El debate de investidura de María Guardiola como presidenta de la Junta de Extremadura no será inminente. Arrancaría, si se agotasen todos los plazos, el 19 de febrero, dentro de prácticamente dos meses. La dirigente popular no cuenta con mayoría absoluta, el objetivo que perseguía en los comicios del pasado domingo. Solo avanzó un escaño, de 28 a 29. Le faltarían cuatro para quedar liberada de Vox. Necesita su abstención, como mínimo, ya que por sí misma suma más que toda la izquierda —PSOE (18) y Unidas por Extremadura (7)—. La ultraderecha apunta a un precio alto a cambio de facilitar la reelección a una baronesa del PP con la que nunca ha simpatizado. Bastaría también la abstención de los socialistas.

Sería suficiente pero, en principio, no ocurrirá. Ferraz rechaza esa posibilidad, como la rechazan el dimitido Miguel Ángel Gallardo, secretario general de la federación hasta este mismo lunes, y sus críticos. Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta desde 1983 a 2007 y apoyo de Gallardo en sus casi dos años de mandato y en esta campaña del 21-D, es la voz que en solitario, y por ahora, sí defiende que hay que ayudar a Guardiola. Fue de hecho lo que hizo a puerta cerrada en la tensa reunión de la ejecutiva regional de este resacoso 22 de diciembre, y se encontró con la oposición de los cercanos a Gallardo y también de los no alineados con él, como el secretario provincial de Cáceres, Álvaro Sánchez Cotrina, quien recordó que auxiliar al PP con una abstención sería tanto como traicionar la memoria del fallecido Guillermo Fernández Vara.

La gestora que tome el mando de la federación extremeña estaría obligada a consultar a la militancia un eventual apoyo o abstención que facilitara el Ejecutivo al PP: lo dicen los estatutos

Al presentar su renuncia Gallardo como líder autonómico del partido, es Ferraz la que tiene que moverse ahora. Y lo hará. "En los próximos días", la Secretaría de Organización, que dirige Rebeca Torró, nombrará una comisión gestora que tomará el timón de la federación hasta la celebración del próximo congreso extraordinario en Extremadura. Será esa cúpula interina la que tendrá que decidir qué votar en el debate de investidura de Guardiola. Pero, en el hipotético caso de que optase por dar el Gobierno al PP, estaría obligada a convocar una consulta a la militancia, porque así lo imponen los estatutos desde 2017. En la última redacción, la emanada en el 41º Congreso (2024), se vuelve a dejar claro que la pregunta a las bases es necesaria "sobre el sentido del voto en sesiones de investidura que supongan facilitar el Gobierno a otro partido político".

Elecciones Extremadura 21D

Comparativa con 2023

La dirección de Pedro Sánchez ni era ni es partidaria de facilitar la elección a un candidato del PP. "Se nos pide que salvemos los muebles a una presidenta de la Junta que se ha metido en un lío ella solita. Nosotros ofrecimos nuestros votos para que pudiera sacar sus presupuestos de 2026 y ella decidió que ni se votasen las enmiendas de totalidad", señalan desde la ejecutiva federal, en la que se remiten también a lo ocurrido en Aragón. Allí, la secretaria regional de los socialistas, Pilar Alegría, también se ofreció a negociar con el jefe del Ejecutivo autonómico, el popular Jorge Azcón, y él "dijo que no". Y antes también ofreció sus votos Diana Morant, líder del PSPV, al entonces president valenciano, Carlos Mazón, en los días posteriores a la dana del 29 de octubre. "Tanto Guardiola como Azcón han querido elecciones", inciden desde Ferraz. Una las convocó para el pasado 21 de diciembre, Azcón las tendrá el 8 de febrero, y ahora no pueden pedir, advierten en la cúpula la ayuda de los socialistas.

Se pide al PSOE responsabilidad para que no gobierne Vox, pero la inversa no existe nunca. ¿Se abstuvo el PP con Vara en 2023? ¿O salió corriendo a pactar con Vox?", se preguntan en Ferraz

"Es que siempre se nos pregunta lo mismo: se pide al PSOE responsabilidad para que no gobierne Vox, pero la inversa no existe nunca. ¿Se abstuvo el PP con Guillermo Fernández Vara en 2023? ¿O salió corriendo a pactar con Vox?", se pregunta una integrante de la dirección de Sánchez en conversación con este periódico. Hace dos años y medio, Guardiola se negó a prestar su abstención a Vara, que había ganado las autonómicas aunque empató con ella en número de escaños (28). Tras jurar y perjurar que no pactaría con la ultraderecha, al final acabó cediendo y se plegó a su voluntad para lograr ser investida.

Que se mueva primero Guardiola

En Ferraz, no obstante, añaden que ahora hay que "respetar los tiempos". "La responsabilidad ahora corresponde a Guardiola, que es la que de forma irresponsable convocó estas elecciones. Es ella la que tendrá que decir qué quiere hacer a partir de ahora, después de fracasar en su intento de lograr la mayoría absoluta y engordar a la extrema derecha más que nunca".

