Era una de las últimas votaciones del pleno del Congreso de este jueves. Cerca de la una de la tarde. La bancada socialista estaba en tensión. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su escaño, y eso ya era un síntoma claro de lo que estaba en juego, porque no siempre acude a las votaciones. Pero ayer todo estaba muy justo. Demasiado justo. Y al final, el marcador. 171 a favor de la enmienda del PP de prórroga de las centrales nucleares, 172 en contra, siete abstenciones.
Victoria del Ejecutivo. Por un solo voto. Y gracias a las siete abstenciones de Junts. Balón de oxígeno. Un salvavidas valioso apenas unos días después de que los posconvergentes confirmaran su "ruptura" con los socialistas.
Se cerraba así una sesión al límite, casi de palomitas, mientras en el Congreso se seguían las 51 votaciones de enmiendas procedentes del Senado al proyecto de ley de movilidad sostenible. La pregunta era cuántos tantos se lograría anotar el PP, que gracias a su mayoría absoluta en la Cámara alta había logrado introducir numerosas modificaciones en el texto. Al final fueron apenas siete. La más relevante, la que supondrá recuperar las mismas indemnizaciones por impuntualidad que Renfe tenía operativas hasta hace unos meses. Pero no salió adelante la congelación de las tasas aeroportuarias de Aena ni tampoco la supresión de la fecha de cierre definitivo de las centrales de Almaraz (unidades I y II), Ascó I y Cofrentes. En esta estaba situado todo el foco de la jornada, porque había alimentado la expectativa el PP y porque Junts ya había facilitado, con su abstención, que saliera adelante en febrero una proposición no de ley de los populares con el mismo propósito.
La enmienda del PP que pedía prolongar la vida de las nucleares de Almaraz I y II, Ascó I y Cofrentes fue rechazada por 172 votos frente a 171 y siete abstenciones, las de los posconvergentes
En el momento de la votación, todo podía pasar, porque el Gobierno realmente no sabía qué iban a hacer los posconvergentes. Los de Carles Puigdemont no respaldaron al PP y, con su abstención, ganaban el Gobierno y sus socios. Por la mínima. Por un voto. Sin fallos de nadie.
El Gobierno celebró lo sucedido en el hemiciclo como una honda victoria. Aplausos en la bancada socialista, alegría entre los ministros y los diputados. Se había salvado sin apenas rasguños la ley de movilidad sostenible —con modificaciones contadas, aunque relevantes, introducidas por el PP—, que ahora irá al Boletín Oficial del Estado (de ella depende en parte la entrega de 10.000 millones de los fondos europeos). Y antes había ganado el dictamen del proyecto de ley de servicios de atención a la clientela, que ahora continuará su tramitación en el Senado. Ambas leyes eran dos de las cinco indultadas por Junts tras solemnizar su ruptura.
Si alguien piensa que porque una enmienda del PP no ha prosperado es una victoria, pues más grande será la derrota", advierte la portavoz de Junts
"Se ha quedado un buen día", aplaudían fuentes de la Moncloa, uniendo el triunfo en el Congreso con el informe favorable a la ley de amnistía del abogado general de la UE, que no es vinculante pero sí guiará la sentencia que en unos meses dictará sobre la norma el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Junts rebajó enseguida el optimismo de los socialistas: "Si alguien piensa que porque una enmienda del PP no ha prosperado es una victoria, pues más grande será la derrota". Lo decía al acabar la sesión, en los pasillos del Congreso, la portavoz de los posconvergentes, Míriam Nogueras, la misma que la víspera había llamado "cínico e hipócrita" a Sánchez, la que le había recalcado que la relación con el Ejecutivo "se ha acabado".
