El empresario Francisco Menéndez, cuya confesión primero ante un exagente del CNI y después ante la Fiscalía Anticorrupción permitió la detención y el encarcelamiento del comisario José Manuel Villarejo, ha visto reducida sustancialmente la petición de pena a la que se enfrentaba por sobornar al comisario principal del Aeropuerto de Barajas Carlos Salamanca para introducir en España ilegalmente a ciudadanos guineanos y permitirles sortear controles portando grandes cantidades de dinero.

El Ministerio Público ha enviado la Audiencia Nacional su escrito de acusación en el que, mientras solicita para Salamanca 10 años de prisión por los delitos de cohecho, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y prevaricación, así como una multa de más de 900.000 euros, pide para el empresario Menéndez seis meses de cárcel por los delitos de cohecho cometido por particular y cooperación en el delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Los fiscales han reducido sustancialmente la petición de pena prevista en el Código Penal para estos delitos porque aprecian una "circunstancia analógica de colaboración muy cualificada".

No es para menos, porque el empresario, directivo de la empresa nacional de petróleo de Guinea Ecuatorial (GEPETROL), confesó sus corruptelas con el comisario de Policía jefe del Puerto Fronterizo del aeropuerto, pero también puso en bandeja la detención del todopoderoso exagente encubierto José Manuel Villarejo, para el que Anticorrupción pide un siglo de prisión en la macrocausa abierta alrededor de sus negocios privados, en los que se habría servido de un "clan mafioso policial", según los investigadores.

El informe de Obiang

Precisamente la investigación de la Audiencia Nacional contra Villarejo partió de una denuncia anónima que llegó a la Fiscalía Anticorrupción el 25 de abril de 2017 en un sobre desde La Coruña bajo el seudónimo de Asunción Mba. En ésta se afirmaba que en el año 2012 uno de los hijos del presidente guineano Teodoro Obiang quiso hacer un informe de inteligencia para sacar los "trapos sucios" de su hermano y escalar posiciones en la sucesión al cargo. La denuncia indicaba que los guineanos tenían buena relación con el comisario Salamanca, quien les ayudaba a entrar en España ilegalmente y "recogía a altos cargos a las puertas del avión utilizando coches policiales". Salamanca, según dicha denuncia, fue quien dirigió al hijo del presidente guineano al comisario Villarejo por la buena relación que tenía con él. El escrito detallaba que el comisario y su socio, el abogado Rafael Redondo, habían puesto un precio de 5,3 millones de euros al trabajo que denominaron Proyecto King y adjuntaba una serie de cuentas bancarias asociadas a sociedades offshore en Panamá.

Realmente, quien remitió dicha denuncia a la Fiscalía Anticorrupción fue un exagente del Centro Nacional de Inteligencia, David Vidal. El empresario Francisco Menéndez, incurso también en toda la trama de corrupción descrita, dio toda la información a Vidal. Así lo confesó a los fiscales Anticorrupción Ignacio Stampa y Miguel Serrano el 21 de septiembre de 2017 durante una declaración desvelada por El Independiente.

Dos meses después, el 3 de noviembre de 2017, la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ordenó la detención del comisario Villarejo, de su socio y del comisario Carlos Salamanca y dos días más tarde, su ingreso en prisión preventiva.

Fue el inicio de la investigación al comisario investigado que se ha desgajado en hasta 30 piezas distintas de investigación en las que ya están imputados los expresidentes de los principales bancos españoles (BBVA y CaixaBank), así como el presidente de Repsol. Empresas que también encargaron informes de inteligencia sobre la competencia a la compañía privada Cenyt del comisario mientras estaba en activo en la Policía y en los que éste accedió a información confidencial de bases de datos policiales con la ayuda de otros funcionarios, según los investigadores.

Para evitar la cárcel

Menéndez trasladó al exagente del CNI Vidal toda la información sobre Villarejo y Salamanca porque le dijo que podía ayudarle con "el problema tributario que tenía". Declaró ante los fiscales que "la finalidad específica de que la denuncia llegara a la Fiscalía" no quedó clara cuando habló con Vidal, pero él le dijo que podía ayudarle.

Lo que buscaba el empresario con la confesión en la que también se implicaba a él mismo en una trama de corrupción era evitar la prisión. Y parece que, al menos en esta investigación, la ha evitado. La Fiscalía ha pedido para él seis meses de prisión.

Le acusa de pagar sobornos a Carlos Salamanca entre 2012 y 2015 de elevada cuantía, tanto económicos como en especie, para que prestara servicios de apoyo a sus clientes de GEPETROL abusando de su condición policial.

"Corrompió" a Salamanca con un Porsche

Según el escrito de Anticorrupción, Menéndez "corrompió a Carlos Salamanca Vilches mediante el abono de vehículos de alta gama, relojes y viajes de lujo, palcos deportivos [anuales por valor de más de 300.000 euros en el Santiago Bernabéu], beneficios económicos a terceros y entregas de dinero en efectivo".

El escrito de la Fiscalía reconoce que "en el mes de abril de 2017 el acusado Francisco Menéndez Rubio presentó en la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad organizada una denuncia y una documentación (un documento fechado el 29 de marzo de 2012 titulado 'Propuesta Económica' y sus anexos bajo la denominación de 'Proyecto King'), indiciariamente acreditativa de la comisión de hechos que revestían la apariencia de constituir delitos de cohecho y de blanqueo de capitales, aunque de forma que pareciera una denuncia anónima. Dicha denuncia motivó la incoación de las Diligencias de Investigación número 8/2017 de la Fiscalía Especial Anticorrupción".

"Colaboración extraordinariamente eficaz"

Los fiscales destacan que "citado en dos ocasiones (los días 21 de septiembre y 6 de octubre de 2017) para declarar durante su tramitación con la condición de investigado" (...) "reconoció su participación en todos los hechos que se investigaban, aportando además, de modo voluntario, nuevos documentos relevantes en orden a la formulación de la querella criminal del Ministerio Fiscal. Entre la documentación aportada destacaba un extracto parcial de los movimientos de la cuenta del CBH de Suiza XXX, titulada por BOWAY HOLDINGS LTD, desde la cual se ordenaron pagos a cuentas de Panamá y Uruguay tituladas por mercantiles controladas por el investigado José Manuel Villarejo Pérez como parte del pago por la elaboración del llamado Proyecto King, y una notas con 'coordenadas para realizar transferencias'".

"Todo ello permitió a la postre la reconstrucción de una operativa de blanqueo de capitales, objeto de investigación en la Pieza Principal de esta causa. La denuncia, los documentos aportados y los datos facilitados por el acusado Francisco Menéndez Rubio a la Administración de Justicia en el curso del procedimiento han contribuido de forma extraordinariamente eficaz a la averiguación de los hechos objeto de investigación y a la identificación de múltiples investigados en el procedimiento, entre ellos los individuos guineanos para los que trabajaba en España y que resultaron los pagadores finales del Proyecto King", reconoce la Fiscalía Anticorrupción.