Gallardo reconoce que Ibarra puso sobre la mesa la vía de la abstención, pero él no la comparte porque fue Guardiola quien quiso ir a las urnas. El ya exbarón no dejará su escaño en la Asamblea

El propio Gallardo reconoció que Ibarra, que acudió a la reunión de la dirección como invitado, dado que no forma parte de ella, planteó la vía de la abstención, una alternativa "como cualquier otra", que cabe en un partido "plural" como el PSOE. El ya exbarón socialista avisó de que la decisión la tendrá que adoptar la comisión gestora que Ferraz nombre, aunque anticipó que su opinión es contraria: "El PSOE es la alternativa a las derechas, y Guardiola convocó estas elecciones para sacar la mayoría absoluta y, si no la tiene, tiene que gobernar con la derecha". Lo decía el exjefe autonómico socialista ante la prensa, en una comparecencia en la que confirmó que no renunciará a su escaño para no "traicionar" a sus votantes, a los que prometió que trabajaría para ellos, "desde el Gobierno o desde la oposición", "con la misma firmeza". Ahora lo hará, eso sí, "a disposición" de la nueva dirección. Una decisión, la de quedarse con su acta, que le comenzaron a reprochar en privado responsables de la federación pese a que él dijo que "nadie" se la había requerido.

Los críticos con Gallardo tampoco son partidarios de salir en auxilio de la jefa de la Junta en funciones. "Soy absolutamente contrario a facilitar la investidura de Guardiola", subrayó Álvaro Sánchez Cotrina, también cabeza de lista por Cáceres en estas elecciones del 21-D. "Estamos en esta situación como consecuencia de no apoyar unos presupuestos, según dice Guardiola. Y ahora se nos dice que la invistamos. Esto es de locos", coincide otra dirigente del ala más contraria al ya exsecretario regional. "En circunstancias normales de institucionalidad por parte de ambos partidos, sí cabría plantearlo. Pero el contexto actual es que ella no quiso negociar los presupuestos con el PSOE porque quería elecciones. Ahora tiene que arrostrar esa decisión —apunta un responsable con una dilatada trayectoria orgánica e institucional—. Además el PSOE ya lo hizo con [Mariano] Rajoy [en 2016]. Está por ver cuándo lo va a hacer el PP. Pudo hacerlo con Guillermo en 2023 y no lo hizo, pudo hacerlo con Sánchez [en 2019] y no lo hizo. Ibarra va absolutamente por libre".

Y es que el PSOE guarda un pésimo recuerdo de lo que pasó en 2016. España se asomaba a la posibilidad de unas terceras elecciones, Sánchez fue defenestrado como secretario general por el establishment del partido y al final el comité federal aprobó una dolorosa abstención que supuso la reelección de Rajoy. Una decisión que fracturó por la mitad al PSOE y le condujo a una auténtica guerra civil en unas primarias que el hoy presidente del Gobierno acabó ganando a Susana Díaz y a Patxi López. Desde entonces una abstención que ayude al PP a gobernar debe pasar por la consulta a las bases.

El patrón de Guardiola con Vox cree el PSOE que puede repetirse en los comicios que vendrán: Aragón, Castilla y León y Andalucía. Quiere demostrar que el PP "no es nadie" sin Abascal

Pero operan otras razones. Políticas. Porque, pese al absoluto desastre del 21-D, el PSOE tiene un asidero al que agarrarse: que Guardiola, fracasado su intento de conquistar la absoluta, dependerá de un Vox mucho más fortalecido, ya que logró más que duplicar su representación en la Asamblea, al pasar de cinco a 11 escaños. Un patrón que, cree Ferraz, puede repetirse en los comicios autonómicos que vendrán: Aragón el 8 de febrero, Castilla y León en marzo y Andalucía en primavera. Las extremeñas de este domingo, subrayó la portavoz del partido, Montse Mínguez, tras la reunión de la ejecutiva federal, han demostrado que el PP "no es nadie sin Vox" y que Alberto Núñez Feijóo "no tiene futuro" sin Santiago Abascal. Sánchez, en definitiva, necesita más pruebas, de cara a las siguientes convocatorias y de cara a las generales, que sitúa en 2027, de que los populares no podrán liberarse de la ultraderecha y que esta venderá caro su apoyo. Una alianza que se traducirá en "involución" y "recortes" de derechos.

El análisis de la dirección, lo dijo Mínguez, es que sí sigue operando el "miedo a Vox", y que por tanto la tarea del PSOE es hacerlo visible y trabajar para señalar diariamente que Feijóo "blanquea a la ultraderecha" permitiendo los pactos con su partido en las comunidades autonómas. Ese mensaje también estuvo presente en la campaña extremeña, lo trasladó el propio Sánchez en sus mítines, pero no funcionó.

Poca reflexión

En la rueda de prensa de este lunes en Ferraz no emergió apenas la autocrítica. La lectura es que faltó movilizar al electorado progresista, que castigó que las autonómicas se celebraran de forma separada a las municipales por primera vez y la campaña de "juego sucio" y de "desinformación y ataques" contra Gallardo, del que en privado no obstante reconocen en la cúpula que era un mal candidato, al que lastró su procesamiento por la contratación presuntamente fraudulenta, cuando presidía la Diputación de Badajoz, del hermano del presidente, David Sánchez. No citó nada Mínguez de una posible influencia de los casos de presunta corrupción y acoso que tienen al partido contra las cuerdas.