Que la formación haya votado según el contenido "alegra" al Gobierno, "porque la política debería ser así, votar lo que tú crees". En la Moncloa ven una rendija para las iniciativas que lleguen
"Nosotros, calma", respondían fuentes de la Moncloa. En el Gobierno se sentían satisfechos porque se evidenció que se había primado la "lógica del contenido" sobre el contexto de ruptura. Es decir, que los posconvergentes habían votado conforme a sus intereses, a lo que como partido defiende, sin caer en el no a todo por el simple hecho de que la relación está rota. "Ellos han decidido que no quieren negociar con nosotros, pero tienen representación en la Cámara y la han ejercido. Hemos de ser conscientes de que es lógica parlamentaria y habrá cosas que saquemos adelante y cosas que no, ya está. Esto nos alegra mucho, porque la política en verdad debería ser así, votar lo que tú crees, así que estamos contentos", apuntaban desde el equipo de Sánchez. La lectura que extienden es que lo mismo puede ocurrir con las iniciativas que estén por venir. La actitud de los posconvergentes les hacía ver una rendija, apostar a que en el futuro puede ocurrir lo mismo, que voten según les parezca cada texto, y no arrastrados por las tripas y por el no.
Un 88% de votaciones ganadas
Según la percepción del Ejecutivo, lo ocurrido les "da la razón": "En la última semana hemos hecho pedagogía en el sentido de que el Parlamento es complejo para todos. Pero te posicionas con cada tema. Esto es una partida que hay que jugar, no un Juego de tronos. En realidad, esta mañana hemos vivido un momentazo y la semana no ha acabado nada mal para nosotros". En la Moncloa sentían, por tanto, que habían ganado el día y la semana, que se podían anotar otra victoria frente a Alberto Núñez Feijóo. El PP, no obstante, también se apuntaba el triunfo en el pleno de este jueves, al haber conseguido que prosperasen varias enmiendas en la ley de movilidad sostenible, que serán incluidas en el texto que publique el BOE en los próximos días.
En la Moncloa sentían que habían ganado el día y la semana, que se podían anotar otra victoria frente al PP: "Esta mañana hemos vivido un momentazo y no hemos acabado mal la semana"
Los socialistas actualizan su recuento de victorias en el Congreso: de 1.575 votaciones desde el comienzo de legislatura, han ganado 1.379 (el 87,56%) y han perdido 196 (12,44%). "¿Debilidad parlamentaria? ¿Cómo es la fortaleza entonces?", ironizaban en la cúpula del partido. Daban otro dato, que llevó a X el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafa Simancas: de 116 votaciones en la sesión de este jueves, 100 ganadas, el 86,21%.
En Junts negaron que hubiera una marcha atrás en su decisión. Ellos, hace una semana, registraron enmiendas de totalidad a los proyectos de ley del Gobierno ya llegados al Congreso y anunciaron que no votarían a favor —no precisaron si se abstendrían— las iniciativas que estaban acabando su tramitación y que vetarían todas las que fueran aterrizando en la Cámara baja. "Bloqueo legislativo", anunciaron.
Nogueras explicó este jueves que ellos, respecto a la cuestión de las nucleares, no se habían movido. "Votamos lo mismo que votamos la semana pasada en el Senado y exactamente lo mismo que hace un año. Otros han cambiado su voto", sostuvo la diputada, en una crítica implícita a ERC, que en febrero se abstuvo con la moción del PP y sin embargo este jueves se alineó con PSOE y Sumar en el rechazo a la enmienda de los conservadores. En el partido independentista sentó muy mal que los socialistas sintieran lo ocurrido en el pleno como una gran victoria, cuando no era tal.
Nogueras subraya que su partido ha sido coherente, porque ya votó abstención antes a la prórroga de las nucleares, e insiste en que quienes deben resolver el "problema" son Sánchez e Illa
Para la formación de Puigdemont, añadió Nogueras, este sí es un tema "muy importante" porque "casi el 60% del suministro de energía eléctrica en Cataluña proviene de las nucleares", y por tanto si se cerraran el usuario "no tendría luz o la tendría que pagar 10 veces más cara". Así que el "problema", remachó la portavoz, lo tienen el Gobierno central y el Govern del president Salvador Illa, al que ambos "están dando la espalda". Junts entiende que esta cuestión hay que debatirla, pero no por la vía elegida por el PP, porque no resuelve el problema y porque su enmienda, añadían en privado los posconvergentes, estaba directamente mal hecha.
