Es Santiago Abascal quien interviene en la tribuna:

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—Habla aquí del CO₂ y de las futuras generaciones. No sé cómo no se abochorna. ¡Pero si las futuras generaciones no le votan a usted! Si los jóvenes están hartos de usted, si los jóvenes saben que su plan de terrorismo climático les está empobreciendo, arruinando y condenando a abandonar su propio país.

Sigue la réplica del resto de grupos. Sobre las 13.45, regresa el presidente del Gobierno al estrado del Congreso. Replica al líder de Vox:

—Señorías, cuando lleguen las elecciones, veremos cuántos jóvenes le votan a usted y cuántos jóvenes votan a la mayoría progresista de este país. Yo estoy convencido de que muchos jóvenes seguirán apostando por las políticas progresistas.

Ocurre el miércoles 12 de noviembre, en el pleno de la Cámara baja. Apenas 27 horas más tarde, jueves 13, sobre las 17 horas, Pedro Sánchez llega a la Casa de la Radio, en los estudios de RTVE en Prado del Rey. Chupa vaquera negra, camiseta negra con el logo de Radio 3, vaqueros azules, botines negros. Le reciben en la puerta el presidente de la Corporación, José Pablo López; el director de Radio 3, Tomás Fernando Flores, y el director de RNE, Roberto Santamaría. Los dos primeros le acompañan durante toda la visita, que en la Moncloa califican de "privada".

La idea de conocer de cerca la radiofórmula fundada en 1979, vanguardia de la música indie, surgió "hace poco tiempo", "a lo largo de una conversación" que Sánchez tuvo con su equipo, a raíz de uno de sus posts en la red social que más utilizan los jóvenes y en la que se estrenó en septiembre, TikTok. "Le hacía mucha ilusión acercarse a Radio 3", cuentan en su equipo, porque es la emisora de la que tira para "desintoxicarse", "la mejor radio del mundo", como él mismo dice. Dicho y hecho. La Moncloa empezó a gestionarlo con Radio 3, con la cúpula de RTVE, se buscó un día en el que hubiera concierto en directo. Jueves 13. Colectivo Da Silva y Anouck the Band presentaban su EP conjunto Mi amor, mon amour, mio amore. Lo hacían en el mítico Música 1.

Ese era el estudio gigante que quería conocer el presidente, porque le llevaba a los años en los que seguía los conciertos de Radio 3 por La 2 de TVE. Luego se pasó por los micros de Generación ya, en el estudio 201 de la Casa de la Radio. "Cuando deje esta responsabilidad dentro de muchos años podré retomar el ir a muchos festivales", les dijo a los presentadores del espacio, Irene Valiente y Constan Sotoca. Y habló del disco del momento, Lux, de Rosalía. Una "maravilla" musical que se había escuchado "del tirón". Charló también con Virginia Díaz (180 grados), Leyre Guerrero (Nanana) y Paula Quintana (Altagama), conductoras de otros programas de la emisora, visitó la redacción, se hizo fotos con los trabajadores de la casa.

Pero ahí había algo más. No solo un momento de recreo del presidente. Era una acción comunicativa. Estrategia también. Un paso más en un hilo cuyo primer cabo se encuentra en la campaña de las elecciones generales del 23 de julio de 2023. Sánchez, tras la debacle de las autonómicas y municipales del 28 de mayo, en las que, según el análisis de los suyos, no había salido a combatir la ola de antisanchismo que había logrado instalar la derecha, decidió salir al ataque. Acudir a distintos platós —sin refugiarse solo en territorio amigo, como la SER, El País o La Sexta—, defenderse en tierra hostil —El hormiguero (Antena 3), Más de uno (Onda Cero), El programa de Ana Rosa (Telecinco)—, ensayar nuevos lenguajes, nuevos formatos. Y para esta última casilla decidió dejarse entrevistar por Héctor de Miguel (Hora veintipico, SER). Y por Carlos Peguer y Mariang Maturana. O sea, La Pija y La Quinqui, el podcast fetiche entre los jóvenes. Y esa conversación en la que se mostraba un lado muy distinto del presidente —ahí ya mostraba su devoción por Rosalía y por Radio 3, pero también por Taylor Swift o por Rigoberta Bandini— fue, sin duda, el hitazo de la campaña. Lo que le ayudó a conectar con los votantes jóvenes, empleando su lenguaje.