Sánchez traslada que hay que reflexionar y trabajar para "hacer más visible" la acción del Gobierno. Mínguez rechaza la idea de ciclo: el PSOE y Sánchez "siguen muy vivos y son más necesarios que nunca"

Puertas adentro, tampoco se escuchó mucha autocrítica, según indicaron fuentes de la dirección federal a este periódico. Lo que el líder socialista trasladó a su ejecutiva es que hay que reflexionar y trabajar para "hacer más visible" la acción del Gobierno. "Lo dejó muy abierto", cuenta uno de los asistentes.

Lo que la cúpula quiere espantar es la imagen de fin de ciclo. Por eso Mínguez insistió en que en el PSOE están "más fuertes": "Mucho futuro por delante, porque hay PSOE para rato y tenemos un proyecto socialista presidido por nuestro secretario general, Pedro Sánchez, que sigue vivo, muy vivo y más necesario que nunca". "Los pactos que va a conducir Feijóo si llegara a presidir el Gobierno, que ya les digo que no va a pasar, sí que sería el fin para muchas personas. No hay fin del sanchismo", defendió la portavoz.

El presidente no alude a la hecatombe en Extremadura en la declaración de anuncio de ajuste puntual de su Gabinete: es más, lanza la señal de continuidad de la legislatura hasta 2027

El propio Sánchez también hizo ver que no acusaba el profundo golpe de las extremeñas. Él compareció a primerísima hora de este lunes, a las 8.30, para anunciar los nombres de las dos mujeres que iban a relevar a Pilar Alegría en su doble tarea: la titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se hará cargo también de la portavocía del Ejecutivo, y la hasta ahora delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, como nueva responsable de Educación, Formación Profesional y Deportes. Ambas prometieron su cargo ante el Rey en la Zarzuela al final de la mañana y asumieron sus carteras por la tarde. Justo antes de la última reunión del Consejo de Ministros del año, este 23 de diciembre.

En su declaración institucional, el presidente no hizo alusión al batacazo extremeño. Nada. Es más, quiso lanzar un mensaje de continuidad de la legislatura. Como si nada hubiera pasado. El Gobierno, tras este ajuste puntual y quirúrgico —en las antípodas de la remodelación profunda que pedía Sumar—, afronta esta segunda parte del mandato "con ganas, energías renovadas, con las pilas cargadas y dispuesto a pelear por sacar adelante cada iniciativa, con voluntad de diálogo, con humildad y con la certeza de contar con los mejores perfiles para llevar a cabo esta tarea".

No creen la Moncloa ni Ferraz que lo ocurrido el 21-D sea extrapolable a otros territorios. El propósito es encapsular la crisis y pasar página pronto

No creen ni la Moncloa ni Ferraz que sea extrapolable, por tanto, el resultado del 21-D a las autonómicas en Aragón, Castilla y León y Andalucía, porque los candidatos son distintos y los escenarios, también. El 8 de febrero competirá la propia Alegría contra Azcón, y en primavera le tocará medirse a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Ambas claras extensiones del líder. Y en su órbita navega Carlos Martínez, el secretario general del PSOE castellanoleonés. Es decir, el propósito es encapsular la crisis. Y pasar página cuanto antes.

El recado a Page... y de Page

Sánchez aprovechó el relevo de Alegría para lanzar otro mensaje en clave interna. Tolón es una sanchista de primera hora, adversaria interna del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el barón más crítico con Ferraz y la Moncloa, el único con mayoría absoluta. Fuentes próximas al presidente de la Junta restaban importancia al gesto de Sánchez: "Ellos verán. No nos perjudica ni social, ni electoralmente".

García-Page advierte de que "sobra autoengaño y falta autocrítica, que cada día que pasa necesitará ser mucho más próxima"

Lo que sí dijo Page, en un acto institucional en Miguelturra (Ciudad Real), es que cree que "sobra autoengaño y falta autocrítica, que cada día que pasa necesitará ser mucho más próxima". Y mandó otro recado, dirigido al líder socialista: "Es muy difícil hablar de liderazgo sin ser puente". Puentes que representan lo contrario a los muros, aquellos que Sánchez invocó en su investidura frente a la ultraderecha y que, en opinión del barón castellanomanchego, "a veces se terminan convirtiendo en barreras para ganar o para crecer" y, en determinadas ocasiones, "amenazan con derrumbarse de nuestro lado".

Es pronto para saber si la dolorosa huella extremeña se borrará pronto para el PSOE. Por el momento, le está siendo imposible de tapar. Al lado de una catástrofe descomunal, el reajuste liviano del Ejecutivo parecía muy pequeño. Más aún en un día, 22 de diciembre, marcado, como todos los años, por el sorteo de Navidad. Navidad muy amarga la de este 2025 para los socialistas.