No hay "cheque en blanco" al PP
Desde el grupo independentista indicaban que obviamente ellos no han pasado de romper con el PSOE a extender un "cheque en blanco al PP". Pero eso no quiere decir que sea una pose el divorcio con el Ejecutivo: "Si celebran que una enmienda de muchas cae, cuando se metan la hostia será peor, es como si un entrenador celebrara que no le han metido una goleada. El tiempo les hará entender". En la formación explicaban que el informe del abogado general de la UE sobre la ley de amnistía, que no percibe riesgo en los intereses financieros europeos, ni violación de los tratados, ni una autoamnistía, es el mejor ejemplo. Junts se plantó con una primera redacción porque no la consideraba suficientemente afinada y los socialistas "no lo entendieron", aunque el tiempo haya dado la razón, creen, a sus argumentos. "Y además, quien tiene la obligación de solucionar el problema con las nucleares son quienes tienen responsabilidades, Sánchez e Illa, no el PP", agregaron, para precisar que no habían negociado la redacción de esa enmienda con los populares.
La siguiente gran votación relevante para la coalición es la de la senda de estabilidad: Junts no la apoyará ni en primera ni en segunda ronda, algo que ya asumía Hacienda desde hace tiempo
Junts se reafirmó este jueves en que en la siguiente votación relevante para el Gobierno, y una de las últimas que vivirá el Congreso en lo que queda de año, la de la senda de estabilidad, se irá al no. No apoyará los objetivos de déficit y deuda pública. Ninguna sorpresa. El Gobierno ya contaba con ello hace tiempo. Tampoco los posconvergentes respaldaron la propuesta que Hacienda llevó al pleno en 2024.
En la dirección del PSOE minimizaban el cabreo de Junts. "Es que yo no veo ningún cambio de los que ya hemos vivido desde 2023. Todo ha sido siempre igual. Cada ley la hemos peleado. Jamás han seguido un criterio de votación, han votado lo que les ha dado la gana", señala un integrante del equipo de confianza del presidente. Y añade esta misma fuente: "Ellos hablan de que nos van a meter una hostia. La hostia no se la dan al Gobierno, se la dan a los pensionistas, o a los afectados por la dana... si no apoyan los reales decretos leyes que se tendrán que votar en las próximas semanas. Y sobre la senda no será novedad que nos la tumbe porque ellos han votado siempre que no en los últimos años. El golpe se lo va a dar a ellos Aliança Catalana", su competidor más directo, el partido ultra, xenófobo e independentista que sube como la espuma en las encuestas y que, según los socialistas, explica en buena medida su movimiento de ruptura.
"Que también se sepa"
El Gobierno respiró también satisfecho porque salía ya hacia el BOE, más allá de las enmiendas incorporadas, la ley de movilidad sostenible, con la que la ciudadanía "ve reconocido un derecho básico, el derecho a la movilidad", que ayudará a las capas menos favorecidas y a las zonas despobladas, también los trabajadores que "se benefician de los planes de movilidad que habrán de implantar las empresas de más de 200 empleados". "Y gana el país en su conjunto, que se asegura una partida cercana a los 10.000 millones de euros de los fondos europeos que están supeditados a la aprobación de esta norma", aseguraron fuentes del Ministerio de Transportes, que dirige Óscar Puente.