Esa partitura que interpretó en las generales prácticamente se perdió en la legislatura. Modo campaña off. Pero el mes pasado Sánchez intervino en La revuelta (TVE), el programa de David Broncano también muy seguido por la juventud, con un vídeo y una carta para la maestra de Julia, la hija pequeña del humorista Jorge Ponce, en la que aprovechó para agradecer su trabajo a todos los maestros del país. En paralelo, abrió su cuenta de TikTok, en la que además de contar el día a día de la Moncloa y algunos detalles de la gestión del Gobierno, lanza su recomendación semanal de libro y disco —este fin de semana toca Rosalía, avanzó en Generación ya—. Y decidió ir a Radio 3. "Se trata de explorar distintas formas para comunicar cosas a la gente", admite una fuente del Ejecutivo.

La lectura casi saltaba a la vista: Sánchez busca el voto joven. "No vamos a negarlo. Es una realidad sociológica: los jóvenes están ahora más en la derecha y hay que llegar a ellos como sea y hacerlo de otra manera. Pero la visita a Radio 3 no es tanto eso, porque ahí no están los jóvenes, sino decir 'no me voy a esconder, soy un tipo agradable, divertido, que escucha Radio 3'. Una imagen que se contrapone a la de mafioso y corrupto que quiere instalar la derecha. Queremos que se vea a la persona. Como hicimos en la campaña de 2023", explican en su círculo de confianza.

¿El presidente piensa acaso en nuevas generales? En el Ejecutivo insisten en que no, repiten que no piensa adelantarlas, que, como él mismo ha subrayado, se agotará la legislatura, se llegará hasta 2027. "Pero sí, viene una campaña autonómica. No nos escondemos. Y nos gusta ganar, claro", responden en el entorno más próximo al líder socialista. Sánchez está arrancando el motor de campaña, no hay dudas, aunque en la Moncloa añaden a continuación que es normal, porque el 21 de diciembre hay elecciones en Extremadura, en marzo las habrá en Castilla y León y en junio en Andalucía. Al menos esas. Y luego se acercarán las municipales y las autonómicas en el resto de España. Y las generales, claro. La justificación gubernamental es, por tanto, que el jefe enciende el modo campaña porque arranca ya el ciclo electoral. Y para ese largo recorrido "hay que mostrar al presidente tal como es, porque lo han deshumanizado". Como pasaba en 2023. "Se trata de combatir la imagen que de él proyectan la derecha y la ultraderecha", "no estamos en el escenario de generales, pero no queremos pegarnos el atracón final, tenemos que estar preparados y diseñar una política de comunicación distinta para llegar a la gente", sancionan dos altos mandos de la sala de máquinas del Ejecutivo.

El público de Radio 3 no es joven. La media de edad de sus oyentes se sitúa en los 45 años, como recuerdan en la propia RNE, basándose en los datos de la Encuesta General de Medios (EGM), que cifró la audiencia de la emisora en 385.000 personas en su segunda oleada de este año. Muy lejos de otras radiofórmulas, como Los 40 (2.879.000 oyentes), Cadena 100 (1.739.000), Cadena Dial (1.662.000) Kiss FM (1.130.000), Europa FM (725.000).

Es decir, que Sánchez no tenía como objetivo acercarse a los más jovenes a través de Radio 3. "Es algo más sencillo: al presidente le gusta esa música de toda la vida, y no era la primera vez que manifestaba que es su emisora favorita.

[17:35, 14/11/2025] Ana Manzano: No especialmente o con esa intencionalidad. Hablamos a los jóvenes y a los que están en la COP. A los científicos y a las brigadas forestales. Y bien sabes tú que al PG le gusta esa música de toda la vida. No es la primera vez que manifiesta que R3 es su emisora favorita
[17:35, 14/11/2025] Juanma Romero: sisi, aunque fíjate que no sé si la escuchan muchos jóvenes
[17:36, 14/11/2025] Ana Manzano: no la escuchan por la radio, la escuchan a través de podcast y listas de reproducción

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