negro como los que pagaba el PP a sus dirigentes. "Es que los céntimos es lo que hace creíbles esos pagos, porque la contabilidad ha de cuadrar", agregan en la Moncloa. "No son sobresueldos, son pagos de gastos justificados, no hay financiación irregular. A Ábalos no le han pillado nada gordo", remata un ministro. "Para nada esto es comparable a lo que vivimos con Santos en junio. El informe no tiene nada que afecte al partido, está todo documentado en Ferraz", abunda un dirigente muy conectado con Sánchez.

Distintos mandos consultados por este diario apuntan, con matices, en la misma dirección: no hay "nada" especialmente preocupante en el informe conocido este viernes. Algunos mandos reconocían a media tarde —y esto ya era un síntoma— que no se habían enterado del contenido y, tras un primer vistazo, opinaban que era "más de lo mismo". "Nada que nos pueda ya sorprender. Estamos ya en otro momento", relataba un alcalde. Y es que el partido, a la vuelta de verano, ha imitado el mood de su líder, de Sánchez, que en estas primeras semanas de curso ha recuperado el control de la agenda política y cogido fuerzas tras el shock y el abatimiento en que le sumió el caso Cerdán. "Total tranquilidad, no me ha llegado un feedback de inquietud", manifiesta una baronesa regional.

—No nos ha impactado esta vez por varias razones —desgrana un secretario de Organización autonómico—. Primero, porque ya se le echó a Ábalos y se veía venir que algo saldría. Dos, porque no hay financiación ilegal y por tanto no se abren más dudas. Queda circunscrito a Ábalos de nuevo. Y tres, porque aunque es una cantidad muy alta y va a indignar a la militancia, es Ábalos, está fuera y no es el secretario de Organización en ejercicio. Además, llega, en un momento de marasmo de ataques de la derecha en general, y del juez Juan Carlos Peinado en particular [el instructor del caso Begoña Gómez], que generan tanto ruido desde los mismos altavoces que entre ellos se superponen. ¿Todo lo que hay son fotos de sobres random con membrete del PSOE? La verdad es que cuando oímos UCO ya nos esperamos algo, y esto no lo veo como de Santos ni de lejos.