Renfe evaluará la manera para no tener que aplicar el sistema de compensaciones antiguo pese a la ley: alega que la enmienda aprobada sitúa en posición de desventaja a la operadora pública frente a competidores privados como Ouigo e Iryo
Eran básicamente dos las malas noticias para el Ejecutivo, las dos que resultaban de enmiendas del PP ratificadas por el Congreso este jueves. Por un lado, la que recupera la antigua política de indemnizaciones de Renfe (devolución del importe íntegro del billete cuando el retraso superaba los 30 minutos, y del 50% cuando era de más de 15 minutos). El pasado 1 de julio se modificaron esos criterios más exigentes (desde entonces, se paga el billete íntegro si la demora es de más de 90 minutos y el 50% si es de una hora). La modificación recibió 191 votos a favor (PP, Vox, ERC, Junts, Podemos, UPN y BNG) por 158 en contra (PSOE, Sumar, Bildu, PNV, Compromís y Coalición Canaria).
Para Transportes, la enmienda aprobada no es más que "una operación demagógica" que "no va a tener de facto impacto sobre los usuarios". "Es un brindis al sol populista. Un titular de prensa. La liberalización del sector ferroviario dejaría a Renfe en inferioridad de condiciones respecto de sus competidores". La operadora no se quedará de brazos cruzados: ahora "evaluará la fórmula jurídica correspondiente para seguir aplicando las compensaciones vigentes que, a pesar de todo, continúan siendo las más ventajosas del sector para nuestros usuarios". "Renfe es la operadora que permite llegar a todos los rincones de España", recuerdan. Es decir, que se buscará la manera para no tener que volver al marco de compensaciones anterior.
En Transportes recuerdan que en 1992, cuando se inauguró el AVE Madrid-Sevilla, solo circulaban seis trenes al día por una nueva infraestructura por la que no circulaba ningún otro tren. "Hoy, 33 años después, se mueven cada día más de 170.000 viajeros de alta velocidad y larga distancia por nuestra red en más de 400 trenes de media, que llegan a ser 1.000 trenes diarios de alta velocidad durante operaciones especiales, como salidas y retornos de vacaciones". En Transportes no entienden por qué "el PP solo quiere penalizar a Renfe, empresa española y pública, y no tocar a las empresas como Ouigo e Iryo". Es decir, que "quiere penalizar a la empresa pública que ofrece servicio fundamental a millones de personas y que es fundamental para la vertebración de España".
Si realmente queremos hacer esto de forma seria, que el Congreso regule para que todos los operadores tengan la obligación de devolver el dinero cuando hay retrasos de menos de 60 minutos", señalan en el ministerio de Puente
A juicio del ministerio que dirige Puente, pedir a Renfe que cumpla con unos criterios de puntualidad más exigentes en un régimen de competencia es "condenar a la empresa (pública y española) y a los trabajadores públicos a competir en clara desventaja". "Si realmente queremos hacer esto de forma seria, que el Congreso regule para que todos los operadores tengan la obligación de devolver el dinero cuando hay retrasos de menos de 60 minutos", pero "esto puede ocasionar una subida de precios para pagar las multas". "Que también se sepa", avisan. Añaden en Transportes que fue el Gobierno del PP en 2016 quien eliminó el compromiso de devolver el importe del billete a los pasajeros del AVE Madrid-Sevilla que sufrieran una demora de cinco minutos para así "homogeneizar" los criterios de puntualidad entonces vigentes.
La segunda enmienda relevante es la que afecta al mapa concesional, la relación de todos los servicios de transporte público regular de viajeros de uso general por carretera de ámbito estatal. La modificación del PP garantiza las paradas, horarios, frecuencias y rutas actuales del transporte estatal por bus en los pueblos. Transportes señala que está trabajando desde hace meses en un mapa concesional con una línea que ya quedó marcada: "Reducir tiempos de viaje, mejorar el servicio y garantizar todas las paradas". "Vamos a seguir adelante en la línea que ya estábamos trabajando e implementaremos aquellas alternativas que sean necesarias conforme a la ley para poder ajustar el futuro mapa", indican.
El Ejecutivo se llevaba un buen sabor de boca del primer pleno en el que se ponían a prueba las consecuencias de la espantada de Junts. Por ahora, podía respirar. Había solventado el pleno y la semana. Pero en el horizonte asoman derrotas seguras. Y también votaciones positivas, espera la Moncloa. En función de lo que interese a los posconvergentes.
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