El Gobierno da más pasos en una batalla en la que cree que tiene todas las de ganar y el PP, mucho que perder. Es la del aborto. Tal y como como adelantó el presidente, Pedro Sánchez, en la SER, el Consejo de Ministros aprobó este martes, por un lado, el inicio de los trámites para el blindaje constitucional de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), con el envío del anteproyecto al Consejo de Estado para que emita dictamen. Y, por otro, el requerimiento formal a tres comunidades, todas ellas dirigidas por el PP —Aragón, Baleares y Madrid— para que en el plazo de un mes creen el registro de objetores de conciencia porque, de lo contrario, el Ejecutivo acudirá a los tribunales por la vía contencioso-administrativa.

Pero en el centro del debate, y de la guerra, está la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, porque sus compañeros de Aragón y Baleares, Jorge Azcón y Marga Prohens, sí manifestaron su intención de poner en marcha ese listado de sanitarios que objetan al aborto. No así Madrid. Ayuso ya advirtió la semana pasada, después de que le enviase Sánchez una carta de requerimiento, que no cumpliría con la ley, de tal manera que en la Comunidad no habrá "listas negras" de médicos por practicar abortos ni por negarse a realizarlos. "¿Les parece poco? Pues váyanse a otro lado a abortar", despachó a la oposición.

Ayuso reiteró este martes, tras escuchar al presidente en la SER, que no habrá "listas negras" de profesionales sanitarios, que aplicará la normativa de "respeto" y "anonimato" de los sanitarios, amparada en la Constitución y que el Ejecutivo quiere "dinamitar". La baronesa popular embistió a Sánchez por dirigirse a ella en este tema "en tono machito" cuando ella es una mujer libre que ha sufrido "el drama del aborto" con la pérdida de dos bebés. "¿Quién se cree, quién es el presidente del Gobierno para hablar en nombre de todas las mujeres?", cargó la presidenta, quien también se preguntó si Sánchez "se cree Dios para hablar en nombre de la vida con esa facilidad, con esa ligereza, con esa frivolidad".

La réplica del Ejecutivo llegó minutos después desde la Moncloa, en la rueda de prensa que la portavoz, Pilar Alegría, compartió con las ministras de Sanidad, Mónica García, e Igualdad, Ana Redondo, además de la titular de Vivienda, Isabel Rodríguez. "Volvemos a insistirle a la señora Ayuso: la libertad de conciencia de los profesionales sanitarios solo se puede ver avalada si hay un registro de objetores de conciencia, porque así lo avala también el Tribunal Constitucional. Machito es decirle a las mujeres que se vayan a abortar a otro sitio, eso es machito. Todo lo demás es, como ya nos tiene acostumbrados la señora Ayuso, intentar desviar el foco", sentenció García, líder a su vez de Más Madrid, primera fuerza de la oposición regional.

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