La Delegación del Gobierno en Cataluña celebró este lunes el 45 aniversario de la Constitución con gran despliegue del poder local del PSC, encabezado por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Pero fueron los únicos representantes del poder político en Cataluña que participaron en el acto organizado en el Museo Marítimo de Barcelona. El plena fractura por la Ley de amnistía y las acusaciones de lawfare al poder judicial PP, Vox y Ciudadanos plantaron una celebración en la que eran habituales. Los partidos independentistas no acuden a este acto, organizado anualmente por la Delegación del Gobierno, desde el inicio del procés.

Hace diez años, con la primera consulta sobre la independencia ya sobre la mesa de Artur Mas, el entonces líder del PSC, Pere Navarro acudió a la conmemoración organizada por la Delegación liderada por Llanos de Luna. Se produjo entonces una imagen con no pocos costes para el líder socialista junto a Alicia Sánchez-Camacho (PP) y Albert Rivera (Cs). En 2018, con la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez y el 1-O en la memoria la socialista Teresa Cunillera optó por un acto de gran formato para la celebración del 40 aniversario de la carta Magna: un debate entre Felipe González y Miquel Roca moderado por la periodista estrella del procés, Mónica Terribas.

El actual delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, no ha querido dejar pasar la ocasión en el 45 aniversario de la Carta Magna, y ha contado para ello con la consejera permanente del Estado, Maria Teresa Fernández de la Vega, para pronunciar una ponencia sobre la vigencia del texto de 1978. Pero la crisis política desatada por los pactos del PSOE con Carles Puigdemont redujo el público a la plana mayor del PSC, con Salvador Illa a la cabeza, y los máximos representantes de la Administración del Estado, Ejército, y fuerzas de seguridad del Estado en Cataluña. El único representante de la Generalitat fue el jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent.

Renuncia a la autodeterminación

En el turno de palabras Prieto defendió que la Constitución sea "permeable" ante los cambios de sentir y de pensar de los ciudadanos. Y la ex vicepresidenta del Gobierno glosó el modelo autonómico nacido con la Carta Magna. Un modelo que a su juicio descansa sobre "dos renuncias": por parte del nacionalismo español, la renuncia al centralismo, por parte de los nacionalismos periféricos, renuncia al derecho de autodeterminación.

Para Fernández de la Vega el Estado Autonómico nacido de la Constitución es "una solución inteligente para combinar unidad y pluralidad". Un "modelo de éxito" que ha permitido el encuentro entre un "patriotismo moderno" y los "nacionalismos templados" sin cuestionar "la soberanía del pueblo español" según la ex número dos de José Luis Rodríguez Zapatero.

Porque en la Constitución, recordó De la Vega, "sólo habrá un titular del máximo poder, que es el pueblo español". Defendió también la especial protección del catalán, que "conlleva de forma implícita la legitimidad de determinadas acciones positivas", dada la "precaria existencia de esta lengua" si se compara con el castellano, "hablado no sólo en España sino también en América". 

La Constitución "trae consigo progreso, no inmovilismo. No es estática, es dinámica", defendió por su parte el delegado. Prieto se felicitó por la presencia del alcalde de Barcelona, recordando que "hacía más de 15 años que un alcalde de Barcelona no hablaba del entorno de la Constitución en un acto oficial de la Delegación". Y obvió las ausencias del acto.