Cataluña sufre el 42% de los robos de cable o intentos sin consumar de todo el país, según informaciones de Renfe. El ministro de Transportes, Óscar Puente, lamentaba este lunes que los robos de cobre en Cataluña en 2023 han crecido más del doble respecto al año anterior, mientras descienden en el resto de España. Y señalaba estos incidentes como uno de los elementos que explican las muchas incidencias en la red de Rodalies de Renfe, cuyo funcionamiento cuestiona desde hace décadas la Generalitat.

En 2023 se registraron 151 robos o intentos, especialmente de cobre, en Cataluña, del total de 362 robos sufridos en el conjunto de la red en España. "Actos vandálicos como estos, que afectan a la calidad y puntualidad del servicio, son inaceptables", resumen fuentes de la empresa pública, que asegura "trabajar como nunca para minimizarlos".

Los Mossos d'Esquadra también han "puesto la lupa" sobre estos hechos delictivos, que en las últimas dos semanas han provocado la suspensión de cuatro líneas de Rodalies en en tres días diferentes. Este jueves el cuerpo elevó a nivel 2 el operativo específico por robos de cable en la región metropolitana de Barcelona y Tarragona. Se "intensificarán las tareas de prevención e investigación criminal en estos sectores" explica el intendente responsable del operativo, Joan Salamaña. Un operativo al que se incorporarán los drones recién adquiridos por los mossos para intensificar la vigilancia de la red ferroviaria del área de Barcelona.

Más robos en Cataluña que en el resto de España

Según los datos hechos públicos por Renfe para esquivar el alud de críticas por los fallos en la red, este tipo de delitos ha aumentado más de un 100% en la red catalana en un solo año; en 2022 se registraron 70, lejos de los 151 de 2023. Mientras tanto, en España, han disminuido un 7,4%. En los menos de dos meses que llevamos de 2024 se han producido 17 robos según fuentes de Adif, todos en la red convencional, afectando al servicio de Rodalies.

Los mossos reconocen no tener explicación para esta diferencia. "No sé si hay diferentes medidas de seguridad aquí que en el resto España, pero no será porque nosotros no pongamos el acento en la protección de la red" advierte Salamaña. De hecho, los Mossos invirtieron 35.567 horas de agentes en el plan operativo especia (POE) del metal, que se puso en marcha en 2010 a la vista del aumento de robos de este tipo, resalta el intendente.

Añade además que el robo de cobre se ha multiplicado "en todo el mundo" por el aumento del precio de este material, que una vez triturado vuelve al mercado siendo imposible su trazabilidad. Saldaña explica que solo un 3% de los robos de cobre y otros metales se produce en la red ferroviaria, aunque reconoce que estos robos provocan una "enorme afectación cualitativa".

24 detenidos por robos a operadores estratégicos

En 2023 se produjeron 5.745 delitos asociados al robo de metales, un 16% más que el año anterior, informan Mossos. Pero señalan dos grupos claramente diferenciados por tipología de hechos y autoría. "Entre el 70% y 80% de esos robos son muy poco especializados, delincuencia común sin infraestructura, cogen furgoneta roba, rapiñan de casas en construcción, alguna empresa que deja una bovina a la vista, una granja" relata Salamaña.

Se trata de delincuentes habituales que "ahora se dedican al cobre porque ha subido de precio". Es el grupo cuantitativamente más importante pero tienen poca afectación para la ciudadanía. Por contra, el 14% de los robos que afectan a infraestructuras estratégicas como la red ferroviaria, la de comunicaciones telefónicas o el suministro eléctrico provocan grandes afectaciones, reconoce, como los episodios vividos en Rodalies en los últimos meses.

Así, de los 250 detenidos por delitos asociados al robo de metales -un 26% más que el año anterior, destacan en la policía autonómica- solo 24 habían cometido robos en las líneas de ferrocarril. Aún así, Salamaña es contundente al afirmar que "no contemplamos mafias ni grandes grupos organizados, se trata de delincuentes de oportunidad" con un cierto grado de organización en el caso de los robos de cable de catenaria. "Hay más organización pero es delincuencia común".

Venta ilegal

El otro foco de investigación de los Mossos es la venta de ese material, y en este ámbito el intendente señala a las empresas ilegales de compra de chatarra. La directora del Gremio de Recuperación de Cataluña, Victoria Ferrer, advierte del aumento de operadores ilegales que compran cobre y otra chatarra. Las empresas que operan en este ámbito deben registrase la Agencia de Gestión de Residuos de Cataluña y el ayuntamiento correspondiente, y comunicar semanalmente a los Mossos d'Esquadra todas las compras de material realizadas.

En cada compra se consigna la identidad del vendedor y su vehículo, datos que después se reportarán a la policía autonómica. Pero los ladrones de cobre que en los últimos meses se han multiplicado y atacan las instalaciones de Adif, Telefónica o incluso los cargadores eléctricos de vehículos acuden al circuito ilegal, asegura Ferrer. Unos compradores que además pueden pagar más que los chatarreros oficiales, reconoce.

Salamaña señala también a las "empresas en negro" como principales destinatarias del material robado, aunque advierte que también se pueden producir ventas en pequeñas cantidades a empresas legales. En 2023 los mossos aumentaron en un 132% las inspecciones a gestores de residuos, 679 inspecciones a las 127 empresas registradas en Cataluña.

Respecto a las empresas piratas, el intendente asegura que se han hecho algunas identificaciones y detenciones, pero advierte de las dificultades de perseguir el delito recaptación. "Tenemos que demostrar que lo han comprado sabiendo que procedía de un ilícito penal" advierte, aunque reconoce que "tenemos que ir a la fuente porque si no pueden vender se dedicarán a otra cosa, ponemos el foco en la salida" del material robado.

Esos compradores ilegales pueden vender el cobre a terceros o bien pelarlo y triturarlo hasta convertirlo el Mil Berry, un material es altamente valorado en la industria debido a su pureza y calidad. Ferrer recuerda el caso de una banda desmantelada hace tres años por los mossos que vendía el cable de cobre robado en España en Rumanía, donde una empresa legal lo trituraba y volvía a vender como Mil Berry a industrias de toda Europa. La venta en terceros países es la opción preferida en los robos de grandes cantidades de cobre, reconoce Salamaña.

Semana crítica

Podría ser el caso de los últimos robos sufridos por la red de Rodalies en las últimas dos semanas. Tres robos han puesto en jaque la red de Renfe en Cataluña: 120 metros de cable este miércoles entre Sabadell y Cerdanyola del Vallès, que obligó a cortar la línea R7 de Fabra i Puig a Cerdanyola-Universitat, y provocó retrasos en la R4.

La noche del domingo al lunes se produjo la sustracción de 400 metros de cable. Renfe suspendió el tramo entre Parets i La Garriga de la R3, afectando ambos sentidos al ser de vía única. Esta línea acaba de ser reinaugurada tras meses de inactividad por las obras para desdoblar la vía. Apenas a funcionado un mes con normalidad, sin contar la huelga de Renfe.

La semana anterior,  otro robo en la estación de Torredembarra (Tarragona) alteró notablemente la circulación de las líneas R14, R15, R16 y R17, las que conectan Barcelona y Tarragona.

Renfe señala que cerca del 40% de las incidencias en Rodalies son ajenas a la explotación ferroviaria. Entre las causas externas, además del robo de cable, la compañía cita el vandalismo, con especial incidencia de los lanzamientos de piedras contra los convoyes y de la acción de los grafiteros, los atropellos o las condiciones meteorológicas adversas.