EH Bildu solicitará la retirada de todos los retratos y estatuas del Rey emérito, Juan Carlos I, de las Cortes tras las sospechas que pesa sobre el cobro de comisiones en la adjudicación del tren a La Meca. La portavoz de la coalición de la izquierda abertzale, Mertxe Aizpurua, ha asegurado que confía en que su propuesta cuente con el apoyo del PSOE y Unidas Podemos, "no se entendería que aquí se pongan de perfil y lo apoyen en Navarra", ha asegurado.

Ayer el Parlamento navarro aprobó la retirada de un retrato del monarca que estaba colocado en el salón de plenos. La medida, impulsada por Izquierda-Ezkerra, contó con el voto favorable del Partido Socialista de Navarra y de Unidas Podemos, además del resto de formaciones de la Cámara foral, a excepción de Navarra Suma.

Aizpurua también ha reiterado la petición de una comisión de investigación en torno a la creación de los GAL y las posibles responsabilidades de los Gobiernos de Felipe González a mediados de los años 80. Las informaciones en torno a un informe elaborado por la CIA en 1984, desclasificado en 2010, y que ha vuelto a la actualidad, apuntan a la posibilidad de que el expresidente estuviera al frente de la 'guerra sucia'. En el documento de 24 páginas se apunta a la posibilidad de que el expresidente González estuviera al tanto y liderada la creación de los Grupos Antiterroristas de Liberacion (GAL) como parte de la lucha antiterrorista.

Demostrar transparencia

Bildu considera que la gravedad de las afirmaciones que contiene el documento de los servicios secretos estadounidenses es suficientemente grave y ante él "el Gobierno tiene la oportunidad para demostrar que la transparencia es una de sus señas de identidad". Aizpurua ha apuntado que lo que se constata por parte de la CIA cuestiona "la modélica Transición de la que tanto hablan algunos".

EH Bildu ha solicitado también la comparecencia en la Comision de Interior tanto del expresidente Felipe González como del actual ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, para que den explicaciones sobre la creación y actividad de los GAL entre 1983 y 1987.

Los Grupos Antiterroristas de Liberación provocaron numerosos asesinatos, se les asignan 27 muertes, fundamentalmente en el País Vasco francés, donde se refugiaban muchos militantes de ETA. Además, organizó y llevó a cabo acciones contra intereses vascos y secuestros como el del ciudadano Segundo Marey, por el que fue condenada la cúpula del Ministerio del Interior, con José Barrionuevo y Rafael Vera a la cabeza.