El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusó este lunes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al líder de Vox, Santiago Abascal, de perpetrar conjuntamente una pinza contra su partido y contra él. Se centró en destacar que la "estrategia política" de Vox busca damnificar a su marca y que "directa o indirectamente coincide" con Sánchez. Aunque sí matizó que no ve una colaboración conjunta consciente. Frente a ello, el popular persigue el objetivo de atraer el mayor número de votantes de Vox para las próximas generales. Feijóo se pronunció así durante una entrevista en Antena 3.

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A juicio del popular, a Vox "se les está yendo la pinza" con los socialistas, algo que "ya empieza a ser conocido por los ciudadanos". No obstante, entiende que cada formación política es libre de hacer la estrategia que considere frente a sus adversarios. Aunque sí pide "una cosa" a Abascal y a los suyos: "Que no mientan". Para Feijóo, Vox no puede decir que tenga "acuerdos" con el PSOE, porque "no es cierto". "Con este PSOE de Sánchez no se puede pactar", repitió varias veces. "Le pido a Vox que no diga que tengo acuerdos o que pretendo hacer política con el PSOE", porque tiene "un proyecto político" cuya finalidad es que el presidente del Gobierno salga del Palacio de la Moncloa.

Para el dirigente del PP, el próximo ciclo electoral "va de continuidad o de cambio", de "pasar página o seguir en el sinsentido de la política", argumentó. Feijóo volvió a insistir en su idea de gobernar en solitario tras las nuevas generales una vez acontezcan, tanto por haber logrado una mayoría absoluta -que se aleja por el fortalecimiento de Vox- como por acuerdos externos con terceras fuerzas. Reiteró que no quiere incorporar a los ultraconservadores a su gabinete, como ya reivindicó en el último congreso del PP en julio.

Incide de nuevo en el 'voto útil'

Argumentado lo anterior y preguntado por el incremento de Vox en las encuestas, el presidente del PP aseguró que solo con su partido puede haber "un cambio seguro" de gobierno. Y para ello, cree necesario que la aglutinación del voto del descontento con las actuales políticas se concentren en su candidatura. Feijóo, de hecho, viene endureciendo su tono a la par de ese crecimiento en los sondeos. "Vamos a intentar conseguir que los votantes de Vox se den cuenta de que si votan al PP hay cambio, y su no, entramos en la incertidumbre", apeló el popular a lo ocurrido en las últimas generales, que la división de la derecha impidió que Sánchez no pudiese sumar.

Preguntado por el voto joven, que en un tercio aproximadamente se concentra en las filas de Vox, incluso entre los hijos de dirigentes del PP, que este 12 de octubre argumentaron que se les dice "papá, mis amigos no van a votarte [a las listas]", Feijóo evitó ahondar en la cuestión. Apuntó que el último sondeo de SigmaDos le da el mayor número de concentración de voto en ese segmento, entre 18 y 24, a poca distancia de Abascal.

Sobre esa utilidad del voto, y para atacar a Vox, al que "le sobran protestas y le faltan propuestas, Feijóo les reprochó el abandono de las coaliciones regionales el año pasado [gobiernos conjuntos con el PP en Extremadura, Castilla y León, Aragón, Valencia y Murcia]. "Es curioso que un partido pida el voto para gobernar cuando se van de los gobiernos y no quieren gobernar en ningún sitio", sentenció.

El popular precisó que la relación con Abascal, por su parte, "es cordial". Recordó que la última conversación que tuvieron fue a finales del anterior periodo de sesiones parlamentarios, cuando quiso sondearle para una moción de censura. Pero cree que no facilita las relaciones que Abascal arremeta constantemente contra el PP o que en las regiones su partido denuncie a Juanma Moreno por los errores del programa de cribado del cáncer de mama, o a Alfonso Fernández Mañueco, por los fallecidos en los incendios forestales.

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